silbatear

Se documenta por primera vez, con la acepción 'entonar [una melodía] con silbidos', en 1879, en la "Traducción de Tartarin en los Alpes", folletín publicado en el diario  El Liberal (Madrid) . Como 'emitir [un animal] un sonido agudo' se atestigua en 1912, en un artículo de J. García Mercadal, titulado "Yo he soñado un hogar...", publicado en  Vida Manchega (Ciudad Real) . Con el valor 'producir un sonido agudo [con un silbato o con un instrumento musical]' se registra en 1923, en un artículo entre crítico y jocoso titulado "El  rollo  tranviario" firmado por F. Hernández-Casajuán en  La Correspondencia de Valencia (Valencia) . Con la acepción 'producir [una cosa] un sonido parecido al silbido' se documenta en el guion cinematográfico  Dicha y desdichas de Nicocles Méndez , de E. Hernández  et alii , en 1951. Con el valor 'hacer una indicación [a alguien] tocando el silbato' se atestigua en 1970, en la nota de sucesos "En Céntrico Crucero un camión mató a una señora", publicada en el diario mexicano  El Informador (Guadalajara) . Como 'manifestar agrado, admiración o aprobación [de algo o de alguien] con silbidos o expresiones ponderativas' se registra en la novela  Al calor del día , de M. Naveros, publicada en 2001. Con el valor 'hacer cumplir el reglamento en algunas competiciones deportivas' se documenta en 2011, en un artículo anónimo titulado "Men in Black", aparecido en el diario  Olé (Buenos Aires) .