caja

Diccionario histórico de la lengua española (1933-1936)

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Diccionario histórico del español de Canarias

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caja, caxa

 

caja, caxa. (Probl. adaptación del port. caixa). f. Arcón usado para guardar ropa, caudales y otros objetos de valor. Suele ser de cedro o tea y se ha utilizado también para almacenar los granos.

                20-x-1485 (1934) Donación del obispo Frías (p.64): [...] e vna caxa de çedro de las quél compró.

                1508 (1974) Protocolo de J. Ruiz de Berlanga (272, p.153): Una caja grande sin cerradura y otra menor cerrada, que dijo no ser de su propiedad, otra vieja con cerradura. 9-v-1519 (1993) Protocolos de J.Márquez i (79, p.114): La caja con su llave y cerradura contenía 48 doblas, que quedan en poder del dicho escribano, unas escrituras y bulas en un paño atadas, una capa, una jaqueta vieja, un sayo de luto, otro sayo pardo de burel y una bolsa de cuero. 13-x-1520 (1978) Testamento de Guillén Castellano iii (p.133): [...] un par de colchones llenos de lana e dos sábanas e dos almohadas e una frezada e dos paños pintados de cama e una caxa de cedro [...]. 21-xi-1521 (1988) Protocolos de R.Fernández (581, p.311): [...] una caja de cedro con su cerradura, otra caja de pino, vieja, en la caja de cedro estaba un cofrecito pintado con ciertos pares de naipes y ciertas escrituras [...]. Se halló en la dicha casa otra caja abierta vieja de pino y un bazar hecho de pino con una tabla [...]. 25-ii-1522 (1980) Protocolos de A.Gutiérrez ii (157, p.123): Dice que tiene 1 caja de nogal, en Santa Cruz, en la casa de Benavente, y están dentro 4 sábanas, 1 manta blanca, 3 piezas de cordeles, 1 costal de lana, y unos zaragüelles nuevos, de lienzo casero. 12-ii-1524 (1988) Protocolos de R.Fernández (1244, p.532): Como ahora Alonso de Monesterio le ha rogado otorgar carta de venta, vende a Alonso de Monesterio, presente, la dicha cama de ropa, compuesta por 2 colchones llenos de lana, 1 jergón, 4 sábanas, 4 almohadas llenas de lana, 1 frezada, 1 caja de cedro con su cerradura y llaves, y 6 cascos de botas, los 5 vacíos y 1 lleno de vino [...]. 16-vi-1546 (1999) Protocolos de D.Pérez i (27, p.68): Manda a su mujer, todas las menudencias de casa, así de cama, servicio, cajas y lo demás que tienen en su morada, excepto 2 cajas, una de viñático que deja a su hija María, y la otra de pino, que manda se le dé a Beatriz, su hija. 3-ix-1558 (1992) Alonso Hernández (166, p.194): [...] una caja con su cerradura, en 3 doblas. ii-1570 (2007) Pedro Fernández de Chávez (30, pp.77-78): Yten dexo dentro della las cosas siguientes, una caxa de castaño en que tengo las ropas de mi vestir y dos escritorios, el uno de çedro pintado por delante una medalla de muger y otro chequito de madera de castaño aforrado por dentro en bocarán amarillo hecho en Francia. 10-i-1591 (1988) Datas de Tf v (149, p.292): Yten otra caja grande de cedro con su cadenado, apreciada en ochenta reales.

                14-viii-1619 (1993) Juan de Higueras (escribano) (p.166): Item más dos cajas, una de vinatico y otra de cedro en 100 reales. 6-iv-1630 (1995) Documentos hist. arte ii (165, p.173): Yten dos caxas la vna de binatico y la otra de pinauete. 16-v-1640 (1996) Colec. Documental de Go (110, p.294): [...] le embargó los bienes que parecieron ser suyos que son: [...] 1 cueva, 1 toro, 1 caja [...]. 15-x-1655 (2011) Díaz Frías Testamentos aroneros i (7, p.103): Item digo y declaro que en dote y casamiento con la dicha Ana González, mi mujer, me dieron treinta cabras y diez cabrillas, dos jumentos y una novilla y una casa terrera con una cocina en el lugar de Vilaflor, dos cajas y dos sillas [...].

