goterial

Esta palabra, circunscrita a Cantabria (España), se documenta por primera vez, con la acepción 'lugar donde cae el agua del tejado', en 1879, en la novela Don Gonzalo González de la Gonzalera, de J. M. de Pereda; los restantes testimonios del vocablo con este valor se localizan en textos escritos por autores cántabros. Como 'parte inferior del tejado que sobresale de la pared y que sirve para desviar de ella el agua de lluvia' se atestigua por vez primera también en una obra de Pereda, Pedro Sánchez, si bien en este primer caso se emplea con sentido figurado.

Finalmente, con la acepción 'agua que cae de los tejados' se consigna en el Vocabulario sayambriego de Díaz y Díaz-Caneja (c1941-1959) y en El lenguaje popular de la Cantabria Montañesa (1966) de García-Lomas.