10.3 Pronombres reflexivos y recíprocos
10.3.2 reflexivos inherentes y contextuales
Los pronombres sí y consigo son inherentemente reflexivos. Los demás lo son o no en función del contexto. Así, puede decirse Lo guardaste para ti (donde ti es reflexivo), pero también Lo guardé para ti (donde no lo es). En cambio, el contraste Lo {*guardé ~ guardó} para sí muestra que sí solo admite la interpretación reflexiva. Favorece esta última el adjetivo mismo, como en Está muy contento con él mismo, intercambiable con Está muy contento consigo mismo.
A efectos de concordancia, se asimilan a los reflexivos las formas que aparecen en los verbos pronominales (quejarse, preocuparse, vanagloriarse...), aunque no desempeñen función sintáctica: Yo [1.ª persona] ya no me [1.ª persona] acuerdo de eso (verbo pronominal acordarse).
• Resultan incorrectas discordancias como No doy más de sí (por No doy más de mí), Tardaste unos minutos en volver en sí (por ... en ti) o Yo estaba totalmente fuera de sí (por ... fuera de mí).
• Se recomienda evitar la falta de concordancia entre el reflexivo y su antecedente en construcciones como Lo peor que se puede hacer es quejarnos o Habría que irnos ya, y se aconseja sustituirlas por otras en las que la concordancia se pone de manifiesto, como Lo peor que se puede hacer es quejarse y Habría que irse ya, respectivamente.
Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
Nueva gramática básica de la lengua española [en línea], https://www.rae.es/gramática-básica/el-pronombre-personal/pronombres-reflexivos-y-recíprocos/reflexivos-inherentes-y-contextuales. [Consulta: 30/06/2024].