bolichaso

bolichaso. V. bolichazo.

Diccionario Histórico del Español de Canarias © Todos los derechos reservados

ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

bolichazo, bolichaso. m. Golpe o impresión súbita. Tb. fig.

                25-ix-1905 Jable (El Progreso, p.1): [...] de dónde han sacado algunos ilusos o malintencionados que el caciquismo ha muerto en Tenerife de este bolichazo que han dado los liberales con su venida al poder. 1959 (1960) Hernández Martín Sancocho (p.66): Cuando Maquita, oyó el bolichaso, se queó mascando en seco. Usté está loca cristiana, con siento cuarenta duros se compraba diantes una vaca ensebaá. Además, que con eso, casi come una casa familia.

¨Si bolichazo es «Golpe dado con un boliche», es normal que se haya desarrollado posteriormente este sentido figurado, por otra parte no muy corriente.

2. de un o del ~. loc. adv. De repente o súbitamente.

                1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.141): Porque no le había dicho a usted que no es que el alcalde suprimiera las parrandas a rajatabla y del bolichazo. 1959 (1960) Hernández Martín Sancocho (p.57): Batatini la consoló como pudo, disiéndole que toa la gravedá consestía en que tenía la madre afuera, de la caía, pero que si lograba que no se complicara con dolores de sobaco, se arreglaba toíto de un bolichaso. 5-x-1960 (1976) Guerra Cuentos iii (p.73): Cuarto ron arreo, que todavía lija el gaznate después de una airosa levantada y que pasa del bolichazo a las cuatro baquetas que los cuatro isleños tienen por estómago.

¨Guerra Navarro ofrece esta explicación para la locución del bolichazo: «Se nos ocurre pensar si no habrán influido en la creación del término aquellas antiguas gaseosas de boliche, que en una época fueron muy populares en Gran Canaria. Se tapaban por su propia presión, ejercida sobre una bolita de cristal que se mantenía encerrada en el gollete. Para abrirla se le daba en la boca un golpe seco con cualquier zoquetillo de madera, y hasta con el mismo dedo. El comprimido boliche saltaba entonces elásticamente hacia el fondo del cuello, sosteniéndose entre las convexidades de que la botella estaba dotada. Estallaba ruidosamente el gas y a veces surtía hasta el líquido. Se destapaban, pues, del bolichazo, o sea súbitamente, a diferencia de cualquier otra botella, de más tardía y menos espectacular apertura».

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