ojo

Diccionario histórico del español de Canarias

ojo

 

ojo. (Del port., por préstamo semántico). m. Brote embrionario que echan las plantas, y especialmente la yema que surge en el sarmiento y del que sale la hoja de la parra.

                15-iii-1752 (2011) Anchieta y Alarcón Diario ii (1369, p.19): Hoy, 15 de marzo de 1752, miércoles, aún no tienen talle aquí en esta ciudad y ni asoman a reventar los árboles, ni guindero ni perales, ni aun los cermeños abrollan ni un ojo siquiera, con que parece es el año muy tardío.

                1807 (1982) Viera y Clavijo Doctrina rural (ii, p.82): P[regunta]. ¿Y qué es lo que en las ramas se llama Yema, ú Ojo? R[espuesta]. Se llama así aquel brote pequeño y escamoso, que contiene el embrión de otras ramas nuevas; con la diferencia de que unas son de ramas de hojas, y otras de ramas de fruta. Ibídem (xiv, p.111): [...] una póda á raiz de tierra, dexando á cáda pie de vid un ojo, ó yema, pues ésta dará un brote, que en dexandole tres quartas de largo, dará úvas. 1816 Bandini Lecciones de Agricultura (p.38): Casi todas las cepas se colocan à cinco ó seis quartas de distancia unas de otras; por lo regular en hoyos, y mui pocas despues de una sorriva: y en las podas, que se empiezan à hacer á fines de Enero hasta Marzo, se les dexan dos yemas ú ojos y rara vez tres. vii-1867 Álvarez Rixo Las papas (nº 6, p.48): La Mangla que á primera vista parece un moho blanco que se apodera de los ojos, germenes ó grelos de las papas que se guardan para semilla, á las cuales detrimenta [...].

¨La voz continúa usándose, con bastante difusión por la mayoría de las islas, según se puede apreciar en el aleican i (134 «Yema»). En Andalucía presenta un significado similar: «Renuevo o botón que nace en el tallo de la caña de azúcar y del que surgen hojas o nuevas cañas, en este último caso, yemas latentes» (tlha). En portugués, olho es, según Figueiredo ii, el «Botão ou rebento das plantas».

2. Cada uno de los puntos en que las papas y otros tubérculos echan los grelos o grillos.

                1799-1812 (1982) Viera y Clavijo Diccionario (p.331): Papas. [...] No es necesario plantarlas enteras, sino reducidas a trozos, con tal que cada trozo tenga un germen, que es el ojito [...]. También se pueden sacar de una papa grande todos sus ojos, que son del tamaño de garbanzos, plantarlos y comerse las demás papas y aun se puede pelar de modo que la peladura tenga el canto de poco más de una línea, dividirla en pedacitos según el número de sus ojos, y plantarlos con la seguridad de que se logrará el mismo efecto.

                1816 Bandini Lecciones de Agricultura (pp.311-312): La misma experiencia ha enseñado que no es preciso plantar las papas enteras, sino reducidas a trozos, con tal que cada uno tenga su gérmen ú ojito; pues de este modo con solas tres buenas papas se pueden ocupar mas de treinta hoyos en la tierra. Aun llega á mas la economia: se toma una papa de las mayores; se le sacan los ojos que vienen a ser como garbanzos, se come la demás pulpa y se plantan los referidos ojos que producen los mismos [...].

¨Es absolutamente general esta acepción en el archipiélago, y tiene su correspondencia en portugués, ya que olho es en esta lengua «Cada um dos pontos em que as batatas e outros tubérculos grelam» (Figueiredo ii).

3. ~ de buey. loc. sust. Planta asterácea erecta, muy olorosa, con flores de color amarillo, mala hierba muy común en los bordes de las carreteras y campos de cultivo (Chrysanthemum coronarium).

                1799-1812 (1982) Viera y Clavijo Diccionario (p.274): Margarita mayor (Chrisanthemum leucanthemum, Lin.). Especie de giralda blanca, llamada vulgarmente ojo de buey, aunque el Buphthalmum de los botánicos es planta diferente. Críase naturalmente en muchos de nuestros prados y caminos, alegrándolos con sus bellas flores radiadas. Ibídem (p.313): Ojo de buey (Buphthalmum). Nombre que se suele dar en nuestras islas a una especie de planta de flor radiada, a semejanza de la giralda, con la notable diferencia de los medios-flósculos, o cintillas de su orla, que no son amarillas sino blancas; pero en realidad esta planta no es el Ruphthalmum u ojo de buey de los botánicos, sino un Leucanthemum o margarita mayor. Tenemos en Tenerife un verdadero ojo de buey en un arbusto que se llama joriada y reconoció el inglés Francisco Masson, dándole el nombre de Buphthalmum Sericeum, según publicó Lineo el hijo.

