3 Uso de los signos ortográficos

3.2 Signos de puntuación

3.2.7 la raya

La raya (—) es un signo ortográfico representado por un trazo horizontal de mayor longitud que el guion (→ pág. 100) y que el signo matemático menos, con los que no debe confundirse.

raya menos guion
-

Puede emplearse como signo ortográfico doble o simple. En el primer caso, las rayas se usan para encerrar unidades lingüísticas que introducen información complementaria o accesoria en el enunciado principal.

3.2.7.1

Rayas para aislar incisos. Se encierran entre rayas los incisos: Para él la fidelidad —cualidad que valoraba por encima de cualquier otra— era algo sagrado. En este uso pueden utilizarse también las comas o los paréntesis. Los incisos entre rayas suponen un aislamiento mayor con respecto al texto en el que se insertan que los que se escriben entre comas, pero menor que los que se escriben entre paréntesis.

▪ Deben usarse las rayas para introducir una nueva aclaración o inciso en un texto ya encerrado entre paréntesis:
  Para más información sobre este tema (la bibliografía existente —incluso en español— es bastante extensa), deberá acudir a otras fuentes.
▪ Para intercalar algún dato o precisión en un inciso escrito entre rayas, han de usarse los paréntesis:
 Venezuela —primer lugar de tierra firme avistado por Colón en su tercer viaje a América (1498)— tenía entonces unos 300 000 habitantes.

No debe suprimirse la raya de cierre de inciso aunque vaya seguida de otro signo de puntuación o el inciso ocupe el final del enunciado:

Esperaba a Emilio —un gran amigo—, que al final no vino.

Se publicaron varias obras del autor —todas de su primera época—.

3.2.7.2

Para enmarcar comentarios de un narrador o transcriptor. Las rayas se usan para enmarcar, en medio de una cita textual entrecomillada, las aclaraciones del transcriptor sobre la autoría de las palabras que se citan: «Es imprescindible —señaló el ministro— reforzar los sistemas de control sanitario en las fronteras».

Se usa, en cambio, la coma cuando la aclaración aparece en posición final, fuera del texto entrecomillado: «Es imprescindible reforzar los sistemas de control sanitario en las fronteras», señaló el ministro.

En los textos narrativos, las rayas sirven también para introducir o enmarcar los comentarios y precisiones del narrador a las intervenciones de los personajes. En este uso, debe tenerse en cuenta lo siguiente:

a) No se escribe raya de cierre si tras el comentario del narrador no sigue hablando inmediatamente el personaje:

—Espero que todo salga bien —dijo Azucena con gesto ilusionado. A la mañana siguiente, Azucena se levantó nerviosa.

En cambio, se conservan las dos rayas cuando la intervención del personaje continúa tras la interrupción del narrador:

—Lo principal es sentirse viva —añadió Pilar—. Afortunada o desafortunada, pero viva.

b) Cuando contiene un verbo de lengua (decir, añadir, asegurar, preguntar, contestar, exclamar, etc.), el comentario del narrador se inicia con minúscula, aunque venga precedido por un signo de cierre de interrogación o de exclamación, o por puntos suspensivos:

—¡Qué le vamos a hacer! —exclamó resignada doña Patro.

—Si me hubieras hecho caso... —susurró.

Como se aprecia en los ejemplos, los signos de cierre de interrogación y exclamación, así como los puntos suspensivos, se colocan antes del inciso que enmarcan las rayas. En cambio, el punto, la coma, el punto y coma y los dos puntos se escriben siempre inmediatamente detrás de la raya de cierre:

—No te creo —afirmó—. Ya no puedo confiar en ti.

—Te lo advierto —dijo amenazante—: no consentiré esa actitud.

c) Cuando el comentario del narrador no contiene un verbo de lengua y el parlamento precedente constituye un enunciado completo, las palabras del personaje se cierran con punto —o con un signo que tenga su valor— y el inciso del narrador se inicia con mayúscula:

—No se moleste. —Cerró la puerta y salió de mala gana.

—¿Puedo irme ya? —Se puso en pie con gesto decidido.

Si tras el comentario del narrador continúa el parlamento del personaje, es necesario colocar la raya de cierre tras la intervención del narrador y escribir después un punto:

—¿Puedo irme ya? —Se puso en pie con gesto decidido—. No hace falta que me acompañe. Conozco el camino.

Cuando el comentario del narrador se intercala en mitad de un enunciado, el texto del inciso se inicia con minúscula:

—¡Esto que has hecho —me miró con el gesto descompuesto— es una auténtica locura!

3.2.7.3

Usos de la raya como signo simple

a) En la reproducción escrita de un diálogo, la raya precede a la intervención de cada uno de los interlocutores, sin que se mencione el nombre de estos. Normalmente, en las novelas y otros textos de carácter narrativo, esas intervenciones se escriben en líneas distintas. No debe dejarse espacio de separación entre la raya y el comienzo del enunciado:

—¿Cuándo volverás?
—No tengo ni idea.

b) En enumeraciones en forma de lista, puede utilizarse la raya para introducir cada uno de los elementos enumerados. Debe dejarse un espacio en blanco entre la raya y el texto que sigue. En este uso, la raya puede sustituirse por letras o números seguidos de punto o paréntesis, así como por otros signos de carácter tipográfico (como •, ♦, ■).

La puntuación de enumeraciones en forma de lista
▪ Cuando los miembros de la enumeración están constituidos por una palabra o un grupo sintáctico breve, cabe prescindir de puntuación o cerrar cada uno de los conceptos con coma, excepto el último, que se cerrará con punto. Los elementos introducidos por la raya se escriben con minúscula inicial.
  En el arte griego existen tres órdenes arquitectónicos:
  — dórico(,)
  — jónico(,)
  — corintio(.)
▪ Cuando los elementos de la lista son más complejos —por su mayor extensión o por presentar puntuación interna—, es preferible el uso del punto y coma. Cada elemento de la relación se inicia con minúscula:
  En caso de tormenta, conviene seguir las siguientes recomendaciones:
  — no refugiarse debajo de un árbol;
  — desprenderse de objetos metálicos (paraguas, bastones, etc.);
  — no permanecer de pie en medio de espacios abiertos.
▪ Cuando la relación se compone de enunciados completos, se recomienda cerrar cada miembro con punto e iniciarlo con mayúscula:
  Entre los rasgos del castellano de Aragón, sobresalen los siguientes:
  — La entonación es ascendente y se tiende a alargar la vocal final.
  — Se evita el acento en posición esdrújula.
  — El sufijo diminutivo dominante es -ico.

c) Precedida de punto (.—) y seguida de un espacio en blanco, la raya se emplea tras los epígrafes internos de un libro cuando el texto que sigue comienza en la misma línea:

Género de los sustantivos.— Por el género, los sustantivos se dividen en español en femeninos y masculinos. El género neutro...

Aparece también en la edición de obras teatrales, para separar el nombre de cada uno de los personajes del texto de sus intervenciones:

maría.— ¿Dónde vas?
juan.— A dar una vuelta.

En el uso actual, la combinación de punto y raya ha perdido vigencia en favor de otros signos, como los dos puntos o el punto.

3.2.7.4

Concurrencia de las rayas con otros signos. Cuando las rayas, como signo doble, concurren con otros signos de puntuación, deben aplicarse las pautas señaladas para los paréntesis (→ págs. 84-85).

     

    Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
    Ortografía básica de la lengua española [en línea], https://www.rae.es/ortografía-básica/uso-de-los-signos-ortográficos/signos-de-puntuación/la-raya. [Consulta: 30/06/2024].

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