El participio

CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS

El participio se forma adjuntando el segmento -do al tema de perfecto de las tres conjugaciones: amado, temido, partido.

• A semejanza del gerundio y del infinitivo, carece de variación de persona, pero, a diferencia de ellos, posee flexión de género y número (leído/leída/leídos/leídas) en todos sus usos, con la excepción del participio de los tiempos compuestos.

• No tiene formas compuestas (*habido destruido) y rechaza, en el español de hoy, los pronombres clíticos (*entregádole el premio).

• No existen en el español actual participios de presente, abundantes en el español antiguo. De ellos provienen muchos adjetivos en -ante, -iente (aplastante, causante, proveniente…), pero quedan restos de su antiguo valor en algunos casos, como el adjetivo distante (un aeropuerto distante 60 kilómetros de la ciudad) y en expresiones como no obstante y Dios mediante.

Se emplea fundamentalmente para formar tiempos compuestos, tanto activos (ha venido, has hablado, han trabajado), en los que permanece invariable, como pasivos, en los que concuerda en género y número con el sujeto:

La muchacha fue premiada; Habéis sido vistos; Los aspirantes serán admitidos.

También da lugar a perífrasis perfectivas: Quedó dicho; Te lo tengo advertido.

LOS PARTICIPIOS IRREGULARES

Qué son y cuáles son. Los participios irregulares, llamados también participios fuertes, son formas heredadas del latín que tienen el acento en la raíz verbal. Su número es limitado, aunque las variantes se extienden a los derivados:

abierto, de abrir; absuelto, de absolver; cubierto, de cubrir; disuelto, de disolver; hecho, de hacer; muerto, de morir; puesto, de poner; resuelto, de resolver; roto, de romper; satisfecho, de satisfacer; visto, de ver; vuelto, de volver.

El participio de decir es dicho, pero son regulares los participios de sus derivados bendecir y maldecir (Su padre lo había maldecido), ya que las formas maldito y bendito se usan casi siempre como adjetivos.

El de escribir y sus derivados acaba en -to (escrito, inscrito, adscrito, sobrescrito…), pero en la Argentina, Uruguay y el Paraguay se emplea la terminación -pto en los verbos derivados (inscripto, circunscripto, descripto, prescripto).

Concurrencia de participios regulares e irregulares. Algunos verbos tienen dos formas de participio vigentes, una regular y otra irregular:

elegir: elegido y electo; freír: freído y frito; imprimir: imprimido e impreso; prender: prendido y preso; proveer: proveído y provisto.

Existe, sin embargo, cierta especialización en el uso de unas y otras:

• En función adjetiva, es decir, modificando a un nombre, se emplean habitualmente las formas irregulares electo, frito, impreso, preso, provisto:

un diputado electo; Me gustan los huevos fritos; un libro impreso en papel barato; una mesa provista de buenas viandas.

También en función de atributo o complemento predicativo:

Los huevos ya están fritos; El ladrón se dio preso; La mesa parecía bien provista.

• En los tiempos compuestos se suelen imponer las formas regulares, pero existen alternancias:

Se han imprimido mil ejemplares./Había impreso ya varias copias.

Les habían proveído de lo necesario./Me he provisto de ropa de abrigo.

Ya se habían freído las morcillas./Todavía no he frito las patatas/papas.

Han elegido al candidato./El comité había electo al presidente.

Los han prendido a todos./¿Han preso ya al culpable?

Con respecto a estas construcciones, es frecuente en muchos países la alternancia entre freído y frito, así como entre proveído y provisto, e imprimido e impreso, pero son menos habituales han electo o han preso.

PARTICIPIOS Y ADJETIVOS

Los participios tienen muchos puntos en común con los adjetivos, ya que, aparte de la similitud formal, con variantes de género y número, pueden desempeñar las mismas funciones: complemento nominal, atributo y complemento predicativo.

Por otra parte, numerosos adjetivos provienen de participios, en general los que acaban en -ado o -ido, aparte de otros que fueron antiguamente participios fuertes y que hoy solo se emplean como adjetivos. Es el caso, por ejemplo, de

abstracto (de abstraer), bienquisto (de bienquerer) y malquisto (de malquerer), concluso (de concluir), convicto (de convencer), incluso (de incluir), incurso (de incurrir), manumiso (de manumitir), nato (de nacer), poseso (de poseer) o sepulto (de sepultar).

     

    Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
    El buen uso del español [en línea], https://www.rae.es/buen-uso-español/el-participio. [Consulta: 30/06/2024].

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