4 Uso de las mayúsculas

4.6 La mayúscula en los nombres propios y las expresiones denominativas

4.6.2 casos en que no debe utilizarse la mayúscula inicial

No pertenecen a la categoría de nombres propios y, por tanto, no deben escribirse con mayúscula inicial, aunque así aparezcan a veces en los textos, las palabras que se relacionan a continuación:

a) Los tratamientos, tanto los que preceden siempre al nombre propio (don, doña, fray, sor, san(to)/ta, etc.) como los que se usan o pueden usarse sin él (señor/a, doctor/a, licenciado/da, reverendo/da, usted, excelencia, (su) señoría, etc.). Únicamente se admite el uso de la mayúscula inicial en aquellos que se aplican a las más altas dignidades cuando el tratamiento no va seguido del nombre propio de la persona a la que se refiere: La recepción a Su Santidad será esta tarde, pero Aterrizó su santidad Benedicto XVI.

Las abreviaturas de los tratamientos se escriben siempre con mayúscula inicial: D.ª, Dra., Fr., Lic., Ilmo., Sr., Sto., Ud., etc.

b) Los sustantivos que designan títulos nobiliarios, dignidades o cargos —sean civiles, militares, religiosos, públicos o privados—, tanto en sus usos genéricos (El rey reina, pero no gobierna), como si se refieren a una persona concreta (La reina saludó al arzobispo de Managua; El papa visitará la India; El presidente del Gobierno llegó con la ministra de Defensa y el general Martínez, jefe del Estado Mayor).

c) Los sustantivos que designan profesiones: Su hija es ingeniera; Roberto Armendáriz, asesor fiscal.

d) Los adjetivos y sustantivos que designan pueblos o etnias, así como los que denotan nacionalidad o procedencia geográfica: la cultura mochica, los aztecas, los maoríes, los filipinos.

e) Los nombres de las lenguas: El español es la lengua más estudiada del mundo después del inglés.

f) Los nombres españoles de los taxones zoológicos y botánicos: Entre la fauna de la zona destacan los cérvidos y los cánidos; Esa planta pertenece a la familia de las cactáceas. Sobre los nombres latinos usados en la nomenclatura científica internacional, → pág. 117-118.

g) Los sustantivos sol, luna y tierra, tanto en sus usos rectos como en los derivados o metafóricos: Se levanta al salir el sol; Hoy hay luna llena; Son los desheredados de la tierra. Solo se escriben con mayúscula inicial en contextos netamente astronómicos, aludiendo, como nombres propios, a los respectivos astros (→ pág. 118).

h) Los nombres de los puntos cardinales (norte, sur, este, oeste) y de los puntos del horizonte (noroeste, sudeste, etc.): La brújula señala el norte; Viajamos rumbo al sur; Vivo al este de Jalisco; Sopla viento del noroeste. Para la escritura de sus símbolos, → pág. 155.

i) Los nombres de los hemisferios, las líneas imaginarias y los polos geográficos: el hemisferio sur, el círculo polar, el ecuador, la eclíptica, el polo norte geográfico, etc.

Las denominaciones polo norte y polo sur solo se escriben con mayúscula inicial cuando se refieren no a los extremos del eje de rotación de nuestro planeta, sino al área geográfica que circunda dichos puntos: La expedición recorrerá el Polo Sur para estudiar su fauna.

j) Los nombres de los vientos: el austro, el bóreas, el levante, salvo que se trate de personificaciones en textos poéticos (→ pág. 116).

k) Los nombres de los días de la semana, así como de los meses y las estaciones del año: Hoy es lunes, 23 de mayo; Estoy deseando que llegue el verano.

l) Los nombres de las notas musicales: Tocó una melodía en fa mayor.

m) Los nombres de los elementos y compuestos químicos, así como los de las unidades de medida: oxígeno, mercurio, sodio; tesla, newton, metro. Para la escritura de sus símbolos, → págs. 155.

n) Los nombres de los principios activos de los medicamentos: amoxicilina, ibuprofeno, paracetamol. En cambio, los nombres comerciales registrados son nombres propios, al igual que las marcas, por lo que se escriben con mayúscula inicial: Prozac, Nolotil.

