balístico

Se documenta por primera vez, con la acepción, 'perteneciente o relativo a la balística', en 1793, en la   Traducción de Origen, progresos y estado actual de toda la literatura, de Juan Andrés, tomos VII y VIII , efectuada por Carlos Andrés y, con este valor, se consigna en 1901 en el Nuevo diccionario enciclopédico de Toro y Gómez. Como 'perteneciente o relativo a la balista' se atestigua en 1846, en el Diccionario nacional de Domínguez, donde figura con la definición 'concerniente ó relativo á la balista y a la balística'; aunque la documentación de la voz con este valor se registra fundamentalmente en repertorios lexicográficos, se documenta, en 1858 (en la combinación 'máquinas balísticas'), en un artículo publicado en La Asamblea del Ejército y Armada (Madrid) . Con la acepción 'perteneciente o relativo a las armas o a los proyectiles y, en particular, a su comportamiento, dirección y alcance' se registra en 1861, en un artículo publicado en La Asamblea del Ejército y Armada (Madrid) , en el que se refiere al conjunto de máquinas bélicas con mecanismo de lanzamiento. Como 'persona experta en balística' se atestigua en 1874, en Napoleón en Chamartín , de B. Pérez Galdós. Con la acepción '[proyectil] que se autopropulsa durante la primera fase ascendente de su trayectoria y que continúa después por inercia dibujando generalmente una parábola' se documenta en 1956, en el artículo titulado "Ensayos norteamericanos de balística aeronáutica" aparecido en el diario ABC (Sevilla) . Como '[trayectoria, descenso o vuelo] que sigue un proyectil o un vehículo espacial sometido a su propia inercia y a las fuerzas propias del medio en que se desplaza' se registra, en 1979, en  La realización cinematógráfica  de S. Feldman. Con el valor '[movimiento] que se realiza con gran rapidez' se registra, en 1988, en  Conocer , de F. J. Valera y figura posteriormente en varias obras dedicadas al entrenamiento físico del cuerpo. Por último, como 'que es capaz de resistir el impacto de los proyectiles' se atestigua, en el año 2002, en un artículo de El Universal (Caracas) .

En 1869, en el Nuevo suplemento al Diccionario nacional de Domínguez, se recoge con la acepción 'de forma de ballesta'.

Péndulo balístico (véase péndulo), con la acepción 'dispositivo que determina la velocidad de un proyectil', se documenta en 1838, en la Memoria sobre los progresos de la física y química en la carrera de las Artes de J. A. Balcells y Camps.

Notas filológicas

En la Plática manual de artillería (1592) de L. Collado, texto incluido en el CDH, figura el siguiente pasaje: "son el quarto cañón, y el medio, y el cañón senzillo, el cañón común y el cañón encampanado, el encamarado, el reforçado y seguido de dentro, y el cañón doble y el último, el balístico, las quales pieças llamamos del género segundo por quanto no solamente en su fundición, y formación y modo de cargarse son differentes de las pieças del primero dichas; es evidente que, en esta enumeración de armas de artillería, "balístico" es una errata por "basilisco".