22 El atributo

22.3 Verbos semicopulativos

Se distinguen fundamentalmente tres tipos:

a) verbos de cambio. Denotan el paso de un estado a otro. Los más usados son hacerse, volverse, ponerse, quedar(se). Los dos primeros se corresponden con ser y los dos últimos con estar: El cambio {era ~ se hacía ~ se volvía ~ *estaba ~ *se ponía ~ *(se) quedaba} inevitable; La muchacha {estaba ~ se quedó ~ se puso ~ *se volvió ~ *se hizo} contenta. A ellos se añaden otros verbos semicopulativos de cambio, como acabar (Los asistentes acabaron borrachos), caer (Al poco tiempo cayó enfermo), resultar (El edificio resultó alcanzado), salir (Salió elegido por una amplia mayoría), terminar (Julio e Isabel terminaron casados).

b) verbos de permanencia, persistencia o continuidad. Indican que una situación está vigente. A este grupo pertenecen andar (Julián anda enamorado), conservarse (Se conserva joven), continuar (Continúa enfermo), mantenerse (Se mantuvo firme), permanecer (Permaneció fiel), seguir (Sigue callada).

c) verbos de manifestación o presencia de estados o propiedades. Los principales son encontrarse (Aquel día me encontraba enfermo), hallarse (La señora se hallaba indispuesta), mostrarse (Las medidas se mostraron ineficaces), presentarse (El negocio se presenta difícil), revelarse (El nuevo jefe se ha revelado como un perfecto inútil).

     

    Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
    Nueva gramática básica de la lengua española [en línea], https://www.rae.es/gramática-básica/el-atributo/verbos-semicopulativos. [Consulta: 30/06/2024].

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