roseta

Diccionario histórico del español de Canarias

roseta 1

 

roseta1. f. Labor artesanal que se compone de un dibujo en forma de flor hecho de croché, de encaje o mediante un entramado de hilos. Unidas las rosetas se forman colchas, manteles, cubrepiés, etc.

                1910 Crosa Isla adentro (p.45): (A Felipa, mirando su bastidor con calados). Cuidado que es difícil lo que haces... [...] Son rosetas, Mire vusté, se van ajuntando... [...] Y tú, no te ajuntas? ¿No tienes novio?... [...] De jacer calaos, aprendí á calar á los hombres, y nenguno me engaña. ¿Novio yo? ¿Y pa qué? ¿pa casarme?... 1958 Loynaz Verano en Tf (p.369): Queda aún la roseta, que no es bordado ni calado, y ni siquiera encaje, sino una suerte de redondel cuyo tamaño y dibujo varía más o menos; se logra mediante la colocación del bramante en un verdadero acerico, y son los alfileres los que trazan la orientación que debe dársele.

¨En la gec vi (s.v. encaje) se tiene una descripción minuciosa de la confección de la roseta.

 

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ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

roseta 2

 

roseta2. V. roza.

 

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roza, rosa, roseta

 

roza, rosa, roseta. f. Conjunto de gavias o terrenos de cultivo cercados con caballones o muros. Se le ha llamado también «~ de gavia».

                16-viii-1602 (1990) Protocolos de Fv (209, p.102): [...] lo de menos provecho es una roseta, una mareteja y casas que tiene en las Cuevas. 28-x-1610 (1970) Acuerdos del Cabildo de Fv i (p.341): Ytem el término de Guriame, con sus cabañas donde se hace el probecho del ganado que en la dicha Dehesa está, que llaman Baiñe y las Atalayas con tres rosas de bevederos y sus aguas e acogidas, con la fuente e posuelo de dicho término. 27-xii-1616 (1970) Ibídem (143, p.126): Dado que la vega del Espinal está rematada en 60 fanegas y para que los guardas sepan las rayas de dicha vega y lo que están obligados a guardar, dijeron que señalan por rayas de dicha vega un camino que viene de la Ampuyenta, del pósito, a dar a la Rosa que dicen del Afalopero, y de allí a un aceituno que está en el camino de Triquivijate, y desde allí a dar a unas montañetas que están en derechura del acebuche para arriba del pósito que dicen del Abad, a dar a unas casitas que dicen del Obispo, tomando un camino en la mano que va a dar a los cuatro aceitunos, a dar a las casas de Mafasca y a la Asomada. 1654 (1730 [2003]) Directorio (p.75): La maleza en la rosa nueva que va al lomito de Francisco Manuel y Barranco de encaje y del camino arriba el corral de las vacas y lo que pareciere más dejando para la siguiente postura otra tanta tierra, tiene 30 fanegas y corresponde por tarea a 2400 libras. Ibídem (p.81): En las tierras de los altos, una vez que rocía de principios de Septiembre en adelante, se aplica a sembrar las rosas, y a las tierras viejas hasta que pasen cuatro días no se siembren en ellas porque en este tiempo para la tierra, y se logre buena sazón [...]. Ibídem (p.82): [...] procurando se hagan rozas en alto y medios y que se paredonen donde fuere necesario, porque es muy conveniente anden bien procuradas las tierras de altos y medios, pues es donde se asegura la sementera. Ibídem (p.83): [...] y lo mismo se debe entender en Aponte, menos con los peones de azada que hicieren algunas rosas que a estos se les da semilla y comida por el trabajo que han puesto en las rosa, como se practica en las del Aserradero. xi-1658 (1970) Acuerdos del Cabildo de Fv i (548, p.326): El Personero afirma que nadie puede sembrar fuera de vega, sin estar cercado, por los perjuicios que se hace al ganado; y en consecuencia se manda que ninguna persona pueda sembrar fuera de vega, rosas, ni tierra alguna que no esté cercada de cinco palmos de pared y dos de bardo, pena de 2 ducados.