                22-ix-1755 (1983) Documentos de las escribanías (p.190): Una Cajita de Sedro mediana.

                c1846 (1989) Lemos Usos (p.171): Sus muebles son igualmente mezquinos y miserables. Un molino de mano, gánigos de barro, talla para el agua, un morterito y cucharas de palo, alguna banca rústica de la propia materia, algunas cajas para su poca ropa [...]. 1885-88 (1980) Grau-Bassas Usos (p.15): Las cajas que adornan la casa son en número variable, generalmente de tea, pero hay muchas de cedro que proceden de Cuba. Las de aquí tienen disformes cerraduras de hierro. Cuando se abre la caja aparece en el interior de la tapa una porción de cromos, rótulos, santos, marcas de fábricas, etc., pegados a la misma sin orden ni concierto. En la parte izquierda aparece el escanillo, que es un cajoncito de unos 15 centímetros de ancho que coge todo el de la caja, y de otros 15 de alto con su correspondiente tapa, que cuando se abre sirve para mantener la de la caja. En este escanillo se depositan los objetos de valor. La llave de la caja va generalmente unida por un cordón con una ciprea que llaman cochina. c1887 (1991) Castañeyra Memoria (p.30): Siéntase cerca de una mesa o caja grande de cedro, muebles obligados de la sala, y al costado opuesto la joven. a1887 (1993) Maffiotte Glosario (p.49): Caja. s.f. Arca donde se guarda la ropa. 1899 Ramírez Donde nací (p.65): Separa á los novios, generalmente, la distancia de la caja, que mide vara y media de largo, pesa media docena de quintales y encierra en sus diferentes comparticiones la ropa de la casa, aromatizada por unas cuantas manzanas. 30-xii-1899 Pérez Armas Leyendas (p.1): Llevaba encima las mejores prendas que entraban en su caja de cedro.

                3-ix-1908 (1986) Quesada Crónicas (p.24): En la «caja» del cochero, dos cabritos. ¿1908? (1986) Ibídem (p.33): Los domingos tendrá usted una hora de paseo. Lo que es lástima es que no sepa usted planchar. Eso se aprende... ¿Entonces puedo traer la caja?... 1916 (1924) Viera Costumbres (p.41): [...] en el fondo de una antiquísima y desvencijada caja de cedro, en cuya tapa había varios clavos remachados [...]. 1923 Rodríguez Moure El ovillo o el novelo (p.34): [...] y abriendo una caja de cedro sacó de ella una petaca de paja donde tenía unos atavíos de recién nacida por ella labrados a ratos perdidos y con esperanzas que nunca llegaban a realizarse. 1944 Pérez Vidal Medicina popular (p.65): Si la placenta no se desprendía, subían a la parturienta sobre una caja de tea y la hacían saltar al suelo. 1959 Alvar Tenerife (p.143): caja 'arca' ([La] Lag[una], Alc[alá]).

¨Mueble inevitable en la casa canaria de todas las épocas, Pérez Vidal Romancero LP (p.95, n.84) hace ver la coincidencia del significado canario de 'arcón' con el que tiene el portugués caixa, por lo que es factible considerar aquí que ha habido un simple trasvase semántico a la palabra española caja.

2. Envase utilizado para la exportación del azúcar. Tenía una capacidad que oscilaba entre quince y veinte arrobas castellanas, por lo que se empleaba también como medida.

                21-vii-1489 (1981) Registro del Sello i (133, p.31): Comisión a Juan de Monsalve, portero de Cámara, para que prenda y entregue a los alcaldes de Corte los guardas de almojarifazgo de Sevilla que tomaron nueve esclavos, un camello, tres cajas de conservas y una caja grande de azúcar, enviados por Pedro de Vera, gobernador de Gran Canaria, para la Reina y el Príncipe [...].

