catanazo

Se documenta por primera vez, con la acepción de 'golpe dado con una catana', en 1615, en la 1.ª parte de los veynte y vn libros rituales y Monarchia yndiana de J. de Torquemada; posteriormente, se registra, en 1633, en la Historia eclesiástica de los sucesos de la christiandad en Japón, de Fray Jacinto Orfanel, en 1633. En los siglos XIX y XX su uso decae hasta quedar prácticamente reducido a las páginas de los diccionarios, si bien en este siglo contamos con un repunte de la voz, a causa del incremento de frecuencia de uso de catana en la prensa española, motivado por un asesinato cometido con esta arma en el año 2000.