marímbula

Se documenta por primera vez, en la acepción de 'instrumento musical de percusión consistente en una caja de madera, generalmente rectangular, con uno o varios orificios, sobre cuya tapa se fijan varias láminas de acero, sujetas por un puente, que se pulsan con los dedos', en el Diccionario de provincialismos de la Isla de Cuba, de Ruiz et al., y poco después figura en el Nuevo diccionario de la lengua castellana de Salvá. A partir de este momento se registra en distintas fuentes donde se alude, frecuentemente, a su origen africano y en ocasiones se menciona la pobreza de su sonido; como muestran algunos testimonios (1906, 1996), se podía construir no solo con cajas de madera como resonadores, sino también con güiros o calabazas. Los testimonios más recientes se centran, por el contrario, en el análisis de la presencia de este instrumento en la música tradicional o experimental de distintos países. Como sinónimo de marimba ('instrumento musical de percusión, parecido al xilófono, formado por una serie de láminas de madera, ordenadas horizontalmente según su tamaño y sonido, que se tocan con dos baquetas, y que dispone de un resonador situado debajo de cada una de las teclas que lo componen'), se recoge por vez primera en la obra Orígenes del lenguaje criollo (1882) y se circunscribe a un reducido número de repertorios lexicográficos o a textos en que se analiza el significado del vocablo, por lo que quizás pueda tratarse, tal como señala F. Ortiz, de una confusión entre este término y marimba.