guitarrismo

Se documenta por primera vez, en la acepción 'tendencia a lo popular o a lo que agrada o persuade a la mayoría, especialmente en el arte', en 1860, en un artículo publicado en La Correspondencia de España (Madrid), donde parece emplearse como sinónimo de bandurrismo. El hecho de que la guitarra y la bandurria fueran concebidos como instrumentos populares podría explicar la connotación peyorativa que parece presentar el vocablo en varios de los testimonios acopiados, en los que subyace la idea de lo popular aplicado al arte o a la elocuencia como una tendencia al alcance de todo el mundo, o incluso de trazo grueso y poco refinado. Como 'técnica de interpretación o composición de obras para la guitarra, propias de un autor, un intérprete o una época' se atestigua por primera vez en 1923, en un artículo de A. Salazar publicado en El Sol (Madrid). Con el valor 'tendencia a usar la guitarra de una manera excesiva' se registra por primera vez en 1930, en un estudio sobre Paganini publicado en La Esfera (Madrid). Como 'conjunto de guitarras (|persona que toca la guitarra)' se documenta, en 1972, en un artículo de Ritmo: Revista Musical Ilustrada (Madrid).