1. m. Rel. Ángel rebelado contra Dios y arrojado por ello al abismo. Frec. el diablo para designar al príncipe de esos ángeles, que representa el espíritu del mal. El hombre peca cuando cae en las tentaciones que le tiende el diablo.
2. m. Persona con características consideradas propias de un diablo (→ 1), espec. su maldad, su astucia o su carácter inquieto. Parecía un bendito, pero menudo diablo ha resultado.
3. m. coloq. Se usa pospuesto a una palabra interrogativa o exclamativa y gralm. en plural, para enfatizar expresiones que indican disgusto, sorpresa o rechazo. No sé qué diablos has venido a hacer aquí.
pobre diablo
m. Hombre de carácter débil y al que se reconoce poca valía o poder. Las culpas han recaído sobre un pobre diablo.
al diablo
expr. coloq. Se usa para expresar rechazo o enfado. ¡Al diablo los libros, ya estudiaré mañana! Frec. en constr. imperativas con v. como mandar o irse. Como me harte, lo mando todo al diablo y se acabó.
como el, o un, diablo
loc. adv. coloq. Mucho. La cartera pesa como un diablo.
del diablo, o de mil diablos, o de (todos) los diablos
loc. adj. coloq. Muy grande o extraordinario. Se ha armado un lío de mil diablos.
diablo(s), o qué diablo(s)
interj. Se usa para expresar sorpresa o enfado. ¡Diablos, qué carácter!
tener el diablo, o los diablos, en el cuerpo
loc. v. coloq. Ser muy inquieto o travieso. ¡Niña, estate quieta, que tienes el diablo en el cuerpo!
