balo

Diccionario histórico del español de Canarias

balo, bale, balot, valo

 

balo, bale, balot, valo. (De orig. prehispánico). m. Arbusto muy ramoso, de la familia de las Rubiáceas, que se cría en los terrenos arenosos, pedregosos y áridos cercanos al mar, de hojas filamentosas muy verdes y pequeñas florecitas blancas que brotan juntas y forman una especie de ramillo (Plocama pendula). Toda la planta, especialmente cuando se frota, exhala un fuerte olor repugnante.

                7-xi-1522 (1978) Datas de Tf i-iv (1203-32, p.226): Un pedazo de tierra que es en el cabezón a las espaldas del solar de Juan de Regla para delante de un solar de Rodrigo Fernandes, que es malpaís donde están unas matas de balo [...]. 30-ix-1525 (1988) Protocolos de R.Fernández (1636, p.659): [...] que es para mejor deslindar el dicho pedazo de tierra, desde la dicha fuente hasta dar a un lomo que está por plantar, donde están unos majanos hechos de piedras y por allí hasta dar a otro pedazo de viña y luego dando vuelta por otro lomo donde están unos risquillos a un balo verde y de allí a dar a un cardón que está en la albarrada de un solar de su hijo Bartolomé de Ponte, según lo dejaron amojonado. 17-vii-1547 (1998) Repartimientos GC (260, p.389): [...] le suplica le hagan merçed de le dar un pedaço de tierra que es en la Riberra de rrio de Telde unos valos o tarahales yendo desta cibdad [...]. c1552 (1934) Díaz Tanco Triunfo canario (xix, 1): Vi olmos y buxos y balos sabinas,/ vináticos, palmas, scipreses, laureles,/ vi plátanos, cedros y linaloeles,/ vi thiles, thabbaybas, tanbién azeuinas,/ vi assaz marmulanos, pimientas muy finas,/ vi thexos cadeços, tanbién orouales,/ vi dragos perfectos muy medicinales,/ tanbién leña santa para medicinas.

                1773 Viera y Clavijo Historia ii (lib. ix, cap. x, p.224): Como quiera que fuese, Benchomo destacò de su campo dos espias, para que abanzandose por el Barranco de Tahodio, baxasen á reconocer las fuerzas del enemigo, y observasen sus movimientos; pero fueron descubiertas entre la misma maleza de los Valos, Cardones y Tabaybas, por quatro soldados de à cavallo y algunos de à pie. 1790 (1981) Viera y Clavijo Extracto Actas (p.70): Continuáronse las siembras, plantíos y relabro del Lentiscal en el mes de noviembre; y se enterró una considerable cantidad de semillas de valo, leña buena, sabina, acebuche, tártago, etc. 1793-1806 (1983) Escolar Estadística i (p.237): [Agüimes, Gran Canaria] No existen bosques propiamente dichos porque su flora más abundante y casi única son las tabaibas, valos, ahulagas y otras plantas de este género, aprovechados para el alimento del ganado en el verano y en el consumo de la leña. Ibídem (p.365): [Tirajana, Gran Canaria] En los barrancos hay malezas llamadas balos que utilizan para leña. 1793 (1998) Martínez de Fuentes Usos (p.77): La primera es llana, seca, y sólo lleva sus matorrales de tabaibas, valos, axulagas, que es la leña de consumo de estos vecinos. 1799-1812 (1982) Viera y Clavijo Diccionario (pp.64-65): Balo (Loranthus canariensis). Arbusto peculiar e indígena de nuestras Canarias. Críase naturalmente y con la mayor abundancia, señaladamente en los matorrales incultos cercanos a las costas del mar [...]. Las cabras gustan mucho del balo, que suele comunicar un mal sabor a la leche. Pertenece a la Exandria monoginia.

