Los signos de puntuación (II). Los signos dobles y los signos auxiliares

LOS SIGNOS DOBLES

Cuáles son. Dentro del conjunto de los signos de puntuación, se llama signos dobles, como se dijo, a aquellos que están formados por dos elementos, uno de apertura y otro de cierre. Son los siguientes:

• los signos de interrogación (¿?),

• los signos de exclamación (¡!),

• los paréntesis ( ),

• los corchetes [ ],

• las comillas (“ ”),

• la raya (—), en algunos usos.

(Sobre los signos de interrogación y de exclamación → Los signos de interrogación y de exclamación. Cuestiones generales).

Escritura de los signos dobles. Es común a todos ellos que el elemento de apertura y el de cierre se escriban pegados al primer y al último carácter de la secuencia que encierran, y separados por un espacio del elemento que los precede o que los sigue:

La noche en que llegamos a la ciudad (el viaje había sido agotador) no encontramos donde alojarnos.

Cuando conocí a don Emilio —todo un personaje— me dejó boquiabierto con su labia.

¡Te juro que no volverás a engañarme!; a partir de hoy no dejaré de vigilarte.

No obstante, cuando este elemento es otro signo de puntuación, se escriben sin separación alguna, como ocurre con el paréntesis y la coma en este ejemplo:

Cuando la vi de nuevo (habían pasado más de veinticinco años), apenas la reconocí.

«Creo que ya he estado aquí con anterioridad», se dijo a sí misma con cierta pesadumbre.

En cuanto al uso de mayúscula o minúscula inicial, varía según los casos, como se verá en los capítulos correspondientes.

LOS SIGNOS AUXILIARES

Qué son. Los signos auxiliares son signos ortográficos de carácter accesorio, que constituyen un inventario abierto y se utilizan con funciones muy diversas. En unos casos, se trata de funciones de carácter netamente ortográfico, como sucede cuando estos signos deben emplearse de forma obligada en la escritura de las palabras en determinadas circunstancias. Así ocurre, por ejemplo, con el guion o el apóstrofo.

En otros casos, se trata de funciones de carácter simbólico, como cuando actúan como meras señales visuales que sirven para transmitir cierta información. Sucede así, por ejemplo, con el asterisco o la flecha.

También hay signos auxiliares de carácter tipográfico, como los bolos, topos o boliches, figuras geométricas de pequeño tamaño que sustituyen a menudo a las rayas, letras o números en la introducción de los elementos de una enumeración en forma de lista.

Cuáles son. Los signos auxiliares más comúnmente empleados en todo tipo de textos son los siguientes:

• el guion (-),

• la barra (/), con sus variantes,

• el apóstrofo (’).

Otros muchos restringen su empleo a determinados tipos de textos, como los que se enumeran a continuación:

• el asterisco (*),

• la flecha (→),

• el calderón (),

• el signo de párrafo (§),

• la llave ({ }),

• la antilambda o diple (< >).

Además de sus usos convencionales en textos generales, algunos de estos signos pueden emplearse con valores especiales restringidos a ámbitos específicos. Así, los hay que se utilizan en una obra concreta con un valor particular asignado por el autor, quien debe dejar constancia de ello en algún lugar del texto, normalmente en los preliminares o los apéndices, a fin de facilitar al lector la clave de su interpretación.

     

    Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
    El buen uso del español [en línea], https://www.rae.es/buen-uso-español/los-signos-de-puntuación-ii-los-signos-dobles-y-los-signos-auxiliares. [Consulta: 30/06/2024].

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