                24-x-1502 (1996) Acuerdos del Cabildo de Tf i (273, p.48): Hordenaron e mandaron los dichos señores que ninguna persona, de qualquier condición que sea y ser pueda, que no pueda llevar ninguno de los puertos desta ysla ni caletas ningunas caxas vazías, salvo las que llevaren dentro azúcar o fuere la caxa con cerraja e llave e gonces, so pena de dos mil m[a]r[avedí]s por tercero. 16-vi-1506 (1961) Archivo de protocolos de Sevilla (p.335): Y se le pagará de flete, si descarga en Cádiz, por cada caxa de azúcar 10 maravedís y por cada quintal de orchilla 70 maravedís y escudo; si es a Valencia: escudo e 75 maravedís caxa de azúcar y 100 maravedís quintal de orchilla [...]. 13-xi-1508 (1958) Protocolos de H.Guerra i (1175, p.274): Juan Cota, maestre del navío «Rascona», surto en el puerto de Santa Cruz, lo fleta al maestre Martín Lombardero, estante, para cargar bajo cubierta 50 ó 60 cajas de azúcar y llevarlas al reino de Castilla, a la bahía de Cádiz. 20-iii-1510 (1958) Ibídem (1341, p.320): Álvaro Fernández, vecino, se obliga a entregar [...] 20 cajas de laurel para azúcar, de las medidas que le diere, porque se las pagó en dineros y en ropas. 13-vi-1510 (1958) Ibídem (1460, p.347): Juan Rodríguez, gallego, y Juan Afonso se obligan a entregar a Jaime Joven, mercader catalán, 100 cajas para llevar azúcar de dos palmos y tres dedos de anchura, de haya y laurel, porque recibieron su valor en maravedís. 13-vi-1511 (1996) Acuerdos del Cabildo de Tf ii (156, p.110): Jaques Castalica pide licencia para sacar quarenta caxas vazías, por que no puede aver açúcar para las henchir. 29-viii-1511 (1980) Protocolos de H.Guerra ii (1311, p.358): Juan Afonso, aserrador, vecino, reconoce deber a Gonzalo Herrera, mercader, vecino, 26 cajas de llevar azúcar de 16 arrobas por 2.600 maravedís que recibió; las entregará en el mes de enero, puestas en su casa, en esta villa de San Cristóbal, las cuales han de ser todas de madera. 6-ix-1519 (1993) Protocolos de J.Márquez i (199, p.164): Pero González, portugués, estante, se obliga a hacer a Franco de Negrón, mercader genovés estante, 200 cajas para azúcar de til y de laurel, de largo de 6 palmos y medio, de alto como una vitola de palo que queda en poder del presente escribano, y de ancho hasta una mosca que está en dicha vitola. 14-iv-1522 (1980) Protocolos de A.Gutiérrez ii (213, p.138): 1 caja de azúcar vacía. 22-vi-1522 (1961) Carta de fletamiento (p.67): [...] fleto el dicho mi navio a vos Diego Franquys, mercader, estante en esta dicha Isla, que estades presente, para que podays cargar en él sesenta caxas de açucar, la qual dicha carga aveys de ser obligado e vos obligays, vos el dicho Diego Franqys, de me dar y entregar en el dicho Puerto de Las Ysletas [...]. 22-xii-1524 (1988) Protocolos de R.Fernández (1421, p.588): Juan Pérez Gaviar, vecino de la isla de Madera, estante al presente en Tenerife, maestre de su navío «La Conçebiçión» surto en este puerto de San Pedro de Daute, para seguir viaje a la bahía de Cádiz, fleta su navío a Gaspar Jorba y Juan Asensio, su factor, para cargar 496 quintales de pez y 7 cajas de azúcar en que hay 70 arrobas. 16-i-1525 (1988) Ibídem (1453, p.598): Bartolomé Hernández, carpintero, vecino, debe a Gaspar de Jorba, vecino, 100 cajas de azúcar vacías de til y laurel, por mitad, por dineros que recibió, a entregar en este lugar de San Pedro de Daute en abril. Las cajas han de ser de 2 palmos y medio de vara en alto y de 6 palmos de vara en cumplido y 2 palmos de hueco. 18-vii-1539 (1998) Acuerdos del Cabildo de Tf vi (97, p.126): [...] que una caxa de açúcar agora lleva quinze o beynte arrobas [...]. 18-vi-1546 Protocolos de D.Pérez i (25, p.65): En presencia de Domingo Pérez, escribano público, y de los testigos, Francisco Martín, portugués [...] declara haber recibido debajo de cubierta de dicha nao, de Pedro de Sampedro y de Lesmes de Miranda, estantes, en la isla de Canaria, en nombre de Francisco y Andrés de Maluenda, vecinos de Burgos, 239 cajas de azúcar, clavadas y marcadas de la forma de fuera [...]. 19-viii-1558 (2006) Alonso Hernandes, escrivano (p.208): [...] otorgo que tengo rescibidas y cargadas dentro del dicho mi navío y debajo de la cubierta del de vos, Joan Fernandes Catalán, vecino de Seuilla, estante en esta ysla, dos caxas clavadas y cerradas e bien acondiçionadas y marcadas de la marca de fuera, las quales dezís van llenas de açúcar blanco [...].