                14-ix-1741 (2011) Díaz Frías Testamentos aroneros ii (135, p.199): [...] asimismo en El Verodal le dimos otro pedacillo de tierras notorio y conocido, asimismo le dimos acción para que hiciese una roza donde dicen Chayofita, que es notorio, asimismo le dimos un borrico que fue apreciado en cien reales [...]. 27-vi-1747 (2011) Ibídem (145, p.263): Más le di otra suerte que compré en El Malpaís a los herederos de Alonso Rodríguez durante el matrimonio, con más media rocita que en dote mi[s] suegro[s] Juan Amador e Isabel María me dieron, con más en Las Montañas una suerte de tierra que compramos a Ana González, mujer que fue de Domingo González Lemus, más otra suerte de tierra que le dimos adquirida en dicho matrimonio en el roque de las Abejeras. 2-ix-1772 (2003) Hernández Hernández Cartas (p.58): Yo a todos les e dicho si las an de plantar a lo q[ue] responden q[ue] algunas plantaran yo puedo plantar una fanega desde el dia lunes si Vmd. me la quiere mandar ahora las q[ue] echare al cavo de ariva de las rosas q[ue] me parese buena tierra para ellos [...]. 14-v-1783 (2002) Marrero Lista (p.201): Autos que siguió Salbador Perdomo contra Alonso de Morales sobre la entrada a una rosa y en ellos una escritura.

                2-xii-1842 (2003) Hernández Hernández Cartas (p.189): El Domingo por la tarde recibi la de V. y entre otras cosas me desia me acompañase con dos hombres inparsiales para que dijesen si la rosa que hiso Morin en aquellos riscos sobre los ñames de Francisco Rodrigues, nasiente y cojedera, de la poco agua que aquí tenemos, debia de ser cenbrada toda o parte de ella cuyo acompañamiento lo berifique con Simon Lopez y Salvador Perez el dia lunes por la tarde [...]. 1852 (2005) León Memoria (p.52): A falta de riegos para cultivar el maíz y otros frutos, forman los naturales lo que llaman bebederos o rosas de gavias, esto es, escogen hoya a donde puedan llevar el agua que en el invierno corre por los barrancos, cruzan aquellas con paredes de piedra seca más altas que el terreno, arrimando a ellas tierra a fin de que mantengan el agua [...]. Ibídem (p.151): También hemos indicado que en la última de dichas islas suelen aprovecharse las aguas pluviales formando lo que allí se llaman bebederos y rosas de gavias [...]. 1891 Verneau Cinq années de séjour aux Îles Canaries (p.168): Toutes les propriétés du nord de Fortaventure, si stériles qu'elles soient sont désignées sous le nom de rose; j'ai vainement cherché à voir l'explication de cette appelation. Celle de Mascona possède un vaste étang dans lequel on recueille, lorsqu'il pleut, une grande quantité d'eau. [(p.143): A todas las propiedades del norte de Fuerteventura, por estériles que sean, se les da el nombre de rosa. Busqué, inútilmente, tener la explicación de este nombre. La de Mascona tiene un amplio estanque en el que se recoge, cuando llueve, una gran cantidad de agua].

                a1937 (2005) Hernández de las Casas Voces de LP (p.137): Rosa. Terreno.

¨En el drae-01 se registra roza como «Tierra rozada y limpia de las matas que naturalmente cría, para sembrar en ella», lo que significa que en Canarias se ha producido una variación designativa, al referirse no a la «tierra» sino al «terreno» mismo. En el aleican i (8 «Erial») fue la respuesta dada en La Calera (La Gomera) a la pregunta sobre el nombre del terreno abandonado. De manera similar, en Andalucía se ha registrado roza con las acepciones de «Terreno erial o baldío», «Terreno roturado» y «Senara, pedazo de terreno que el dueño de una finca da al guarda para que lo cultive por cuenta propia» (tlha). En Trapero Dicc. puede encontrarse más información sobre este término toponímico.

 

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