armónium

Se documenta por primera vez, con la acepción 'instrumento musical de viento y teclado parecido al órgano, pero sin tubos y de menor tamaño, dotado de unos pedales que abren y cierran un fuelle que lleva aire a una caja interior en la que, al tocar las teclas el instrumentista, provoca la vibración de diversas lengüetas', en un artículo publicado en La Ilustración (Madrid) en 1850; previamente, la voz figura en varios textos en aposición a órgano ("Órganos armonium ó espresivos, y órganos de cilindro, violines", en un anuncio del 30 de septiembre de 1845 publicado en El Espectador de Madrid). Se consigna por primera vez en el Diccionario general y técnico hispanoamericano (1918) deRodríguez Navas y Carrasco, con la variante sin tilde armonium, y en la tradición lexicográfica académica, con tilde, desde el DMILE de 1927, con remisión a armonio.Conviven en los documentos y en los diccionarios, hasta la actualidad, las variantes armonium (La Palma,1853), armónium (La Verdad, 1869) y harmonium (1850). En el DPD (s. v. armonio) se advierte que "se desaconsejan, por desusadas, las grafías con la h- etimológica". Tras la actuación de la metonimia, se atestigua como 'arte o técnica de tocar el armónium' en el Método completo de harmonium (órgano espresivo) que publica M. de la Mata hacia finales de 1859. Posteriormente, en 1878, se registra también el valor de 'persona que toca el armónium' en la noticia de un concierto de la Escuela Nacional de Música publicado en La Correspondencia de España (Madrid).  

Vid. también armonium (DH 1933-1936).