4 Uso de las mayúsculas

4.6 La mayúscula en los nombres propios y las expresiones denominativas

La función primordial de la mayúscula en español es distinguir el nombre propio del nombre común. Los nombres propios son sustantivos o grupos nominales que designan seres únicos (animados o inanimados) y que se emplean para singularizarlos e identificarlos en el habla. La mayúscula no afecta solo a los nombres propios genuinos, como los nombres de persona (antropónimos) o de lugar (topónimos). También afecta a las expresiones pluriverbales denominativas que cumplen funciones análogas a las del nombre propio, pues sirven asimismo para designar, identificar y particularizar entes únicos (instituciones, organismos, obras de creación, etc.).

Además, hay usos en que nombres o expresiones comunes pasan a escribirse con mayúscula, debido fundamentalmente a dos fenómenos:

• la antonomasia, por la que un nombre o expresión común remplaza enteramente a un nombre propio: el Salvador por Jesucristo o el Nuevo Mundo por América;

• la personificación, que atribuye rasgos humanos a animales, objetos o conceptos abstractos, de modo que el nombre común que los designa cumple el papel de nombre propio identificativo: La Muerte se presentó guadaña en mano.

 

Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
Ortografía básica de la lengua española [en línea], https://www.rae.es/ortografía-básica/uso-de-las-mayúsculas/la-mayúscula-en-los-nombres-propios-y-las-expresiones-denominativas. [Consulta: 30/06/2024].

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