                1840 Webb/Berthelot Phytographia (sect. 2ª, pp.249-250): Chrysanthemum coronarium. Linn. [...] Pajito. Lancerottensium. Ojo de Buey. Palmensium. 1900 (1993) Arribas A través de las Islas Canarias (p.321): Plantas exóticas é indígenas que profusamente se hallan en las Islas Canarias. Joriada, indígena, ojo de buey. Asteniscus sericeus. D.C. Ibídem (p.323): Plantas exóticas é indígenas que profusamente se hallan en las Islas Canarias. Margarita mayor, ojo de buey, Crysantemum leucauthemum. Linn. Crysantemos.

¨Como indica Viera y Clavijo, mientras que en Castilla este término se usa para referirse al Asteriscus aquaticus (según la definición del drae-01, «Planta herbácea de la familia de las Compuestas, de cuatro a seis decímetros de altura, con hojas garzas, casi abrazadoras, oblongas y festoneadas; flores terminales, redondas y amarillas, y fruto seco, menudo, con semilla suelta en su interior. Es común en los sembrados»), en Canarias se ha empleado para designar al Chrysanthemum coronarium. Como se comprueba en el decan ii, con el mismo significado se han utilizado los sinónimos corona, margarita mayor y pajito (este último recogido también en Fuerteventura, y no solamente en Lanzarote como señalaban Webb y Berthelot).

4. ~s de cherne. pl. Ojos grandes, que miran con mucha atención, admiración o asombro.

                1908 (1978) Guerra La Lapa (p.103): Candela, desde su lecho de parida, donde a ratos reía y a veces se quejaba, puso término al enojoso embarazo de los enamorados. ¡Martín! ¡Ah, Martinillo! gritó. Arrecula un taburete pa Marciala. ¡Si está la indina rabiando! Pos tú ¡con ojos de cherne! ¡Carrizo! ¡Y qué coplas sacas! Cuando lo digo, digo. Es que... ¡A mociar! Tras el moceo de una noche vino el noviazgo de meses. Luego la boda para luengos años.

¨Comparar los ojos humanos con los de ciertos pescados, como el cherne o el antoñito, ha sido ocurrencia bien conocida en las hablas canarias.

5. picar alguien el ~. (Del port. piscar o olho). fr. Guiñarlo [= cerrar momentáneamente un ojo dejando el otro abierto, casi siempre con alguna intención determinada].

                c1860 Pérez Galdós Voces canarias (p.128): Picar el ojo. Guiñar el ojo. a1887 (1993) Maffiotte Glosario (p.125): Picar el ojo. 12-v-1889 (2003) Morera Obra poética (p.153): Mamá, ¿quién es aquel joven/ que me mira con empeño,/ y en la alameda, en la plaza/ y en todas partes lo encuentro,/ siempre picándome el ojo,/ siempre mirándome atento?

                1905 Pícar Ageneré (p.69): Andalencio picó el ojo. Ibídem (p.93): Picar el ojo. Guiñar. 1918 Reyes Serie de barbarismos (p.172): (No digáis) Picar el ojo. (Decid) Guiñar el ojo. 20-x-1921 (1986) Quesada Crónicas (p.286): Hay una cosa que le llaman allí Picadillo no sé por qué..., será por el barullo..., ¡qué caray!, se vuelve loco cualquierita... Y luego las mujeres... Usted le pica el ojo a una y zas se van con usted a un «use» de aquéllos... Por supuesto, aquí no hay mujeres... ¡Y vaya usted a picarles el ojo...! 1924 Millares Léxico de GC (p.133): Picar el ojo. Equivalente canario del castellano «guiñar el ojo». Picamos el ojo a un amigo para prevenirle o ponerle en guardia contra la acechanza o estratagema de que pudiera ser víctima; para indicar que lo que va a decirse no debe tomarse en serio, etc. [...] ¿Diremos algo del D. Juan isleño que considera como el colmo de la insinuación el picarle el ojo a una muchacha? 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.133): Cuando mi propio padre me soltó, me picó el ojo al pie de una estupenda sonrisa. 1957 (2001) Navarro Correa Habla Valle Gran Rey (p.97): picar el ojo.- Guiñar el ojo. 1959 Alvar Tenerife (p.218): picar el ojo 'guiñar los ojos' (Tag[anana], Alc[alá]). 1959 (1960) Hernández Martín Sancocho (p.68): El de San Antonio, la miró de arría pá bajo con ojos de chesne, y asegún Frasquita el ama de la fonda, paese ser, que jasta le picó el ojo.

¨Como señala, entre otros, Pérez Vidal Portugueses (p.108), se trata de un portuguesismo generalizado en las islas, donde es raro oír guiñar el ojo. Su aparición en América, concretamente en Cuba (Espina, s.v. picar un ojo), la República Dominicana (Patín Maceo Dominicanismos, s.v. picar uno el ojo), Colombia (Haensch/Werner Dicc. col., s.v. ojo) y Venezuela (Bayo, s.v. picar el ojo), hay que considerarla de influencia canaria. En Richard (s.v. ojo) hay ejemplos de uso en Puerto Rico y Colombia. El que se encuentre registrado por Alvar (p.196), en el dialecto canario de Luisiana, no hace sino reafirmar su condición de canarismo en América. Vid. el tlca.

 

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