birimbao

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

También en esta página: DH (1933-1936)DHECan
birimbao s. (1653-)
birimbao, barimbao, berimbao, berinbao, birimbau, birinbao, verimbao
Etim. Voz tomada del portugués berimbau, atestiguada en esta lengua al menos desde 1536, con la variante birimbao, en la Grammatica da Lingoagem Portuguesa de F. de Oliveira (Lisboa, 1536: "em Ditogo sem consoante acabão poucos nomes: e esses que são tẽ mais pareçer de masculinos como pao. birimbao. breu. treu. baldreu"); con referencia directa al 'plectro para tocar el laúd' se registra en Prosodia in vocabularium trilingue, latinum, lusitanicum, et castellanicum digesta, de B. Pereyra (Vlyssipone, Pauli Craesbeeck, a1653: "Berimbao. Vide birimbao. [...] Birimbao. Pecten, inis" [| "Pecten, inis. O pentem, ou ancuho, o pera tanger alaude"]); y como 'hombre despreciable', en A Dictionary of the Portuguese and English Languages de A. Vieyra (London, Print J. Nourse, 1773: "BIRIMBAO, s. m. [...] A mean despicable fellow"). A su vez, berimbau es una voz de origen dudoso, acaso del kimbundu mbirim'bau (véase Dicionário Houaiss da língua portuguesa, 2009, s. v.).

Se documenta por primera vez, con la acepción 'órgano copulador y miccionador del hombre y de algunos animales de sexo masculino', en 1653, en un documento inquisitorial recogido por W. Gray Birch en  Catalogue collection manuscripts Inquisition Canary Islands  (1903); la acepción se consigna, basándose en este testimonio, en el  Diccionario histórico del español de Canarias  (2013) de Corrales y Corbella, donde se apunta que "parece tratarse de un curioso eufemismo, desconocido fuera de este único ejemplo". Por otro lado, como 'instrumento musical de percusión consistente en una barrita de hierro en forma de herradura o de horquilla, que se sostiene con una mano entre los dientes de forma que la boca hace de resonador, y con una lengüeta de acero en medio que se hace vibrar con el índice de la otra mano', se atestigua desde 1749, en la segunda parte de  Historia de la provincia de Philipinas de la Compañía de Jesús  de P. Murillo Velarde. Por otra parte, como 'instrumento musical de percusión consistente en una tira de bambú, que se sostiene entre los labios, y con una lengüeta del mismo material que se hace vibrar con la mano al tiempo que el músico sopla para que el aire pase entre la lengüeta y el cuerpo del instrumento', se consigna en 1885, en el  Vocabular einzelner ausdrücke und redensarten, welche dem spanischen der Philippinischen inseln eigenthümlich sind , de Blumentritt y se registra después, en 1887, en Las artes y las letras en Filipinas , conferencia de M. Lorenzo D'ayot pronunciada en el Círculo de la Unión Mercantil la noche del 15 de junio de 1887, y publicada en la  Revista Contemporánea (Madrid)  en octubre del mismo año. Como 'melodía de carácter pastoril entonada con una flauta de caña' se atestigua en  El pleito del tío Juan , texto integrante del poemario  Extremadura  de L. Chamizo y publicado en 1942; posteriormente se recoge en los glosarios de voces correspondientes a las ediciones de obras completas de L. Chamizo (E. Segura, 1963, y A. Viudas Camarasa, 1985), así como en el  Diccionario extremeño  (1980) de Viudas Camarasa. Con el valor 'gesto cariñoso que se hace a los niños pasándoles los dedos por los labios' se registra en  Las campanas son de bronces  de P. Artiles, novela de costumbres publicada en 1967; la acepción figura posteriormente en el  Diccionario ejemplificado de canarismos  (2009) de Corrales y Corbella, empleando como testimonio el texto de P. Artiles. Con la acepción 'instrumento musical de percusión que consiste en un arco de madera flexible con una cuerda que se toca frotándola o golpeándola, y al que se le añade el fruto de la calabaza u otro similar, ahuecado, seco y sin semillas, que funciona como caja de resonancia' se atestigua en 1977, en  América Latina en su música  de I. Aretz.