                9-i-1623 (2011) Acta del Cabildo de LP iii (p.109): Que se ha de dar licencia a los dueños de las dichas haciendas de Tazacorte y Argual, por la justicia y regimiento, todas las veces que se la pidiere para cortar madera de tea y de pino blanco en los dichos puestos y montañas arriba referidas; toda la necesaria para la conservación de dichos yngenios, como son prensas, bancos y ruedas, husillos, ejes, tablado de canales, esteos, macetas, cajas de azúcar y para edificios, y para todo lo demás que conviniere para dicha conservación y su fábrica, aunque no vaya expresado en esta condición. 1670 (1976) Ordenanzas de Tf (tít.xii, p.150): Yten que ninguna persona sea osada de cortar, ni mandar cortar madera alguna [...] aunque sea para caxas de asucar, se aya de pedir licencia [...].

                1726 Gasto del apuntamiento del ingenio de Argual (fol.106): 24 reales de seis cargas por traer las cajas de la Caldera. 21-vii-1790 (2010) Arbelo García Al recibo de esta (p.104 [Carta del marqués de La Real Proclamación, vecino de La Habana, a D. Francisco Bautista de Franchi, vecino de La Orotava, Tenerife]): [...] y así me es presiso hazerlo por el correo mensual para España, con el objeto de noticiar a Vmd. como tengo embarcada la caja de azúcar que me pidió en el barco de don Juan Rodríguez, quien hallándose ya acabando de cargar su bergantín para esa. 10-x-1790 (2010) Ibídem (p.110 [Carta de Francisco Tomás de Franchi, marqués de la Real Proclamación, vecino de La Habana, a don Francisco Bautista de Franchi, vecino de la Villa de La Orotava]): Los adjuntos conocimientos son relatibos a la caja de azúcar y ocho también de tabaco que lleba Rodríguez para Vmd. según su encargo, cuyo importe queda cargado en la quenta que tengo formada de los proventos del hilo que se ha vendido.

                7-vii-1860 Jable (El Eco del Comercio, p.2): Procedente de la Habana en la fragata española Vicentica á la consignacion de los Sres. Boullosa y Castro: [...] 2 garrafones aguardiente de caña, 30 cajas de azúcar [...]; de tránsito para la ciudad de las Palmas de Gran Canaria: 79 cajas de azucar. 3 cajas agua florida, y 4 cajas de cigarrillos. 1895 (1991) Navarro Recuerdos (p.19): A la izquierda de la calle de la Peregrina se descubrían varias accesorias oscuras con una mala caja de azúcar por mostrador [...].

