Tesoro de los diccionarios históricos de la lengua española

ñanga

Diccionario histórico del español de Canarias

ñanga, ñangueta, ñanguete

ñanga, ñangueta, ñanguete. (Voz quechua). adj. Pusilánime o timorato. U.t.c.s.com.

c1860 (2003) Pérez Galdós Voces (p.123): Ñanguete. a1887 (1993) Maffiotte Glosario (p.102): Ñanga. Flojo, cobarde, falto de energía. 1894 Millares De la tierra canaria (p.82): ¿Batata?... La veldad pura, y si no pregúntaselo. ─¡No fartaba más!... Pa que me arrimara un guantazo... ─Á ti sí, porque eres un ñangueta. [...] ─Pos yo no entro ni por naa... ─Polque eres un ñangueta. Ibídem (p.83): Vamos, tú tamién, Pablo... no sias ñanga. ─¡Carrizo!... Que no soy ñanga te he dicho, sino que me hace daño el oscuro.

1907 Millares El bombardeo del cabrón (p.232): ─Silencio, ñanguetas. El primero que rezongue, ahorita mismo lo mando pasar por las armas. 16-ix-1913 Batllori Al pasar (p.2): [...] y por las praderes (sic), toa la noche corriendo los peringueles dando cloquíos... ¿sabe ya? ¡A mí me entra una sorimba! La vieja dice que soy un ñangueta [...]. 1918 Reyes Serie de barbarismos (p.163): (No digáis) Ñanga. No es ñanga. (Decid) Ñoñería, friolera, fruslería. No es friolera. 1924 Millares Léxico de GC (p.125): De estirpe americana, ñanga y su diminutivo ñangueta califican al pusilánime. Dicho por una voz afectuosa a una víctima de la vida, el no seas ñanga es una versión canaria del «macte animo, generose puer!». a1937 (2005) Hernández de las Casas Voces de LP (p.136): Ñanga. Cobarde. 1937-38 (2007) Millares Carló Obras completas 3 (p.170): Si no fueras tan singuango,/ tan debaso y tan ñangueta,/ no te dejaras coger/ por cualquiera la camella. 1946-49 (1973) Arozarena Mararía (p.114): ─¿Qué ocurre, Tina? ¿Ya reventó el hígado de tu marido? ─No, dor Ermín. ¡El diablo se lleve a ese ñanga! 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.45): Entre otras... prendas, a los hombres nos adorna la de vanidosillos. En los pueblos mayormente, ser padre tardío vale tanto como ser hombre entre ñangueta y cachiporro. Tal flojera clava una astilla de mala ponzoña en una de las fibras más puntosas del isleño con cama de novios recién estrenada: la de fracasado como progenitor desde el primer lance, o sea del bolichazo.

¨De amplio uso en Canarias, especialmente en las islas de la provincia de Las Palmas, su origen amerindio obliga a considerarla como un evidente americanismo. Sin embargo, en la documentación americana solo encontramos la palabra con ciertas acepciones próximas, aunque ello no constituye ningún problema, puesto que la contigüidad semántica es tal, como se advertirá en seguida, que basta para explicar el cambio. Así Álvarez Nazario Herencia (p.244) cree que puede estar en «relación directa con ñango, -a adj. 'de miembros flojos o torcidos, especialmente de piernas que se desconciertan al andar', dicho de personas o animales en Puerto Rico (aquí ya uso decadente [...])». Y por su parte, Santamaría Dicc. mejicanismos (s.v. ñango, ga), escribe que este adjetivo, «En Michoacán, vale como ñengo en Tabasco, flaco, débil, enclenque, desmedrado. En Cuba dicen ñangado». El dgile lo hace provenir del «quechua yanca, sin valor ni provecho» y curiosamente la registra sin ninguna marca geográfica, con la acepción de «Pobre de espíritu, débil, cobardón». En cuanto a ñangueta, y al más raro ñanguete, en Canarias son simples diminutivos. En Cuba, en cambio, ñangueta hace referencia a la persona zamba, según los datos del damer. Yanga, voz considerada de origen quechua, usada en el Noroeste argentino con el significado de «tonto, de escaso entendimiento» (damer) y recogida en un punto de Gran Canaria, en el mapa 670 «Cobarde» del aleican ii, puede ser, con pronunciación afronegroide, el origen de ñanga.