dactilográfico

Se documenta por primera vez, con la acepción 'perteneciente o relativo a la dactilografía (| técnica de comunicación utilizada por personas sordas y sordociegas que consiste en representar las letras del abecedario mediante configuraciones especiales de las manos, en el caso de personas sordas, o mediante su delineación en la palma de la mano, en el caso de personas sordociegas)', en 1846, en el primer tomo del Diccionario nacional de Domínguez (donde se define del siguiente modo: "concerniente a la dáctilografía"). Con la acepción '[máquina o mecanismo] que escribe en dactilografía (| técnica de escribir pulsando las teclas de una máquina que imprime caracteres alfanuméricos o musicales en un papel u otro soporte)', se atestigua por primera vez en 1897, en la publicación periódica Madrid Científico (Madrid), en un artículo traducido del francés por I. Patac, titulado "La máquina para escribir". En 1905 se registra la acepción 'perteneciente o relativo a a la dactilografía (| técnica de escribir pulsando las teclas de una máquina que imprime caracteres alfanuméricos o musicales en un papel u otro soporte)', en un artículo firmado por R. Carretero y publicado en la revista Hojas Selectas (Barcelona). Ese mismo año se documenta la acepción 'que está escrito en dactilografía (| técnica de escribir pulsando las teclas de una máquina que imprime caracteres alfanuméricos o musicales en un papel u otro soporte)', en una pieza incluida en la revista argentina Caras y Caretas (Buenos Aires). Como 'perteneciente o relativo a la dactilografía (| técnica de identificación de personas mediante la impresión y comparación de las líneas epidérmicas de las yemas de los dedos de las manos)', se atestigua en 1909, en el artículo titulado "Identificación de los muertos en el campo de batalla", escrito por Martín Salazar y publicado en la Gaceta Jurídica de Guerra y Marina (Madrid). Con la acepción '[ficha, impresión o archivo] que contiene huellas dactilares', se atestigua en 1912, en una noticia anónima sobre el asesinato del presidente del Consejo de Ministros de España, José Canalejas. Por último, como 'perteneciente o relativo a la dactilografía (| escritura impresa en un papel u otro soporte mediante la pulsación de las teclas de una máquina)', se documenta en 1954, en un artículo anónimo publicado en el diario ABC (Madrid). El adjetivo mecanográfico (véase), que cuenta con mayor número de ejemplos, es sinónimo de dactilográfico en las acepciones relacionadas con la escritura a máquina.