¨Lobo Monedas (p.60) señala que «Las medidas [de azúcar] más comunes de cara a la exportación fueron la caja, cajón y cajeta. [...] La caja se utilizó en principio como embalaje, pero su constante uso hizo que en poco tiempo se convirtiese en una medida específica, tanto relacionada con la cantidad de la mercancía que podía contener como con el flete de los barcos, como en el comercio a menudeo entre mercaderes. La medida patrón era la arroba, siendo el número de las que contenía la caja cercano a 16 [En nota se especifica que "En Tenerife la caja de llevar azúcar era de 16 arrobas", pero "en Gran Canaria oscilaba la caja entre 15 y 18 arrobas, según la vitola"]. La cajeta, más recipiente que medida, fabricada como la caja, generalmente con madera ligera, más cómoda por el escaso peso, era de menor capacidad y peso; existían tres tipos: de una libra, dos y tres. [...] El cajón tenía un peso intermedio entre la caja y la cajeta, aproximadamente seis arrobas». Vid. además Rivero Suárez (pp.95-98). Y como ocurre con la mayoría del léxico azucarero, también se documenta en América esta palabra, que Rodríguez Herrera i define así: «Envase de madera que se usó en Cuba antiguamente para transportar el azúcar producido en los primitivos ingenios. Su capacidad era variable: de 16 a 20 arrobas. Han desaparecido, sustituidas por sacos de yute procedentes de la India, con capacidad para 325 libras, ya hoy disminuida a 200». Si en el siglo xvi las cajas de azúcar salían de Canarias, desde el siglo siguiente se invirtió el viaje, y las cajas se exportaban de América a las islas y al continente europeo.

3. ~ de(l) agua. loc. sust. Pequeño depósito de obra desde el que se distribuyen de forma equitativa, por medio de compuertas, las aguas de riego.

                25-x-1534 (2000) Protocolos de H.González i (1170, p.362): Cristóbal Martín hipoteca un asiento de casas y solar en esta ciudad, detrás del monasterio del Espíritu Santo, que linda por una parte con una caja de agua, por otra con solares de Pedro Estévanez y con casas de Ruy de Mora. 10-i-1539 (1998) Acuerdos del Cabildo de Tf vi (57, p.70): [...] que hiziese vn vallado desde el vallado viejo hasta la caxa del agua [...]. 24-x-1539 (1998) Ibídem (134, p.172): [...] y tanbián (sic) ay nesçesidad muy estrema de rremediar todas las caxas de agua y abrir la çanja de los caños y rreparallos porque no viene agua a la çibdad [...]. 19-x-1548 (2000) Acuerdos del Cabildo de Tf vii (202, p.179): [...] e se junten para ello mañana sábado a las siete a la puerta del Governador, para que todos juntos lo bean e den horden dónde se a de haçer la caxa del agua, e dónde el pilar, e cómo se llevará el agua dende la caxa al dicho pilar. 6-x-1556 (2000) Protocolos de D.Pérez ii (940, p.320): [...] se entiende la tierra que atraviesa de un albarrada que atraviesa la dicha tierra de una parte de la caja del agua, que está arriba de la cueva de Gonzalo Miguel para abajo [...]. También, le da en censo medio real de agua y un tanque de 40 pies de cumplido, 29 de largo, una caja donde se reciba el medio real de agua y una casa que...

                1670 (1976) Ordenanzas de Tf (tít.x, p.129): Yten que los diputados de los meses con el escriuano del Concejo sean obligados a visitar, y visiten las aguas, que vienen a las fuentes desta ciudad, de dos en dos meses, e las caxas todas por donde vienen las aguas, e la madre e casa del agua [...]. Ibídem (tít.x, p.129): Yten que ninguna persona sea osada de abrir caxa, aunque este sin cerradura, ni echar cosa alguna dentro del agua, sopena de dos mil marauedis, e que limpien a su costa la caxa [...].

                13/18-xi-1735 (2011) Anchieta y Alarcón Diario i (88, p.120): Murió el escribano don Salvador Palenzuela, que vivía en la segunda casa yendo de la calle de San Agustín a la plaza de la Pila, la casa que se sigue a [la] de la esquina, a donde está la caja del agua. 17-viii-1763 (2011) Anchieta y Alarcón Diario ii (1963, p.323): Vivía en la vera de la laguna, en una casa que tiene una gran portada junto a otra, cerca de la cajita del agua que viene a la pila de arriba, lindando con la tenería. 1796 (1950) Guerra Idea del estado de la Nobleza (p.173): Tiene una buena huerta y por la calle está una cajilla de agua, donde suelen tomar alguna para regar la huerta.

