1. adj. Que pertenece o corresponde a la misma persona que habla o a la persona o cosa de las que se habla. Se usa pospuesto al n. Ya tiene casa propia. Lo hizo en interés propio. El taller no tiene entrada propia. El personaje principal de la novela parece tener vida propia. Se usa tb. antepuesto al n. y precedido de poses. o art. det. con intención enfática. No quiere ni a sus propios hijos. Fueron los propios amigos los que lo delataron. Coció la carne en su propio jugo. La insultó en su propia cara.
2. adj. Antepuesto a un nombre y precedido de artículo, se usa para enfatizar la identidad de la persona o cosa designadas. Los propios implicados admitieron su participación en el robo. La carta tenía el remite de la propia embajada.
3. adj. Característico de alguien o algo. Estas preguntas son propias de un niño. No es propio de ti comportarte de ese modo. No es propio de un restaurante de lujo servir este vino.
4. adj. En uso sustantivado, precedido de lo: Conveniente o adecuado. Lo propio sería ir de etiqueta.
5. adj. Precedido de artículo: Mismo, o exactamente igual. Al propio tiempo dispararon las salvas. Tb. sustantivado, precedido de lo. Ellos pasaron sin pagar, y yo hice lo propio.
6. adj. Dicho del sentido de una palabra: Principal o fundamental. El sentido propio de “tapón” es ‘pieza para tapar un recipiente’, y el figurado, ‘persona baja’.
7. adj. coloq. Reproducido o representado con mucha exactitud o realismo. Se usa precedido gralm. del adv. muy y con v. como estar o quedar. El abuelo ha quedado muy propio en el retrato.
