Cuestiones de ortotipografía

Párrafo

  1. Un párrafo es una unidad cuyo bloque de texto aparece señalado por letra mayúscula al comienzo y punto y aparte al final. Esta división física delimita además una unidad de contenido en la que los enunciados que la forman tienen una relación temática o de sentido.
  2. Longitud de los párrafos. No existe una norma establecida sobre la longitud que debe tener un párrafo. Lo ideal es procurar que su extensión sea equilibrada a lo largo del documento, evitando que sean tan largos que dificulten la lectura, o tan cortos que en realidad puedan agruparse con el anterior o el siguiente. No obstante, su longitud puede variar en cada tipo de texto: un texto expositivo puede presentar párrafos muy extensos, mientras que en un diálogo narrativo pueden llegar a estar formados por una única palabra.
  3. Ancho de párrafo. En cuanto al ancho de párrafo, y aunque el número de caracteres por línea varía en función del cuerpo de letra elegido, es fundamental tener en cuenta que las dimensiones de una línea ideal deberían evitar un movimiento excesivo del ojo. Es posible que el ancho de párrafo se ajuste a la página con sus márgenes (como sucede en una novela), que se adapte a una disposición en columnas (como sucede en los diccionarios impresos) o que deba compartir su espacio con ilustraciones.
  4. Sangría. La sangría es un espacio que se deja al comienzo de la primera línea de un párrafo para identificar el inicio de esta unidad textual. Además de este procedimiento tradicional, el párrafo puede marcarse sangrando no la primera línea, sino las siguientes (con la llamada sangría francesa) o prescindiendo de la sangría y dejando una línea en blanco después de cada párrafo. No se considera correcto el uso de ambos métodos de manera conjunta, ya que resulta tipográficamente redundante.
  5. Dimensión de la sangría. Tradicionalmente, la dimensión indicada para la sangría varía entre uno y dos cuadratines (➤ T-43). No obstante, su tamaño debe ajustarse en función del ancho de línea y del cuerpo de la letra elegida, por lo que puede ser menor. Lo que sí debe mantener es una misma dimensión en todos los párrafos de un documento o de la sección de un documento.
  6. División de los párrafos: líneas viudas y líneas huérfanas. A menudo, el final de un párrafo no coincide con el final de una página o columna, de modo que su contenido se divide entre lo que resta de ella y la siguiente. El fragmento que se traslada a la siguiente página o columna no debe aparecer sangrado (a no ser que se trate de un párrafo francés) y se escribirá con minúscula si no corresponde a un inicio de enunciado. Esta división no debe provocar la aparición de una línea viuda, esto es, que solo la última línea del párrafo pase a la página o columna siguiente. Asimismo, se evitan las líneas huérfanas, esto es, que a final de página aparezca aislada la primera línea de un párrafo o columna. La mayor parte de los programas de autoedición permiten que esta opción de evitar líneas viudas o huérfanas se pueda activar y aplicar automáticamente.
  7. Interlineado. La interlínea o interlineado es el espacio entre dos líneas de texto. Para que la legibilidad sea óptima, debe permitir que las líneas se distingan con claridad —evitando que los rasgos descendentes de la línea superior se solapen con los ascendentes de la inferior—, pero no debe ser tan grande que dé sensación de vacío y rompa la unidad visual del bloque de texto, ni tan pequeño que dé sensación de apiñamiento. Los programas de composición y autoedición habituales cuentan con una opción de interlineado predefinida para cada fuente (aproximadamente un 20 % mayor que el tamaño de la letra), pero el usuario puede alterarla fácilmente, estableciendo los puntos que desea emplear o proporciones ya fijadas. Cuanto mayor es el cuerpo de la letra, más necesario se hace este ajuste, ya que el espacio del interlineado puede resultar excesivo.
  8. Espaciado entre párrafos. El espaciado entre párrafos es también esencial para percibir la estructura del texto y la delimitación de sus elementos. Aquellas partes que cumplen una función especial o corresponden a otro nivel textual suelen ir precedidas y seguidas de un espacio horizontal en blanco a fin de destacarlas e individualizarlas. Este blanco horizontal que se sitúa entre dos párrafos se utiliza en los siguientes casos:
    • Entre párrafos modernos, como alternativa a la sangría.
    • Para separar un elemento de titulación (título, subtítulo, capítulo…) del texto que le sigue.
    • Para separar las partes o secuencias narrativas dentro de un mismo capítulo. En este caso se utiliza más de una línea.
    • En índices alfabéticos, para separar los bloques correspondientes a cada letra.
    • Para separar todo bloque o elemento intercalado en el texto que aparezca en párrafo aparte, a menudo centrado, como sucede con citas exentas, ejemplos, fórmulas, teoremas, cuadros, ilustraciones, etc.

