Los pronombres recíprocos
Expresan reciprocidad las oraciones en las que las acciones, procesos o estados designados revierten en los mismos participantes a los que se atribuyen:
Nunca hablaban el uno del otro;
Se diferencian notablemente entre sí.
No existen en español pronombres recíprocos propiamente dichos, por lo que se acude a las formas reflexivas de plural o de pronombres de otras clases.
Pueden ser de dos tipos:
Pronombres recíprocos átonos. Coinciden con las forma reflexivas nos, os, se.
• Funcionan como complemento directo o como complemento indirecto. Su antecedente puede ser una expresión en plural, una formada por coordinación o un grupo nominal colectivo:
Nos abrazamos llorando;
Carlos e Irene se hicieron regalos;
Esta familia se odia.
• La mencionada coincidencia con las formas reflexivas puede dar lugar a situaciones de ambigüedad. Así, pueden interpretarse como reflexivas o como recíprocas construcciones como
Se adoran o Nos echábamos la culpa.
Estas oraciones pueden interpretarse, respectivamente, como
‘Se adora cada uno a sí mismo’ (reflexiva) o ‘Se adoran el uno al otro’ (recíproca).
‘Nos culpábamos a nosotros mismos’ (reflexiva) o ‘Nos culpábamos unos a otros’ (recíproca).
En caso de que el contexto no deshaga estas ambigüedades, se aconseja recurrir a la duplicación con pronombres tónicos:
Se adoran a sí mismos; Se adoran el uno al otro.
Nos echábamos la culpa a nosotras mismas; Nos echábamos la culpa unas a otras.
Pronombres recíprocos tónicos. Aparecen en dos clases de grupos:
• Con la preposición entre y un pronombre de contenido plural: entre sí, entre nosotros/nosotras…:
Colaboran entre sí; Se entienden bien entre ellos.
• Con los indefinidos uno y otro (o sus variantes) relacionados mediante una preposición:
Desconfían unos de otros; Se ayudan las unas a las otras.
ALGUNAS DUDAS Y ERRORES DE USO
• Con la preposición entre, el pronombre recíproco y su antecedente concuerdan en número y persona. Son, pues, anómalas oraciones como
*Nos ayudamos entre sí, en lugar de Nos ayudamos entre nosotros,
en las que no se da dicha concordancia.
• Los indefinidos uno y otro, usados en construcciones recíprocas, pueden ir o no precedidos del artículo:
Arremetieron el uno contra el otro o Arremetieron uno contra otro.
No se debe usar el artículo solamente ante uno de ellos. Se recomienda, por tanto, evitar construcciones como
⊗Se burlaban una de la otra, por Se burlaban una de otra o … la una de la otra.
• También suele mantenerse la uniformidad de género (en masculino), aunque uno de los dos coordinados sea un grupo nominal en femenino:
El hombre y la mujer se cuidaban el uno al otro;
Andrea y Mario se desvivían el uno por el otro.
No obstante, también se registra, incluso en la lengua culta, la variación de género en estos contextos:
No sabían qué hacer el uno con la otra;
Se persiguen el uno a la otra.
• La concordancia atañe asimismo al número. La sintaxis del español rechaza los grupos recíprocos con número distinto, como el uno a los otros, la una de las otras, los unos con el otro, etc. Resultan, por tanto, contrarias a la gramática construcciones como
*Se querían mucho el uno a los otros; *Se negaban a salir la una con las otras.
Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
El buen uso del español [en línea], https://www.rae.es/buen-uso-español/los-pronombres-recíprocos. [Consulta: 30/06/2024].