Finalmente, con la acepción 'hombre de muy corto entendimiento y capacidad' solo se ha consignado en repertorios lexicográficos, como en el Diccionario diferencial del español de Canarias (1996) de Corrales Zumbado, Corbella García y Álvarez Martínez, que se hacen eco del opúsculo de J. Reyes Martín titulado Serie de barbarismos, solecismos, aldeanismos y provincialismos que se refieren especialmente al vulgo tinerfeño / recogidos, coleccionados y traducidos al lenguaje corriente con notas explicativas y comprobativas (1918).

Vid. también birimbao (DH-1933-1936).

    Acepción en desuso
  1. s. m. Esp: Merid (Can) Órgano copulador y miccionador del hombre y de algunos animales de sexo masculino.
  2. ac. etim.
    s. m. Instrumento musical de percusión consistente en una barrita de hierro en forma de herradura o de horquilla, que se sostiene con una mano entre los dientes de forma que la boca hace de resonador, y con una lengüeta de acero en medio que se hace vibrar con el índice de la otra mano.
    1. s. m. Con los modificadores calado u idioglótico, para referirse a un birimbao en el que el marco y la lengüeta están hechos en una misma pieza y que solo puede producir un sonido.
    2. s. m. Con los modificadores forjado, heteroglota o heteroglótico, para referirse a un birimbao en el que el marco y la lengüeta son piezas independientes y que puede producir más de un sonido.
  3. s. m. Fi Instrumento musical de percusión consistente en una tira de bambú, que se sostiene entre los labios, y con una lengüeta del mismo material que se hace vibrar con la mano al tiempo que el músico sopla para que el aire pase entre la lengüeta y el cuerpo del instrumento.
  4. s. m. Melodía de carácter pastoril entonada con una flauta de caña.
  5. 2⟶metáfora
    s. m. Esp: Merid (Can) Gesto cariñoso que se hace a los niños pasándoles los dedos por los labios.
  6. s. m. Instrumento musical de percusión que consiste en un arco de madera flexible con una cuerda que se toca frotándola o golpeándola, y al que se le añade el fruto de la calabaza u otro similar, ahuecado, seco y sin semillas, que funciona como caja de resonancia.
    1. s. En ocasiones, con el modificador brasileño.
  7. Acepción lexicográfica
  8. s. m. Esp: Merid (Can) "Hombre de muy corto entendimiento y capacidad" (Corrales Zumbado / Corbella Díaz / Álvz Mtz, DiccDiferencial Canarias-1996).

Diccionario histórico de la lengua española (1933-1936)

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Diccionario histórico del español de Canarias

También en esta página: DHLE (2013- )DH (1933-1936)
birimbao

 

birimbao. m. Verga del asno.

                17-v-1653 (1903) Inquisición (p.587): [...] y que la suso dicha estava con el dicho jumento forcejando y alando por el birinbao del jumento que le tenia disenbaynado y que se lo llegava a sus carnes [...].

¨Parece tratarse de un curioso eufemismo, desconocido fuera de este único ejemplo. El drae-01 registra la palabra como «Instrumento músico pequeño, que consiste en una barrita de hierro en forma de herradura, que lleva en medio una lengüeta de acero que se hace vibrar con el índice de la mano derecha, teniendo con la izquierda el instrumento entre los dientes». En el decan i se encuentra recogido birimbao, con dos acepciones, la primera con localización en Gran Canaria, marcada como poco usada: «Caricia que se hace recorriendo con los dedos los labios de un niño», y la segunda en Tenerife, señalada con el rasgo de desusada: «Hombre de muy corto entendimiento y capacidad».

 

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