onagro

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

onagro s. (1275-)
onagro, honagro, onagre
Etim. Voz tomada del latín onagrus, -ī, y esta, a su vez, del griego ónagros (cf. DECH, s. v.).

Se documenta por primera vez, en la acepción de 'asno salvaje de hasta 1,30 metros de altura en la cruz, con el pelaje fino, frecuentemente de color leonado; vive en pequeños grupos en Asia central', en la Primera parte de la General Estoria (c1275) de Alfonso X; su uso, aunque limitado, es constante a lo largo del tiempo, especialmente a partir del siglo XX, cuando se emplea en distintos textos para referirse a este asno salvaje de origen asiático. Los casos esporádicos de la variante onagre pueden explicarse como un error tipográfico (este es el caso del DRAE-1914) o como muestra del influjo de otras lenguas, como en el Tratado de Re Militari (1536) de Salazar, donde la presencia de onagre podría deberse a la influencia del italiano (donde se atestiguan onagre y onagro; véase TLIO, s. v.). Como 'máquina bélica de asedio, parecida a la catapulta, consistente en una base de madera, un brazo con una honda en el extremo, una barra o un marco trasversal para detener el movimiento del brazo y un mecanismo de torsión, usada para lanzar piedras u otros proyectiles', se registra en 1459, en la traducción de La perfeçión del triunfo militar de Palencia y, en la misma época, en el Libro de Vegecio de la caballería de A. de San Cristóbal (1454-a1500); a partir del siglo XIX la palabra, con este valor, queda relegada a obras lexicográficas y obras de carácter histórico.

Piedra de onagro (véase piedra) se atestigua en 1629, en el tomo I en la Traducción de la Historia natural de Plinio efectuada por J. de Huerta; a partir de ese momento, con la acepción 'concreción que se forma en el cuerpo de algunos mamíferos a la que se atribuyen propiedades curativas', se registra esporádicamente (en especial, en diferentes repertorios lexicográficos).

En 1831 Balzac publicó una novela titulada en francés La peau de chagrin, que se tradujo en español como La piel de zapa o La piel de onagro; desde entonces, en francés, por alusión a esta novela en la que el protagonista tiene una piel de onagro mágica que cumple los deseos que se le formulan a cambio de ir agotando las fuerzas vitales de su dueño, adquirió el valor de 'objeto que disminuye de tamaño progresivamente hasta su desaparición'. Con este significado se emplea precisamente piel de onagro (véase piel) en algunas novelas y artículos periodísticos, desde 1953, como muestra un artículo publicado en el diario ABC (Madrid).

  1. ac. etim.
    s. m. Asno salvaje de hasta 1,30 metros de altura en la cruz, con el pelaje fino, frecuentemente de color leonado; vive en pequeños grupos en Asia central. Nombre científico: Equus hemionus.
  2. ac. etim.
    s. m. Máquina bélica de asedio, parecida a la catapulta, consistente en una base de madera, un brazo con una honda en el extremo, una barra o un marco trasversal para detener el movimiento del brazo y un mecanismo de torsión, usada para lanzar piedras u otros proyectiles.
piedra de onagro
  • s. f. Miner. Concreción que se forma en el cuerpo de algunos mamíferos a la que se atribuyen propiedades curativas.
piel de onagro
  • s. f. Objeto que disminuye su tamaño progresivamente hasta su desaparición.

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