abanador

Diccionario histórico de la lengua española (1960-1996)

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abanador. (De abanar1.) m. Andal. y Can. Aventador, soplillo.
1895 ZEROLO Dicc. Encicl. 1897 ÍD. Legajo 161. 1924 MILLARES Léx. Gran Canaria, &. 1951 ALCALÁ VENCESLADA VAndaluz.

Diccionario histórico del español de Canarias

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abanador

 

abanador. (Del port.). m. Soplillo [= ruedo pequeño, comúnmente de esparto, con mango o sin él, que se usa para avivar el fuego].

                1841-44 (1955) Álvarez Rixo Cuadro histórico (p.129): Hacían navíos de sobremesa que podían servir de modelos, obras en latón, carpintería, y variedad de sombreros y cestitas de paja primorosas, é introdujeron el uso de los abanadores para los braceros, utensilio simple y cómodo que hasta el año 1809, servía de tal en cada una de nuestras cocinas un sombrero viejo cuyo asqueroso mueble era indispensable en ellas. c1860 Pérez Galdós Voces (p.97): Abanador. Soplillo. a1887 (1993) Maffiotte Glosario (p.25): Abanador. s.m. Especie de abanico hecho de palma, con mango de pírgano, que sirve para avivar el fuego en el hogar. Es parecido en su figura y tamaño al soplillo ó aventador, ruedo de esparto que con mango ó sin él, se usa en España con el mismo fin. [...] En portugués significa abanico. 1889 (1897) Zerolo La lengua (p.161): Abanador. s.m. Aventador, en la 4ª acepción que le da el Diccionario.

                1907 (1988) Guerra Al «jallo» (p.146): A estilo moruno, el pañuelo envolvíale la cara, no dejando al descubierto más que los ojos, y cruzadas las piernas, sentada en el suelo, movía afanosamente, a guisa de abanador la sombrera, para que las llamas se mantuviesen vivas. 1907 Millares El duelo (p.148): La luz amarillenta de un lamparín de petróleo apenas sacaba de la sombra los frascos de la estantería, el mostrador mugriento, los abanadores y las escobas de palma hacinados en un rincón [...]. 1924 Millares Léxico de GC (p.1): Abanador. Utensilio de cocina, formado por un disco de tejido de palma, sujeto a un mango de madera. Para avivar el fuego y sostenerlo, se mueve rápidamente el abanador delante de la boca del fogón o del brasero. Desterrado de nuestras cocinas después de la introducción de las de hierro, el abanador persiste en las casas de los pobres y en el campo. 19-iii-1925 Valenzuela Apostillas (p.3): Abanador. Este mismo nombre, aplicado a igual artefacto que en Gran Canaria, es usual y corriente en los pueblos de la provincia de Huelva y Badajoz, fronterizos con Portugal, lo que parece confirmar probable procedencia lusa. Sin embargo, el diccionario enciclopédico Hispano-Americano lo califica de americanismo. 1944 Armas Ayala Pequeño vocabulario (p.62): Abanaso.- Golpe dado no con cualquier objeto, sino precisamente con el «abanador», que en estas islas tiene un significado diferente al que le da el diccionario, pues su uso primordial es como avivador del fuego en el «fogón». ([Gran] Can[aria]). 1944 Pérez Vidal Portuguesismos (p.11): Abanador m. Soplillo, en la acepción de ruedo o disco pequeño de tejido de palma, sujeto a un mango de madera, que se usa para avivar el fuego [...]. ii-1947 (1976) Guerra Cuentos i (p.504): Con agua de San Roque y aire que le dieron, meneando unos abanadores de palma a toda mecha, Rafaelito cogió tino al cabo de horas. 1951 (1995) Álvarez Cruz Retablo isleño (p.48): La palma, de cuyas hojas construye señor Félix Alonso sus escobas, es el árbol más bello de la creación. [...] Ni escobas, ni sombreros, ni abanadores, ni esteras serían factibles sin él. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.107): [...] cuatro escobas y dos abanadores colgados en la puerta [...]. 1959 Alvar Tenerife (p.113): abanador 'soplillo' (Tag[anana], Alc[alá]).

¨Abanador está registrada también en Andalucía (Alcalá Venceslada y alea iii, 726 «Soplillo») y la Academia la incluyó por vez primera en su diccionario en el Suplemento del drae-70, localizada en Andalucía y Canarias. La marcación que le da el drae partió de la recomendación que realizó el académico correspondiente José Pérez Vidal en enero de 1966, que avalaba el uso de esta voz con las autoridades de Zerolo, Lugo, Millares, Alvar y Guerra Navarro. Es voz todavía viva, según se comprueba en el aleican ii (575 «Soplillo»). Llorente ii (p.216, n.19) piensa «que abanador llega al habla de Canarias directamente del portugués, y no a través del habla de los colonizadores andaluces y castellanos de las Islas».

 

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ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

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