sabuloso

Se documenta por primera vez, como adjetivo y con la acepción 'que tiene arena', en 1739, en el Diccionario de autoridades, y tras consignarse también en otros repertorios lexicográficos, los testimonios se concentran en descripciones y tratados geológicos publicados desde finales del siglo XIX hasta principios del XX, como, por ejemplo, los trabajos publicados en el Boletín de la Comisión del Mapa Geológico de España. Circunscrito al ámbito de la medicina se atestiguan dos valores de esta voz; por un lado, con el significado 'que tiene sábulo', se registra en 1754, en el Tratado de inflamaciones internas de F. R. de los Reyes y se documenta escasamente durante los siglos XVIII y XIX; por otro lado, como 'perteneciente o relativo al sábulo', se atestigua únicamente en 1822, en el Tratado elemental de afectos esternos y operaciones de cirugía de A. de San Germán.

En 1788, en el Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes de Terreros y Pando se consigna con la siguiente definición: "tambien se dice de algunas frutas de poca substancia, y sin jugo", valor que no se atestigua en otra fuente.