roña

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

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roña s. (1247-)
roña, ronna, ruenna, ronya, raña, roñita, roñilla
Etim. Del latín *rōnea, probable variante del latín tardío (a)ranea 'sarna' debido a un cambio de sufijo (DECH, s. v. roña).

Se documenta por primera vez, con la acepción de 'enfermedad de las plantas causada por un hongo y caracterizada por una superficie seca y rugosa', en 1247, en los Fueros de Aragón, con la forma ruenna que constituye una variante ultracorrecta de roña (G. Colón, "Aragonès antic ruenna, català antic roÿna", en Lexicografia, lèxico y crítica textual, 2011, pp. 255-267). Con este valor la voz presenta escasos testimonios, y por lo general en textos de carácter especializado sobre agricultura. A partir de 1376-1396, en la Traducción de la Historia contra paganos, de Orosio, hecha por J. Fernández de Heredia, se emplea como sinónimo de sarna, es decir, como 'enfermedad contagiosa de la piel, común a las personas y a varios animales, causada por un ácaro o arador y caracterizada por vesículas y pústulas que producen intenso picor'. La variante raña se registra en las Islas Canarias, tal como muestran Los cuentos famosos de Pepe Monagas, de F. Guerra Navarro (1941-a1961). Como ocurre con sarna o lepra, y debido a un proceso metafórico, la palabra se utiliza para aludir a cualquier 'cosa nociva o perjudicial' desde 1447, en El espéculo de los legos. Poco después, en 1513, en la Égloga de Plácida y Vitoriano de J. del Encina, la palabra se documenta en la acepción de 'acto propio o actitud de la persona reacia a gastar o a dar dinero', con escasos testimonios. De nuevo por la actuación de la metáfora, la palabra ofrece un testimonio con la acepción de 'persona despreciable por su aspecto, vileza, tacañería o falta de moral' ya en 1600, en un soneto anónimo, pero no vuelve a documentarse en esta acepción hasta el siglo XX, debido al uso, mucho más extendido, de roñoso con este mismo valor. En un poema de Quevedo de sus Poesías (1597-1645), roña se documenta por vez primera como 'suciedad que impregna una superficie', un uso que alude especialmente a la piel y las paredes; con este valor se recoge también la variante raña en las Islas Canarias (como se muestra en las Memorias de Pepe Monagas, de P. Guerra Navarro, fechada entre 1955 y 1956). Como 'acción hábil y astuta que sirve para conseguir algo y, en particular, para engañar a alguien', la palabra se atestigua escasamente desde la obra Farsa de sánta Bárbara de D. Sánchez de Badajoz (de 1554) y después también se localiza en La Fortuna con seso y la Hora de todos, de F. de Quevedo (1635-1645). Con el valor de 'capa que se forma en la superficie de los objetos de metal por oxidación' se documenta por vez primera en 1872, en la obra Murcia que se fue de J. Fuentes y Ponte. A partir de 1886, en El pino piñonero en la provincia de Valladolid, de F. Romero y Gilsanz, esta voz se localiza por primera vez en la acepción de 'corteza del pino', infrecuente en los textos y quizá restringida a la zona de pinares de Valladolid y Segovia, pues el otro testimonio espigado, de 2013, procede de la obra Cancionero de la memoria. Encuentros con la tradición oral en Tierra de pinares de Segovia, de L. Ramos Cano. Restringida geográficamente al área mexicana, la palabra se documenta también con la acepción de 'juego infantil en el que uno de los participantes persigue a los demás hasta que consigue alcanzar a uno', ya desde 1951 (Cuestión de genios de C. S.). Con el valor de 'sentimiento de desagrado producido por algo que no se espera ni desea o que resulta perjudicial o fastidioso', roña se documenta a partir del Diccionario del español de Cuba, coordinado por Cárdenas Molina y se localiza posteriormente en textos cubanos y mexicanos.