                27-viii-1879 Jable (Boletín Oficial de Canarias, p.2): 13 viñátigos de 0'11 á 0'125 métros diámetro en la caja del agua. fin. s.xix (1975) Lorenzo Rodríguez Noticias i (15, p.15): [...] la Real Audiencia de estas islas, en auto de 16 de Mayo de 1772, en pleito que sostuvieron los frailes dominicos con Don José Benito Luján, dueño de la huerta denominada «Párraga», dispuso que todas las cajas fuesen de una misma longitud, latitud y profundidad, con objeto de precaver las fraudes que se hacían con el peso del agua.

                1-vi-1959 Jable (Boletín de Información Económica, p.7): [...] lo que no han conseguido las Heredades, a pesar de tener, ahora, casa propia, es aglutinar bajo su techo, para charlar, a los partícipes que antes espontáneamente, a la intempérie, se reunían junto a la cantonera, la caja de agua o el albercón.

¨La caja de agua ha pervivido hasta nuestros días, aunque cantonera ha sido en el último siglo voz más usual y conocida. Y es que, como se señala en el decan i, la caja de agua no es más que una «Cantonera que va dentro de una casilla». Boyd-Bowman encuentra caja del agua en un texto escrito en Venezuela en 1599.

4. ~ de guerra. (Arc.). Tambor.

                ii-1649 (1970) Acuerdos del Cabildo de Fv i (453, p.289): Todo esto se pregonará públicamente a toque de cajas de guerra. 17-vi-1685 (2000) Nombramientos Lz (p.112): [...] estando en la plaza pública, por voz de Joan de Lamas, pregonero público, fue pregonado el despacho y auto a son de caja de guerra. 1694 (1993) Marín de Cubas Historia (lib. 1º, cap. 17, p.97): [...] llevaron caja de guerra para tocar si se viesen en algún aprieto [...].

                1846 (1920) Lugo Coleczión (p.341): «Vozes de jeneral uso en Canarias, i que en Castilla casi no se usan, ni conozen a pesar de hallarse en el Diczionario de la Lengua en el mismo sentido que en aquella provincia»: Caja de guerra [...]. 1899 Moreno Cuadros (p.268): [...] otra cosa que nuestro tambor, el ciudadano Machuca, deseado y solicitado por todas las compañías, que redoblaba su caja de guerra con una perfección rayana en el arte.

                20-vii-1910 Moreno Zinguizarra: [...] y sobre todo, acompañándolas en los bailes cívicos que, con frecuencia, improvisaban en plena plaza de San Nicolás donde llegaban al «sumun» los sones de su caja de guerra, como ellas decían, pues sus habilidades en tal instrumento no estaban limitadas á los consabidos cincuenta y cuatro toques, sino que, tambien se extendía a la ejecución de piezas bailables [...]. 1946 Pérez Vidal Edición de Lugo (p.177): Caja de guerra. [...] Poco usado. 1947 Régulo Pérez Reseña ed. de Lugo (p.255): Caja de guerra. Usada en La Palma y Tenerife. En ambas islas hemos oído: «Estar soplado como una caja de guerra y «Salir a toque de caja», haplología de «salir a toque de una caja de guerra» = «salir apresuradamente, salir a paso ligero». 1949 Álamo Alegres Reyes (p.331): Así, entre el estallar de saltapericos o cuetillos respingones, retumbo de bucios, tamboras y cajas de guerra y estallar de alegres voladores, se dió por acabado el acto. 1952 Tarquis Tradiciones (p.22): [...] se sentía el sordo rumor de alguna que otra caja de guerra de los piquetes que Bosa de Lima, Sargento mayor, hacía juntar para ir a disolver las turbas. 1957-59 (2004) Álamo Crónica (p.95): [...] y cómo redoblaban a todo trapo por las calles de la ciudad las escandalosas cajas de guerra clásicas en todo rebumbio del pasado isleño. 1959 Álamo Thenesoya (p.260): Esto unido a un torrente huracanado de ajijidos, al incensante turuntuntún de los bucios y al redoble de la cajas de guerra [...].

