telecanguro

Se documenta por primera y única vez, en la acepción 'dispositivo de seguridad para niños que están solos en casa mediante el que pueden pedir ayuda ante situaciones imprevistas o urgentes', en un artículo publicado en el año 2000 en el diario La Vanguardia (Barcelona).

Se documenta por primera vez, en la acepción 'televisión que cumple las funciones de cuidado propias de un canguro', en 2006, en un artículo de M. R. Román publicado en  Diario de Avisos (Santa Cruz de Tenerife) . A partir de este momento, se registra de manera esporádica en la prensa española.

Notas filológicas

En la obra de Lorenzo Díaz, Informe sobre la televisión en España (1989-1998), publicada en 1999, se incluye una cita del psiquiatra L. Rojas Marcos -que no hemos podido comprobar en la fuente original-, donde ya se utiliza esta voz: «En mi opinión -escribe Luis Rojas Marcos-, el mayor daño que causa la televisión no se debe tanto a las imágenes que transmite como al valioso tiempo que roba a otras actividades socializadoras y creativas tan necesarias durante los primeros años de la vida. Muchos teleprogramas se han convertido penosamente en un sustituto de la imaginación y de la iniciativa, en un manjar poco nutriente pero altamente adictivo. Más problemática es la situación de las criaturas que vuelven del colegio a una casa sin padres y se pasan tres o cuatro horas cada tarde delante de la telecanguro [...]».