    Para aumentar la separación entre párrafos, las aplicaciones de procesamiento o maquetación también permiten ajustar el espaciado anterior y posterior en función de las necesidades o preferencias de quien escribe o edita el texto.

  9. Tipos de párrafo. Hoy existen distintas disposiciones del párrafo, cuya elección goza de cierta libertad, aunque depende en buena medida del tipo de documento de que se trate. En los textos de carácter general, se emplean normalmente el párrafo ordinario o el párrafo moderno. Ambos presentan alineado a la izquierda el comienzo de los renglones, lo que favorece la identificación del bloque y facilita su lectura. Los tipos de párrafo de uso más frecuente son los siguientes:
    1. Párrafo ordinario. El párrafo ordinario o justificado es aquel en el que todas las líneas están justificadas tanto por el margen izquierdo como por el derecho, a excepción de la primera, que presenta una sangría y solo queda alineada por la derecha, y la última, de longitud variable, que solo queda alineada por la izquierda. En este tipo de párrafo es necesario ajustar los espacios entre palabras, ya sea aumentándolos o disminuyéndolos, a fin de que las palabras queden alineadas tanto a la izquierda como a la derecha.

      Aunque la mayor parte de los programas de autoedición ajustan automáticamente los espacios sin necesidad de realizar la división de palabras con guion al final de línea, las ediciones impresas pueden utilizar además esta división para evitar que esas variaciones del espaciado den lugar a pasillos o calles internas. Este uso del guion a final de línea no se aplica nunca en los elementos de titulación.

      Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse…

    2. Párrafo moderno. Al igual que el ordinario, el párrafo moderno o alemán tiene todas las líneas alineadas tanto en el margen izquierdo como en el derecho, pero no presenta sangría. Dado que el arranque de este tipo de párrafo no tiene una marca propia y, dependiendo de la longitud de la última línea del párrafo anterior, puede no identificarse fácilmente su comienzo, lo más habitual es que vaya precedido y seguido de una línea o espacio horizontal en blanco para delimitarlo visualmente.

      Se trata de un tipo de párrafo cada vez más frecuente en textos académicos, científicos, didácticos y divulgativos.

      Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse…

    3. Párrafo en bandera o quebrado. En este tipo de párrafo el texto solo se alinea en uno de los lados, generalmente el izquierdo, por lo que el otro margen es irregular. Se denomina párrafo en bandera por la derecha cuando el margen alineado es el izquierdo, y párrafo en bandera por la izquierda cuando es el derecho. Este párrafo no requiere modificar el espaciado al tiempo que aporta cierto dinamismo a la página.

      Es el formato de párrafo más legible en textos electrónicos concebidos para pantallas de visualización, ya que el espaciado es uniforme y el comienzo de línea homogéneo. La mayor parte de las páginas de texto de Internet presentan un párrafo en bandera por la derecha, como puede verse en las ediciones digitales de los principales diarios, y es el de uso habitual en los mensajes electrónicos (correos, tuits, wasaps…).

      Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse…

    4. Párrafo francés. Es aquel que tiene todas las líneas alineadas en ambos márgenes y presenta sangría en todas ellas a excepción de la primera (con la llamada sangría francesa). Suele utilizarse en listados, diccionarios o enciclopedias, ya que permite la rápida localización del primer término. Asimismo, es el párrafo más indicado para textos como bibliografías o índices.

      Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse…

      El margen de un párrafo también puede ajustarse a la silueta o contorno de la imagen con la que comparte la página. Además, en ámbitos claramente creativos, como la poesía o la publicidad, pueden disponerse para que el bloque de texto dibuje una imagen relacionada con su contenido. Este tipo de textos se conocen como caligramas.

     

    Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
    Libro de estilo de la lengua española [en línea], https://www.rae.es/libro-estilo-lengua-española/párrafo. [Consulta: 30/06/2024].

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