gafedad

Se documenta por primera vez, con la acepción de 'enfermedad infecciosa crónica causada por la bacteria Mycobacterium leprae, y caracterizada por lesiones y úlceras en la piel y las mucosas, cierta pérdida de sensibilidad y debilidad muscular', en la Fazienda de Ultramar (c1200) de Almerich, con la forma gaffedat, y presenta testimonios en todas las épocas, si bien con menor vigencia desde el siglo XVI, cuando se impone lepra a gafedad, gafeza y gafez. Tras un proceso metafórico surge la acepción de 'proliferación de manchas en paredes, tejidos o pieles de animales provocada por un hongo o por un exceso de humedad', atestiguada en la traducción Biblia. Escorial I.j.8, fechada antes de 1300. Con la acepción de 'contracción, encorvamiento y privación del movimiento de las extremidades o de parte de ellas', se registra en 1734, en el Diccionario de Autoridades, y muestra algunos testimonios esporádicos en los siglos XIX y XX. Finalmente, en 1986, se documenta el valor de 'acción propia de un gafo ([persona] que tiene poca inteligencia)', en El gallo de las espuelas de oro de G. Morón, circunscrita a Venezuela; en ese país se atestigua, asimismo, desde 1993, con el valor de 'cualidad de gafo ([persona] de poca inteligencia)', en La magia presidencial de J. Santos Urriola.