En los repertorios lexicográficos se consignan otras acepciones, en su mayoría limitadas a un dominio dialectal determinado: según el Vocabulario de Lamano (1915), en Salamanca es 'musgo pajizo que se cría en las peñas y en la corteza de los árboles'. En Colombia se utiliza como 'ficción de una enfermedad o impedimento para no hacer algo', según el DMILE de 1927. En el Vocabulario del dialecto murciano de García Soriano (1932) se recoge la palabra con la acepción de 'pimientos de redrojo, rebusca'. Propio de Colombia es el sentido de 'aspereza, rugosidad' (Santamaría, 1942). En Jaén se emplea para referirse a las 'monedas que el padrino de un bautizo arroja a los muchachos', según el Vocabulario andaluz de Alcalá Venceslada (1933); nos hallamos ante el uso tradicional en España en el que, a la salida de la iglesia, el padrino lanzaba golosinas y monedas a los niños, quienes le gritaban "¡padrino roñoso!" si lo arrojado era escaso (para este uso en la tradición salmantina,véase J. F. Blanco, "Lenguaje y magia", en Luis Díaz, coord., Aproximación Antropológica a Castilla y León, Antropos, Madrid, 1988, p. 283; en Zamora, Gerardo Martín Pascual, El corazón de otros tiempos, Vision Net, Madrid, 2007, p. 37; en Madrid, en 1939, F. Pérez Peña, Saudade de la aldea, Madrid, Vision Net, 2005, p. 28; y en Barcelona, G. Casamayor Pérez, Borrón y cuenta nueva. Érase una vez una escuela grande y libre, Barcelona, Graó, 2005, p. 110). Además, roña es en Cantabria el 'pericarpio de la nuez', según García-Lomas (1966). En Extremadura (España) se emplea para designar las viruelas (con la variante raña(s)), como indica Santos Coco, en 1941, en su Vocabulario extremeño. En Asturias, a su vez, se utiliza para referirse a las rebañaduras o roña, con la variante raña, como se señala en 1989 en el Diccionario de los bables de Neira Martínez y Piñeiro. Por su parte, el Diccionario aragonés de Andolz (1992) consigna otros dos valores: 'pito o canica de ladrillo o de cristal sin pulir' y 'dolor sordo en el estómago', del que deriva roñar en la acepción lexicográfica de 'doler el estómago', recogida en el mismo repertorio. A su vez, el Diccionario de americanismos (2010) consigna el valor, restringido a Honduras, de 'envidia, rencor'. Finalmente, en Ecuador se utiliza la palabra, también según el Diccionario de americanismos (2010), para referirse, en el juego de las canicas, a la 'trampa o incumplimiento deliberado de una regla'.

