catapultear

Se documenta por primera vez, con la acepción 'criticar de manera enérgica o reiterada [a alguien]', en 1920, en un artículo de M. de Unamuno publicado en El Liberal (Madrid). Con el valor, propio del ámbito del béisbol, 'lanzar la pelota hacia el receptor procurando que el bateador del equipo contrario no pueda golpearla', se registra en 1927, en una noticia publicada en el Diario de la Marina (La Habana) . Ese mismo año, en un artículo publicado en Buen Humor (Madrid) se localiza el único testimonio de este verbo con la acepción 'lanzar proyectiles [sobre un objetivo] con una catapulta'. Como 'impulsar aviones mediante una catapulta para que despeguen' se atestigua en 1932, en una pieza publicada en el Diario de la Marina (La Habana) . Como 'lanzar [algo o a alguien] con fuerza [hacia algún lugar]' se documenta, en 1957, en un artículo del Diario de Las Palmas (Las Palmas de Gran Canaria) . Con el significado 'obligar [a alguien] a marcharse [de un lugar o de un empleo]' se atestigua en 1957, en un artículo de La Provincia (Las Palmas de Gran Canaria) . Y con el valor 'impulsar de forma decisiva el desarrollo o el progreso [de algo o de alguien]' se registra, en 1998, en un artículo de El Nuevo Herald (Miami) .