cortacapote

 

cortacapote, corta-capote. m. Cortapicos o tijereta [= insecto dermáptero, muy dañino para las plantas, que tiene el abdomen terminado por dos piezas córneas, móviles, que forman una especie de alicates (Forficula auricularia)]. U.t. en pl.

                c1860 Pérez Galdós Voces (p.102): Cortacapote. Tijereta. c1887 (1991) Castañeyra Memoria (p.57): Insectos. [...] cortacapotes [...]. 5-xii-1896 (1907) Millares Boliche (p.88): Y en efecto, durante la primera hora no salíamos del patio, entretenidos en buscar corta capotes y cochinas debajo de los tiestos húmedos, que removíamos con gran trabajo.

                1924 Millares Léxico de GC (p.48): Cortacapote. Es el nombre regional de la tijereta, insecto ortóptero poco simpático a los jardineros. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.131): La alta cometa dio una sacudida, igual que un gallo tocado de muslo, y entró chupada sobre la tierra como un cortacapote.

¨Sigue siendo palabra usual, al menos en Gran Canaria y Lanzarote (vid. el aleican i, 301 «Cortapicos»).

2. como un ~. loc. adv. De improviso y violentamente. U. mucho en la fr. «caer alguien como un cortacapote».

                1907 Millares Mi compadre (p.172): Y cayó como un cortacapote haciéndose en la frente una bichoca tamaña así. 1924 Millares Léxico de GC (p.48): Cortacapote. [...] «Caer como un corta-capote es sufrir una violenta caída, quedando el paciente sin ánimo para levantarse, como la tijereta después de uno de los saltos bruscos que suele dar. «Cayó como un corta-capote» se dice también del que yace postrado, abatido por el ataque agudo, de una enfermedad. 22-xii-1941 (1976) Guerra Cuentos i (p.275): Cuando maestro Cirilo se repuso cayó en cama otra vez, como un cortacapote: sus cabras habían desaparecido. 28-iii-1945 Jable (La Provincia, p.5): Cuando podía esperarse que Joaquín cayera «como un cortacapote», se limitó a decir con una flema que envidiaría un británico: ─Déjense de boberías. Eso tiene que ser un cuento o un sueño. 29-vii-1946 (1976) Ibídem (p.401): El niño cayó como un cortacapote, amarillo y en un trasudor, un trasudor... ii-1947 (1976) Ibídem (p.504): Se dobló, tieso, sobre las rodillas y cayó como un cortacapote, sin tino al pie de la tonga. 1951 (2008) Doreste Manojo de tollos (p.49): Porque a muchos por el aquello de llegar cuanto antes se les acaba el burro, y se van de baretas patrás como un cortacapote.

¨Ya explica Millares el origen de esta frase y Santiago abunda también en la misma idea, al señalar que la persona «cae fulminantemente, como le sucede al cortacapote cuando se le mata, o mejor cuando se revuelve al tocarlo». Por su parte, Navarro Artiles (p.195) indica que «Hoy no he podido constatar el uso vivo de cortacaportes en Fuerteventura; solo en la expresión lexicalizada "caer alguien como un cortacapotes" 'caer fulminantemente'. En Gran Canaria sí se usan mucho la voz y la expresión citadas».

 

Diccionario Histórico del Español de Canarias © Todos los derechos reservados

ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)