delfinato

Este término, propio de la química, se documenta por primera vez, con la acepción 'sal formada por la combinación del ácido delfínico y una base', en 1822, en la Traducción de los Elementos de química aplicada a la medicina, farmacia y artes realizada por M. Orfila y Rotger y en 1845 se consigna en el segundo tomo del Diccionario universal francés-español de Domínguez, como equivalente del francés delphinate ; en 1846 figura ya en el Diccionario nacional de Domínguez. En el siglo XX solo se registra en repertorios lexicográficos.

Se documenta por primera vez, con la acepción 'condición de delfín (׀ persona designada o elegida por otra, por una organización o por un grupo para sucederla en un puesto relevante de esa entidad o equipo)', en 1934, en un artículo publicado en Gracia y Justicia (Madrid). Desde entonces se registra con cierta frecuencia hasta la actualidad.

Se documenta por primera vez, con la acepción 'cría del delfín', en 1975, en Contribución al conocimiento de los cetáceos vivientes y fósiles del territorio de Chile, de R. Donoso-Barros.