¨El drae-01 da como sexta acepción de caja la de «tambor ( instrumento músico)», que el dgile considera anticuada. Ya debía estarlo en castellano en el siglo xix, según el testimonio de Lugo, y Alvarado cita caja de guerra en Venezuela como «expresión antigua», y la ilustra con un ejemplo de 1741. En las Actas Nueva Valencia (pp.97 y 112-113) está escrita esta expresión en documentos fechados en 1724 y 1726. Hernández Pérez (p.281, n.5) señala que «El toque de tambor, llamado por los tijaraferos caja de guerra, con acompañamiento de las campanas se sigue haciendo anualmente en este municipio en las fiestas de Nuestra Señora de la Candelaria y otras festividades». Y agrega un dato del uso histórico de la expresión: «En el inventario parroquial de 1871 se recoge que se echaba de menos una caja de guerra que figuraba inventariada en 1853». La mayoría de los ejemplos modernos se refieren al uso antiguo de la locución.

5. ~ de turrón(es). Caja grande que con distintos tipos de turrones1 llevan los turroneros a las fiestas de los pueblos para venderlos. En torno a ella podía acondicionarse una especie de quiosco, con sombrilla, luz, etc.

                1841-44 (1955) Álvarez Rixo Cuadro histórico (p.137): Las damas de primera y segunda clase, usaban divertirse en las noches del paseo de cada fiesta en que había ventorrillos y cajas de turrón, andando disfrazadas en medio de aquella turba multa de los alegres concurrentes, para observar, quién al marido, quién al novio, o personas que las venían a cuento, a los cuales era el chiste pedirles la feria. 3-iii-1865 Jable (El País ii, p.1): Era la noche del segundo dia de carnaval. Mucha caja de turron. 7-viii-1879 Jable (El Independiente, p.3): [...] no se permitió al Notario levantar el acta dentro del establecimiento, ni aun en el mostrador, siéndole preciso estenderla al aire libre, en la Plaza pública, sirviéndole de mesa una caja de turrón. 16-x-1879 Jable (La Unión Lagunera, p.3): Allá, á un extremo se divisaba un hombre con su caja de turrón. ¡Era lo que quedaba de la fiesta! Al pasar á su lado guardaba con aire satisfecho una caja pequeña de lata dentro de la grande vacía. Luego cargó á su burro, y dándole un latigazo se alejó en dirección opuesta. Había hecho su negocio.

                22-viii-1902 Jable (La Opinión, p.2): Yo que viajaba más que una caja de turrón, andando de pueblo en pueblo, asistiendo á todas las fiestas, sin más promesa ni devoción, que la de ver los monos y solazarme con sus gracias. 1924 Millares Léxico de GC (p.41, s.v. catumba): La víspera por la noche hay fuegos artificiales, música, voladores, cajas de turrón... y al siguiente día función religiosa, con asistencia de la autoridad de Marina, etc. 9-viii-1933 Jable (Hoy i, p.2): [...] los individuos que quieran dedicarse a la venta de «turrones», tendrá (sic) que abonar tres pesetas por cada caja de turrón que traigan a este pueblo [...]. 1-v-1944 Jable (Canarias, p.18): En cada esquina las cajas de turrón: de limón, de azúcar, de yema, de miel y bizcocho. 1947 (1976) Guerra Cuentos i (p.534): Cada diez pasos abre su boca una caja de turrón o centra una rueda de papanatas un molinillo, estivado de hermosas figuras de yeso, de chucherías pintorreadas [...]. 1948 (1969) Guerra Cuentos ii (p.144): Mi comadre Soledad y su marido, Pepito Monagas, han acudido, ella con una caja de turrones casi tan grande como la de Rosario y de un azul tan rabioso que se le vería en la raya de la mar [...]. a1959 (1976) Guerra Entremeses (p.530): En el centro mismo del escenario, chamuscado y vacío, el palo de los fueguillos, y al pie, con las raspas, una caja de turrones.

¨La expresión se oye todavía, a veces con ligeras variantes, aunque no se trate hoy, estrictamente, de una simple caja.

6. ~ del pecho. Tórax.

