posmalaria

Este vocablo, raro y circunscrito al ámbito de la medicina, se documenta por primera vez, con la acepción 'que sucede a la malaria' y con la variante post malaria, en 2002, en una noticia publicada en la edición electrónica del diario Panamá América (Panamá) en la que se relata la preocupación que se vive en Argentina ante el reciente aumento de casos de malaria (véase) y en el que se aboga, con el fin de evitar su propagación, por el empleo de tratamientos "posmalaria" para aquellas personas que comiencen a sentir síntomas de contagio. No obstante, parece que en este caso se emplea en lugar de antimalaria (véase), para denominar al conjunto de fármacos capaces de combatir esta afección. La adaptación de este anglicismo a la lengua española genera una serie de variantes gráficas (a saber: post malaria, postmalaria, posmalaria), más o menos próximas a su forma originaria, de manera análoga a posmalárico, así como a otros préstamos y neologismos formados a partir del prefijo pos(t)- (como posbronconeumonía, posbronconeumónico o posneumónico).