azotemia

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

azotemia s. (1887-)
azotemia
Etim. Voz tomada del francés azotémie, atestiguada en esta lengua al menos desde 1876 como 'existencia de un exceso de sustancias nitrogenadas en la sangre', en la traducción de Le Diabète sucré et son traitement diabétique, de A. Cantani, traducida del italiano por H. Chavret (Paris, V. Adrien Delahaye et Cie, p. 205: "La non-combustion du sucre amenant un accroissement dans la combustión des albuminates, l’excès de sucre dans le sang est accompagné d’un excès des produits de combustion des albuminates, c’est-à-dire d’azotémie. C’est ainsi qu’avec le sucre non brûlé, on truve dans les urines une grande quantité d’urée"); y como 'existencia de un exceso de urea en la sangre' en 1892, en "Artérites chroniques et artério-sclérose (Suite.)", de H. Huchard, artículo publicado en la Gazette hebdomadaire de médicine et de chirugie del 2 de julio de ese año (p. 316: "Mais, cette plus forte proportion d'urée dans le sang, ou azotémie, ne coïncide pas avec une élimination plus grande de ce produit par les urines"). Azotémie, a su vez, procede del italiano azotemia, atestiguada en 1875, en Patologia e terapia del ricambio materiale, de A. Cantani (Milano, Francesco Vallardi, t. 1, p. 226).

Se documenta por primera vez, con la acepción 'exceso de sustancias nitrogenadas en la sangre', en 1887, en el Diccionario enciclopédico hispano-americano de literatura, ciencias y arte dirigido por Pagés, en el cuerpo del artículo dedicado a la voz azoturia. Con este significado se registra con los modificadores prerrenal, renal y posrenal o postrenal para referirse a los distintos tipos de azotemia en función del órgano en que se localiza la afección que la causa. El Diccionario de raíces griegas y latinas y de otros orígenes del idioma español, de Sandoval, consigna esta voz en el año 1930 y la define por remisión al sustantivo sinónimo azoemia (véase). Con la acepción 'exceso de urea en la sangre' se atestigua en 1914, en un artículo publicado en El Salmantino (Salamanca). Como 'concentración de sustancias nitrogenadas en la sangre' se documenta, en 1923, en un artículo de E. Marín Vilar publicado en la Revista Ibero-Americana de Ciencias Médicas (Madrid). Por último, como 'concentración de urea en la sangre' se registra en 1924, en un artículo de F. Rueda Magro publicado en La Farmacia (Ciudad de México). Con este significado también se documenta en el Manual de diagnóstico etiológico de G. Marañón, obra en la que el autor hace referencia al significado equívoco de esta palabra y explica que "al nitrógeno de la urea en la sangre le llaman los franceses azotemia, nombre, como se ve, impropio, pues azotemia o nitrogenemia significa el nitrógeno de la sangre, y la urea es sólo una parte de él, si bien la mayor parte de la fracción no proteica". Esta confusión puede deberse en parte al uso que se hizo en el pasado de la constante de Ambard para evaluar la función renal. Esta fórmula, creada por el médico francés Léo Ambard, ponía en relación la excreción renal de urea con su concentración sanguínea. 

  1. s. f. Med. Vet. Exceso de sustancias nitrogenadas en la sangre.
    1. s. Con el modificador renal, para referirse a la azoemia causada por enfermedades del riñón.
    2. s. Con el modificador prerrenal, para referirse a la azoemia causada por una disminución del flujo de sangre que recibe el riñón.
    3. s. Con el modificador posrenal o postrenal, para referirse a la azoemia causada por una obstrucción de los uréteres o de la uretra.
  2. s. f. Med. Exceso de urea en la sangre.
  3. s. f. Med. Concentración de sustancias nitrogenadas en la sangre.
  4. s. f. Med. Concentración de urea en la sangre.

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