                1876 (2003) Pérez Galdós De Oñate a la Granja (corde, s.v.): Decía esto Milagro con grande vehemencia, dándose un fuerte golpe en la caja del pecho cada vez que pronunciaba un yo. 1879 (2002) Pérez Galdós Un faccioso más y algunos frailes menos (corde, s.v.): Que se sopló mucho, echando fuera toda la caja del pecho, y dijo loor a esto, loor a lo otro. 1894 (2002) Pérez Galdós Torquemada en el purgatorio (corde, s.v.): Se condolió de su situación, pintó sus martirios, y el desconsuelo que se le ponía en la caja del pecho cada vez que aprobaba un gasto considerable [...].

                24-iv-1907 Jable (Diario de Tenerife, p.3): Su corazón teme una desgracia y late rudamente, martillando con furia la caja del pecho, estrecha para su emoción. 22-vii-1932 Jable (Gaceta de Tenerife, p.2): En seguida se hace la tracción rítmica de la lengua, y al propio tiempo otra persona procurará efectuar los movimientos de la respiración, elevándole y separándole los brazos, y después llevándoselos a comprimir la caja del pecho. 18-xi-1946 (1976) Guerra Cuentos i (p.425): Al cabo de un ratito le afiansaba el traste contra la caja del pecho mío, yo asentao en el suelo, con las patas abiertas a las dos bandas de eya, y pegaba a dar jalones con las manos dende debajo de las corbas de la cabra jasta arrente del ubre. ii-1947 (1976) Ibídem (p.499): Con no tirarse a hablar más de lo debido, y al hacerlo, hacerlo con ciertas pausas y ciertas junturas de dientes y ciertos ladeamientos de cabeza, sacando la voz de la caja del pecho, un hombre podía llegar muy bien a concejal [...]. v-1947 (1976) Ibídem (p.452): Hay un peculiarísimo regalo insular que determinado isleño suele hacer para agradecer un favor de los de «más nunca le pago», o para ablandar la caja del pecho al hombre oficial que puede echar una mano en la cuesta arriba de esta vida perra: el regalo de un gallo inglés. 1948 (1969) Guerra Cuentos ii (p.50): Auméntale el sofoco el pañuelo negro, amarrado debajo del quejo, y un sobretodo de lana que le abraca toda la caja del pecho [...]. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.14): [...] hincó la barbilla en la caja del pecho, dio un pugidito que quería decir «bueno» [...].

¨Álvarez Nazario Herencia (p.127) escribe, al respecto, que «Siguiendo la misma línea de la denominación de caja del cuerpo 'tórax' que recoge el diccionario académico como de uso peninsular, en Gran Canaria y Puerto Rico se dice, con igual sentido, caja del pecho. En Tenerife, por otra parte, caja 'esternón'». También se cita para la República Dominicana (Patín Maceo Dominicanismos). Vistos los datos del corde hay que pensar que no se trata de una locución de uso limitado a los lugares citados, sino que es posible que, pese a estar ausente de los diccionarios, haya tenido una vigencia mayor, especialmente en España, ya que la base de datos académica muestra su presencia en autores como J. M. Gabriel y Galán, R. Pérez de Ayala, V. Aleixandre o F. García Pavón.

7. como ~(s) de turrón(es). loc. adv. De manera permanente en la calle o en fiestas y diversiones.

                1924 (1993) Placeres La siembra (p.180): Pues dijo: «Esta noche no se sale. Mis hijas no van a estar como cajas de turrón de fiesta en fiesta...». Pero papá... Decían las chicas... Pero hombre... repliqué yo... «No se sale». 1941 Lefranc Turrones (p.92): ¿Cuántas veces hemos oído esta expresión, proverbial en Tenerife: «En todas partes se te encuentra... ¡como caja de turrones!»?... 2-v-1956 (1967) Puerta Monólogos (p.139): Entre todas estas gentes/ aquí esta Cho Juan Padrón,/ que se jalla en todas partes/ como caja de turrón.

¨Es una locución típicamente canaria, de fácil explicación, que todavía puede oírse, especialmente entre las personas de mayor edad.

 

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