Los paréntesis (I). Usos principales

QUÉ SON

Los paréntesis ( ) constituyen un signo ortográfico doble que se usa generalmente para insertar en un enunciado una información complementaria o aclaratoria.

Como signo doble, constan de un elemento de apertura y uno de cierre, que se escriben pegados, respectivamente, al primer y al último carácter de la secuencia que enmarcan, y separados por un espacio del elemento que los precede o que los sigue, salvo que se trate de otro signo de puntuación:

No, no (hablaba muy alto), no tienes razón.

Cuando la vi de nuevo (habían pasado más de veinte años) apenas fui capaz de reconocerla.

La secuencia enmarcada por los paréntesis no se inicia con mayúscula, salvo que el signo de apertura vaya precedido por un punto, o por un signo de cierre de interrogación o exclamación:

Salió de la habitación dando un portazo. (Estaba muy alterado).

¿Qué puedo hacer yo? (Es importante que te hagas esa pregunta).

PRINCIPALES USOS LINGÜÍSTICOS DE LOS PARÉNTESIS

La función principal de los paréntesis en el texto escrito es delimitar incisos y otros elementos intercalados. Tienen, además, diversos usos auxiliares, que se analizarán en el capítulo siguiente.

Se encierra entre paréntesis todo aquello que no forma parte del hilo principal del discurso, sino que constituye una interpolación que pretende aclarar, matizar o explicar lo que se dice en él. Las unidades lingüísticas aisladas por los paréntesis pueden ser de varios tipos: palabras, grupos sintácticos, oraciones, enunciados e incluso párrafos.

En esta función delimitadora de un segundo discurso, los paréntesis tienen tres usos fundamentales:

Para aislar incisos. Se encierran entre paréntesis los incisos, elementos suplementarios que aportan ampliaciones, rectificaciones o circunstancias a lo previamente dicho:

Las asambleas (la última duró casi cuatro horas y media) se celebran en el salón de actos.

Lo que aquí se debate (no se confunda usted, señor mío) es la subsistencia de muchas personas.

Aunque también las comas se utilizan con esta misma finalidad, el uso de los paréntesis implica un mayor grado de aislamiento de la información que en cierran con respecto al resto del enunciado:

Alguien, y no quiero señalar, ha hecho trampa./Alguien (y no quiero señalar) ha hecho trampa.

Por ello, los incisos entre paréntesis son frecuentemente oraciones con sentido pleno y poca o nula vinculación sintáctica con los elementos del texto principal, como en el primer ejemplo de este apartado. Nada impide, por tanto, que tengan puntuación propia.

Se recomienda usar siempre los paréntesis y no la coma cuando los incisos tienen en su interior otros signos de puntuación de carácter delimitador (punto, coma, punto y coma o dos puntos), a fin de evitar confusiones o ambigüedades y facilitar la comprensión del texto:

Manuel (procedente de un suburbio, hambriento, sucio y mal vestido) no tenía demasiadas esperanzas de que su vida mejorara.

Para aislar datos o precisiones. Se usan también los paréntesis para intercalar algún dato o precisión, como fechas, lugares, desarrollos de siglas, el nombre de un autor, etc.:

El año de la muerte de Shakespeare (1616) es el mismo en que se produjo el fallecimiento de Cervantes.

Está muy vinculada a América; toda su familia nació en Guadalajara (México).

«Más obran quintaesencias que fárragos» (Gracián).

En las obras teatrales. En ellas se utilizan los paréntesis para encerrar las acotaciones del autor (que, además, suelen escribirse en cursiva) o los apartes de los personajes:

RAMIRO. (Con voz enojada). ¿¡Quién es a estas horas!?

LAURA. Soy yo, abre. (Como imaginaba, le sorprende mi visita).

     

    Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
    El buen uso del español [en línea], https://www.rae.es/buen-uso-español/los-paréntesis-i-usos-principales. [Consulta: 30/06/2024].

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