                1803 Bory Essais (cap.v, p.321, en n.): Il y a aussi dans tous les environs de Sainte-Croix une belle plante, si remarquable, qu'il est surprenant qu'aucun voyageur n'en ait fait mention: je ne l'ai pas vue en fructification; je laisse donc à ceux qui seront plus heureux que moi le soin de la décrire: je crois qu'elle doit former un genre nouveau. On la nomme balot dans le pays: ses feuilles, longues, linéaires, grases, aqueuses, ont une odeur nauséabonde de chénopode, et passent pour un poison mortel. [(p.186): En los alrededores de Santa Cruz también existe una bonita planta, tan notable que es sorprendente que no la haya mencionado ningún viajero; no la he visto en fructificación. Dejo el cuidado de describirla, pues, a los que sean más felices que yo. Creo que debe formar un género nuevo. En el país se la llama balot. Sus hojas, largas lineales, abundantes, acuosas, tienen el olor nauseabundo del quenopodio, al que se considera un olor mortal]. 13-i-1806 (1932) Zuaznávar Diario (p.656b): Bolbí por «Mar-pequeña» al puerto de la «Madera», donde recogí varias conchillas para los gabinetes de los señores Viera y Bandini, y abandoné, después de cogidas, algunas plantas de la orilla del mar, como el «balo», por el mal olor que despedían. 3-ii-1810 (1976) Guerra Diario ii (p.174): No lejos de allí se ven las ermitas del Rosario, el Pilar y San Isidro, y luego se empiezan a bajar las cuestas que conducen a Candelaria. Las plantas que se ven por este camino son las tabaibas, los verodes y cardonales, los balos, alhuaga abrojosa y la leña blanca. Hay algunas viñas y sementeras. 1840 Webb/Berthelot Phytographia (sect. 2ª, p.192): Plocama pendula. Hort. Kew. [...] Balo. Canariensium. 1842 Berthelot Ethnographie (p.188): De l'ancien langage des habitans de l'Archipel Canarien. Végétaux. Balo, Plocama pendula. T[enerife]. [(p.123): Del antiguo lenguaje de los habitantes del Archipiélago Canario. Vegetales. Balo, plocama péndula. T[enerife]]. c1865 (1996) Álvarez Rixo Voces (tlec i, p.399): Balo, s.m. Voz indíg[ena]. Arbusto de Monte cuyas hojas se parecen a las del pino, pero más flexibles [...]. 8-xii-1879 Bello Un jardín (p.392): [...] y finalmente esos lúgubres cardones, último, pero robusto esfuerzo de la vegetación en los riscos pelados y estériles, acompañados únicamente de los balos cuyo follaje denso y ligero de color verde claro y de una fetidez insoportable cuando se le estruja, alcanzo á ver en los ribazos de más abajo. 23-ix-1880 Masferrer De la plantación de árboles (p.283): Tampoco quiero recordar aquí la Plocama pendula, Ait. (vulgarmente balo) [...]. 1880 Pizarroso Vocabulario guanchinesco (p.156): Balo ó Valo, arbusto de monte. 23-v-1882 Bethencourt Alfonso Notas (p.132): Balo, loma en Chipude, y también nombre de un arbusto. a1887 (1993) Maffiotte Glosario (p.40): Balo. s.m. Arbusto indígena de Canarias (Loranthus canariensis) desconocido de Linneo y clasificado por Viera y Clavijo como del género de las lorantáceas (Plocama pendula, Ait., como del género de las rubiáceas). 1887 Stone Tenerife and its six satellites i (p.249): There was the balo, or Higera de Infierno (Gomphocarpus fruticosus), the arghel of Syria, the leaves of which are employed for adulterating senna, and a small shrub with a white flower like a daisy ratonera (Marula cotula). Another, with an arrow-shaped leaf, was sagitate. [(p.286): Pudimos ver el balo, o higuera del infierno (Gomphocarpus fruticosus), la mata de la seda, cuyas hojas se emplean para adulterar la sena y un arbusto pequeño con una flor blanca como una margarita la ratonera (Maruta cotula). Otra, con hojas en forma de flecha, era el sagitado]. ii-1888 Grau-Bassas Viajes de exploración (fol.62): Lo q[ue] llama mas la atencion es el taginaste gigante q[ue] en esta época luce dos penachos de flores blancas, la retama, el escobon, los pinos, las melosillas, las sabinas, las salvias arboreas, las tabaibas, altabacas, cañahejas, balos, cardones y cornicales en las partes bajas, asi como la tunera, los juncos, juagarsos y orovales. 1891 Rodríguez y Núñez Apuntes (tlec i, p.399): Balo (Plocama pendula, Ait.) Arbusto de la familia de las Rubiáceas, muy común en la región inferior de nuestra isla. [...] Toda la planta, especialmente cuando se la frota, exhala un olor fuerte repugnante. A causa de la elasticidad de su madera se la usa para la construcción de objetos resistentes. Las cabras comen las hojas de este arbusto; pero tienen el defecto de comunicar mal sabor a la leche. Es especie propia de nuestro archipiélago. 1900 (1993) Arribas A través de las Islas Canarias (p.129): Guiando la señora y atravesando un terreno cubierto de tabaibas, cardones, balos y otros diversos árboles añosos, entre piedras de lava, llegaron al sitio que hoy ocupa la iglesia [...].

