damasco

Inéditos Diccionario histórico de la lengua española (1933-1936)

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damasco

 

damasco. (Arc.). m. Variedad de albaricoque, fruto del damasquero.

                1745 (1983) Hoyo Madrid por dentro (p.166): Fuera de que esos muchos a quienes has oído en contra de lo que me oyes, o serán pisaverdes ignorantes, que con fregoncitas sin zapatos gastaron sus mejores horas en Canarias y, porque aquí damascos comen y vomitan terciopelos [...]. 19-vi-1749 (2011) Anchieta y Alarcón Diario i (1076, p.475): Estaba solo [y] entraron la de Santa Cruz y la hermanita; después, al entrar, estaba el vicario y fuese después que dijo al [ilegible] Antonio otra vuelta; después diéronle unos damascos y estuve hasta casi la oración. h1770-84 (2007) Quesada Canaria Illustrada (pp.290-291): Fructas. [...] y entre los Silvestres se ve el Madroño su fructo rojo; y aunq[ue] an Plantado Avellanos no da fructo; y siendo entre los cultivados el Alverequoque y Damasco es el ultimo tan pesimo como el madroño; el pimiento rojo es mucho lo q[ue] se coxe; y del chico mucho mas. 1799-1812 (1982) Viera y Clavijo Diccionario (p.22): Albaricoquero (Prunus armeniaca, Lin.). Árbol de fruta conocida, originario de Armenia, provincia de Levante. [...] Conocemos en nuestras islas la variedad del albaricoque precoz o temprano, que llaman damasco, casi del tamaño de una nuez verde [...]. Ibídem (p.155): Damasco (Prunus armeniaca praecox, Duham.). Especie de albaricoque temprano, un poco mayor que una nuez, cuya cutis, por el lado que mira al sol, se pone roja, quedando pálida por el otro. Su pulpa es agridulce, de un amarillo bajo, adherente al hueso, donde tiene unas espinitas carnosas junto a la ranura. No es buena fruta, aunque común en nuestras islas. Ibídem (p.281): Melocotón [...]. En Canarias hay el abuso de dar nombre de melocotones a los albaricoques y los damascos.

                1852 (2005) León Memoria (p.114): Sobre pies de melocotón se obtienen los mejores albaricoques por su tamaño y sabor. Este árbol no se multiplica sino por medio del injerto, si es planta de semilla sale un albaricoquero bastardo, frondoso sí, pero de pruna mucho más pequeña y de gusto agrioso; le damos el nombre de damascos. 1891 Rodríguez y Núñez Apuntes (tlec, p.146): Albaricoquero (Prunus Armeniaca, L.). Árbol originario de Armenia, perteneciente a la familia de las Amigdaláceas y cultivado en nuestras islas. [...] Cultívanse en nuestro país algunas variedades de albaricoques produciendo esquisitos frutos. Los llamados damascos, son una variedad muy estimada. La semilla del albaricoque se emplea para la preparación de un licor llamado «noyan». 1900 (1993) Arribas A través de las Islas Canarias (p.318): Plantas exóticas é indígenas que profusamente se hallan en las Islas Canarias. Damasco, Prunus armeniaca precox. Duhan. Rosáceas.

                1946 Régulo Pérez Cuestionario (p.40): Albaricoque (¿albericoquero, damasco?). 1958 Loynaz Verano en Tf (p.266): Marciana, la hija encantadora, entra con unas rosas espléndidas y un cestillo de albaricoques que aquí llaman damascos y son más dulces que en América. Las dos comemos de la aterciopelada fruta mientras el maestro mira con avidez el ramo. 1959 Alvar Tenerife (p.164): damasco 'albaricoque de fruto pequeño' ([La] Lag[una]).

¨El dcech ii, tras señalar que con esta acepción de 'especie de albaricoque' se documenta ya en el Dicc. Autoridades iii, añade: «hoy damasco se ha convertido en nombre normal del albaricoque en toda la provincia de Cádiz (rfe xxiv, 228, pronunciado amasco), en la Arg[entina] y en otras partes de América y Andalucía; es probable que en esta ac[epción] sea derivado regresivo de damasquino, que es cierto género de albérchigo en Aragón (Borao). Según rdtp iv, 477-8, se emplea para 'albaricoque' en Málaga, Cádiz y Canarias, damasquino en Maluenda (Aragón)». Basándose en estos datos, Lerner especifica que la primera documentación de damasco con este significado puede adelantarse al Diccionario de Palet (1604) y a otros textos lexicográficos de principios del xvii, y que el uso de este arcaísmo se conserva no solo en Andalucía, sino también en Murcia (García Soriano), Canarias y América. Vid. el ntle, que anota la palabra ya en 1601, en Rosal. En Andalucía confirma su empleo con el significado de 'albaricoque' el mapa 353 del alea ii en localidades de Córdoba, Huelva y Sevilla (según los datos del tlha), pero también aparece como sinónimo de melocotón en Cádiz (alea ii, 354). Y el dea i, aunque la considera de uso general, recoge dos únicos ejemplos, uno de ellos del jerezano J.M. Caballero Bonald y otro del sevillano Manuel Halcón. En Canarias, el mapa 250 («Albaricoque (Prunus armeniaca)») del aleican i ofrece amplia documentación de esta palabra (aunque damasco aparece en 23 ocasiones, mientras que albaricoque y sus variantes, en 30) en casi todas las islas, excepto en La Palma, y en Icod (Tenerife) uno de los informantes especificó que «los peninsulares le llaman albaricoque». En América Bayo la consideró voz andaluza en Centro y Sudamérica; aparece registrada, además, en Bolivia, por Gómez/Fernández; en Uruguay, por Laguarda (p.48) y Haensch/Werner Dicc. urug.; en Argentina, por Haensch/Werner Dicc. arg., y en Chile, por Yrarrázaval. Como se puede comprobar en el decan i, damasquero es en varias islas el nombre del 'albaricoquero'.

 

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