  1. ac. etim.
    s. f. Bot. Enfermedad de las plantas causada por un hongo y caracterizada por una superficie seca y rugosa.
  2. 1⟶metáfora
    s. f. Enfermedad contagiosa de la piel, común a las personas y a varios animales, causada por un ácaro parásito y caracterizada por vesículas y pústulas que producen intenso picor.
  3. 2⟶metáfora
    s. f. Cosa nociva o perjudicial.
  4. s. f. coloq. Acto propio o actitud de la persona reacia a gastar o a dar dinero.
  5. Acepción en desuso
  6. s. f. coloq. Acción hábil y astuta que sirve para conseguir algo y, en particular, para engañar a alguien.
  7. 2⟶metáfora
    s. m. y f. coloq. Persona despreciable por su aspecto, vileza, tacañería, ruindad o falta de moral.
  8. 2⟶metáfora
    s. f. Suciedad que impregna una superficie.
  9. 7⟶metáfora
    s. f. Capa que se forma en la superficie de los objetos de metal por oxidación.
  10. 1⟶metáfora
    s. f. Esp rur. Corteza del pino.
  11. s. f. Mx Juego infantil en el que uno de los participantes persigue a los demás hasta que consigue alcanzar a alguno.
  12. s. f. Cu Mx Sentimiento de desagrado producido por algo que no se espera ni desea o que resulta perjudicial o fastidioso.
  13. Acepción lexicográfica
  14. s. f. Esp: Occ "Musgo pajizo, que se cría en las peñas y en la corteza de los árboles" (Lamano Beneite, VocDialecSalmantino-1915).
  15. Acepción lexicográfica
  16. s. f. Co "Ficción de una enfermedad o impedimento para no hacer algo" (RAE, DLE 23.ª ed.-2014).
  17. Acepción lexicográfica
  18. s. f. "Pimientos de redrojo, rebusca" (García Soriano, VocDialMurciano-1932).
  19. Acepción lexicográfica
  20. s. f. Esp: Merid (And) "Monedas que el padrino de un bautizo arroja a los muchachos a la rebatiña"(Alcalá Venceslada, VocAndaluz-1933).
  21. Acepción lexicográfica
  22. s. f. Esp "Viruela" (Viudas Camarasa, DiccExtremeño-1980).
  23. Acepción lexicográfica
  24. s. f. Co "En Colombia, aspereza, rugosidad" (Santamaría, DiccGralAmericanismos-1942).
  25. Acepción lexicográfica
  26. s. f. "Pericarpio de la nuez" (García-Lomas, LengPopCantabria-1966).
  27. Acepción lexicográfica
  28. s. f. "Lentitud o calma excesiva para hacer las cosas" (Tejera, DiccVenezolanismos-1993).
  29. Acepción lexicográfica
  30. s. f. Esp: Occ "Roña, rebañadura" (Neira Mtz / Piñeiro, DiccBables-1989).
  31. Acepción lexicográfica
  32. s. f. Esp: Or "Pito o canica de ladrillo o de cristal sin pulir" (Andolz, DiccAragonés-1992).
  33. Acepción lexicográfica
  34. s. f. Esp: Or "Dolor sordo en el estómago" (Andolz, DiccAragonés-1992).
  35. Acepción lexicográfica
  36. s. f. Ec "En el juego de las canicas, trampa, incumplimiento deliberado de una regla" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
  37. Acepción lexicográfica
  38. s. f. Ho "Envidia, rencor" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
roña2 s. (1936-)
roña
Etim. De irroña 'manía' (variante de ironía atestiguada en las Coplas de Mingo Revulgo); como se indica en el DECH, "en vista de que erronia significa 'terquedad, testarudez' en Torres Villarroel [...], 'incredulidad' en Lope [...] y 'manía' es el sentido que tiene enrònia en catalán [...], me parece claro que se pasó de 'tener manía a alguien' a 'tenerle tirria' y el sentido etimológico sería 'idea errónea', de suerte que será alteración de errónea, que aparece, con esta ac. y con la variante yrroña, en un texto de fines del s. XV" (s. v. ironía).

Se documenta por primera vez en el Diccionario de la lengua española la Real Academia Española de 1936, con la misma definición con la que unos años antes J. de Lamano y Beneite consignaba en el vocabulario de El dialecto vulgar salmantino la voz roñía, 'tirria, ojeriza'.

    Acepción lexicográfica
  1. s. f. "Tirria, ojeriza" (RAE, DRAE 16.ª ed.-1936).

Diccionario histórico del español de Costa Rica

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Diccionario histórico del español de Canarias

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roña

 

roña. f. Irritación o rabia.

                1918 Reyes Serie de barbarismos (p.195): (No digáis) Roña, por enfado. (Decid) Rabia, ira. a1938 Pestana Vocabulario palmero (p.30): Roña. Incomodidad, cólera, inquina.

¨El drae-01 la registra en Cuba con la misma acepción canaria y la ratifica el damer. En andaluz, Alcalá Venceslada recoge la frase «Hacer roña» en el sentido de 'hacer rabiar'. En América presenta también significados relacionados o afines con esta idea de 'irritación'; así, en México, El Salvador y Puerto Rico ha sido recogida como «Tirria, ojeriza, mala voluntad» (vid. Santamaría Dicc. mejicanismos y dgile) y en el mismo Puerto Rico, Santo Domingo, Honduras y Cuba, como «Envidia, rencor» (vid. Patín Maceo Americanismos, damer, Malaret y Morínigo).

 

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