pollito

pollito, ta. m. y f. Hombre o mujer jóvenes, especialmente en la edad de la adolescencia.

                7-iii-1855 Jable (El Eco del Comercio, p.3): Las fábricas de cigarros se hallan sin embargo de enhorabuena, pues por lo general no se encuentra un pollito que no lleve su gran puro atravesado siendo los menos los que se conforman con el modesto cigarrillo de papel. 22-ix-1863 Jable (El País ii, p.7): No hay un banco en la alameda/ ni un árbol siquiera hay/ que no nos cuente aventuras/ de algun pollito galan/ que nos atrapa á las niñas/ con uñas de gavilan. 21-vi-1870 Jable (El Pueblo, p.4): La pollita que no cesa/ De tarde y por la mañana/ De asomarse á la ventana,/ Sino cuando vá á la mesa,/ Y á su despecho quizá,/ Qué será? (Ezequiel López).

                28-ii-1946 (1976) Guerra Cuentos i (pp.369-370): Ahí a la mitad de la Marina los del entierro vieron venir a cuatro pollitos, cuatro hijos de gente rica, socios del casino y tal, pero con tendencias románticas y bohemias, su pizco cursis, pero aquí no se podía pedir otra cosa. ¿1946? (1976) Ibídem (pp.435-436): Cuando doña Rafaela entró con la quilla en el marisco, el visiteo era como un lunes de San Nicolás. Y no sólo de la parentela, sino de señoras con velos, y pollos y pollitas agregados por la golosina de unos chocolates y unos dulces de almendras que las niñas preparaban con manos de ángel, y que brindaban tradicionalmente a las visitas de sus enfermos. i-1947 (1976) Ibídem (p.489): Y la empezó a engoar un pollito, un tal Manolito Linares, hijo de un tiendero de ropa, que a pesar de lo nuevillo pulpiaba ya como Casañas. ii-1947 (1976) Ibídem (p.506): Buenos pellizcones le costó a mi compadre el enralo, porque Soledad, que tenía de pollita lunares vistosísimos y un relumbre de plumas de cuervo en los ojos ─los más guapos del Risco─ se cogió tan a pecho los livianeos del novio que lo traía asado. 1948 (1969) Guerra Cuentos ii (pp.51-52): ─¿Y a usté qué se le impolta? ¿Y qué quería? ¿Que me cojiera la noche...? Si hubiera desensia no pasaba esto... ─y echa una mirada torina alrededor de la manada de tarajallos que van sentados sin importarles un pito su condición de mujer, su cansancio, su sofocación y su sétera─. ¡Fuera una pollita y verían ustede! Quisiera yo velme en mis quinse, o que viniera asquí una niña nuevita y fina, que en ves de golée a jabón der «Gaucho» y eso, jediera a esensia de París de Fransia... 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.27): Farol en mano acompañaba el hombre a los pruebistas para llevar y traer el oso a La Alameda, cada vez más envainada la cabeza y más envarados los pasos. El traslado lo hacía unas veces el padre, otras la madre y otras, las más, la pollita en la compañía de algún hermanillo. Ibídem (pp.34-35): [...] la vio venir, ya cerca de las claras del día, de la parte del barranco, con un pollito del pueblo: un galletón descolorido y triste, espigado y tardío, que tenía los ojos así como los de ella, sólo que no fríos, sino como mal dormidos y ardorosos... Ibídem (p.149): ─¿Y a usté, qué le importa? ─se enroscó un pollito rubianquito y menudo él, que solo no aguantaba ni el amago de una cachetada.

¨Siguiendo a Guerra Navarro, señala Álvarez Nazario Herencia (p.213) que «A diferencia del uso figurado castellano respecto de pollito, -a m. y f. 'niño o niña de corta edad', en Canarias y Puerto Rico, significa dicho vocablo, figuradamente, 'adolescente, hombre muy joven o moza nueva, joven que empieza a prometer'». Está en total decadencia de uso, especialmente el femenino pollita, por razones evidentes ─aunque al emplearse en diminutivo se «atenúe» el significado sexual que se ha generalizado─, si bien en la lengua escrita quedan rastros de su uso, como puede verse en el tlca.

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ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)