                1901 (1985) Bethencourt Alfonso Respuestas (p.125): También es buen remedio, el cocimiento de la cáscara del palo morado y del balo; pero a condición de que el balo no lo haya visto el mar [...]. 1908 Tabares La caza (p.20): Fétidos balos, rígidos cardones,/ tabaibas y pencones, verdeguean en predios y en honduras [...]. 1911 (1994) Bethencourt Alfonso Historia ii (p.358): A la flauta dulce debían sus notas más suaves. Aunque tenían algunas de caña, las más de ellas hacíanlas «de varas nuevas de laurel o no tan nuevas de higuera bicariña», fáciles de horadar con un bujón o espiche, con lengüetas de balo. Ibídem (p.404): Respecto al techo lo envigaban con sabina, girdana u otra madera, sobre el que atravesaban muy junto el enlatado de leñablanca, de balos etc., ya suelto o atado a las vigas con juncos o tomizas de tabaiba dulce, pues aunque con el tiempo se podrían ya el todo de la techumbre formaba un solo cuerpo. Aplicaban encima una capa de ahulagas, con preferencia a salados y espinos [...]. 1941 Diego Cuscoy Entre Pastores y Ángeles (p.46): Díme, Perico, ¿has hallado nidos en los balos?... 1945 Diego Cuscoy Teno (p.430): Las plantas que informan la flora de este rincón de la isla son las siguientes [...]: El balo (Ploclama pendula), arbusto verde, achaparrado, de olor fétido. 1947 Steffen Guato (p.188): El balo es la rubiácea 'Plocama pendula Ait.', especie especial de las Canarias, muy frecuente en los sitios incultos cerca del mar. 1950 (2005) Rosario Viaje (p.46): La gran explanada donde está enclavada la torre se hallaba llena de «valos», arbusto enano de la flora canaria [...]. 1954 Rohlfs Guanchismos (p.88): Balo 'clase de arbusto parecido a un pino', «Plocama pendula», en Taco, San Andrés (Ten[erife]) y La Gomera. En Güímar (Ten[erife]) he oído la forma bale. 1957 (2001) Navarro Correa Habla Valle Gran Rey (p.34): balo.- Pequeño arbusto achaparrado de hoja muy menuda. Se utiliza para hacer estiércol. Lomo del Balo (topónimo). 1959 Alvar Tenerife (p.132): balo 'planta rubiácea (Plocama pendula Ait.)'.

¨Tradicionalmente considerada de origen prehispánico, Wölfel (p.666) afirma que «Tampoco en esta ocasión podemos aducir razones de peso en contra de la procedencia aborigen del presente nombre, pero nuevamente carecemos de un paralelo. Tal vez los topónimos Abalo, Abalos, Abales guarden alguna relación con la presente palabra». Más datos sobre toponimia se tienen en Afonso Pérez (p.228). El dea i lo describe como «Arbusto canario propio de terrenos arenosos cercanos al mar, con hojas filamentosas y flores pequeñas y blancas (Plocama pendula)».

 

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