sablear

Se documenta por primera vez, en la acepción de ‘atacar o acometer [a alguien] con un sable', en una noticia publicada en El Eco del Comercio (Madrid) en julio de 1838 y, posteriormente, en la Historia de Curicó (1845) de T. Guevara; se atestigua especialmente en las áreas chilena y rioplatense y parece caer en desuso en el último cuarto del siglo XX. Como 'golpear [a alguien] con un sable' se registra ya en 1853, en La dictadura de O'Higgins, de M. L. Amunátegui y parece circunscrita a las áreas chilena y rioplatense. En el ámbito de la tauromaquia se registra, con el valor de ‘herir [a un toro] clavándole un sable para matarlo’, en 1883, en una crónica taurina publicada en El Globo (Madrid). Se emplea también con la acepción de ‘obtener [dinero] [de alguien] mediante peticiones reiteradas y sin propósito de reintegrarlo', atestiguado por primera vez en un poema jocoso publicado en el periódico La Ilustración (Barcelona), en 1889 (si bien en otro artículo de 1888, de La Risa (Madrid), se recoge ya, aunque con un complemento directo de persona); con esta acepción, documentada de modo particular en España, se consigna asimismo en el Diccionario de Alemany y Bolufer (1917).