espeleobuzo

Se documenta por primera vez, en la acepción 'persona que practica el espeleobuceo', en el año 1999, en un artículo titulado "Alicante, a vista de topo" de V. Ivars en Información (Alicante), y un año después en una noticia sobre el rescate de un espeleólogo ahogado publicada en El País (Madrid). Es una voz de documentación reciente, sinónima de espeleobuceador, y no se consigna aún en los diccionarios. Como se puede apreciar en los testimonios espigados, existe cierta vacilación en el femenino del vocablo, pues, aunque parece mayoritario el uso de espeleobuza, se registra también espelebuzo para referirse a la mujer que practica el espeleobuceo.