ñ) Los nombres de las monedas: quetzales, soles, euros.

o) Las denominaciones de impuestos y tasas (impuesto sobre el valor añadido [o, América, al valor agregado], impuesto sobre la renta de las personas físicas), aunque sus siglas se escriban con mayúsculas (IVA, IRPF).

p) Las formas de Estado y de gobierno: la capital del reino, las repúblicas bálticas, la monarquía parlamentaria, la democracia americana. Solo se admite el uso de la mayúscula cuando estas voces se emplean para designar periodos concretos de la historia caracterizados por una de esas formas de gobierno, como sucede, por ejemplo, en la periodización de la historia de la antigua Roma con la Monarquía, la República y el Imperio; o cuando forman parte del nombre oficial completo de un país: Reino de España, República Argentina.

q) Los poderes del Estado y los poderes fácticos: el poder ejecutivo, el poder legislativo, el cuarto poder [= la prensa].

r) Los movimientos o tendencias políticas o ideológicas, idearios y doctrinas: sandinismo, neoliberalismo, el principio de no intervención, la doctrina Estrada.

s) Las disciplinas científicas y las diversas ramas del conocimiento: Nuevos avances en física nuclear; La morfología es una parte de la gramática; Es magnífico en matemáticas. Solo se escriben con mayúscula inicial en contextos académicos o curriculares, cuando designan asignaturas, estudios o materias regladas: Me he matriculado en Arquitectura; ¿Quién te da Física este año?

t) Las leyes, teorías y principios científicos, salvo los nombres propios que formen parte de la denominación: ley de la gravedad, ley de Ohm, principio de Arquímedes, teoría de la relatividad.

u) Los nombres de las escuelas y corrientes de las diversas ramas del conocimiento, así como los de estilos, movimientos y géneros artísticos: darwinismo, platonismo, positivismo, culteranismo, dadaísmo, realismo mágico, cine negro.

v) Las religiones, así como el conjunto de sus fieles: budismo, cristianismo, islam, judaísmo, cristiandad.

w) Conceptos del ámbito religioso, como sacramentos, ritos, pecados, virtudes, etc.: comunión, eucaristía, misa, codicia, caridad, cielo, purgatorio, parábola, hadiz. Es admisible la mayúscula, aunque no obligatoria, en las palabras que designan los lugares a los que se supone que van las almas tras la muerte, por su asimilación a los topónimos imaginarios: Sé bueno e irás al Cielo.

x) Los episodios relevantes en la historia narrativa de las religiones: la oración en el huerto, la resurrección de Cristo, el descenso del Corán. Solo se escribirán con mayúscula cuando se trate del nombre de una festividad: La Ascensión es una fiesta movible.

y) Los pronombres personales referidos a la divinidad o a personas sagradas como la Virgen: A ti encomiendo mi espíritu; Bendita tú eres entre todas las mujeres.

z) Los nombres que designan oraciones (el padrenuestro, dos avemarías, el credo, el magníficat), salvo que se mencionen citando un fragmento del verso con el que comienzan, caso en el que se tratan como si fueran títulos:

No recordaba el Yo pecador.

Naturalmente, cualquiera de las palabras aquí reseñadas deberá escribirse con mayúscula inicial cuando forme parte de un nombre propio o de una expresión denominativa: América del Norte, Movimiento 19 de Abril, Viernes Santo, Fundación Oxígeno.

4.6.2.1

Nombres propios usados como comunes. Los nombres propios pueden convertirse en nombres comunes cuando adquieren significado léxico y pasan a denotar clases de entes que comparten determinadas propiedades. En ese caso dejan de escribirse con mayúscula inicial y adoptan la minúscula propia del nombre común.

En virtud de este fenómeno, se escriben con minúscula inicial:

a) Los nombres propios de personas, personajes o lugares cuando pasan a designar genéricamente seres o lugares que poseen los rasgos más notables o característicos del referente original, convertido ya en arquetipo: una celestina, un donjuán, un quijote, un potosí, la meca (del cine, del capitalismo...), etc.

b) Muchos nombres de enfermedades, objetos, aparatos, sistemas, productos y otras realidades que pasan a ser designados directamente con el nombre propio de su descubridor, su inventor, su fabricante, o con el de la persona que los popularizó o en honor de la cual se hicieron (cuando se trata de nombres extranjeros, estos suelen adaptarse a nuestra lengua y someterse a las reglas de acentuación del español): alzhéimer (de A. Alzheimer), cárter (de H. Carter), chagas (de C. Chagas), diésel o dísel (de R. Diesel), párkinson (de J. Parkinson), quevedos (de F. de Quevedo), quinqué (de A. Quinquet), rebeca (del nombre de la protagonista de la película homónima), yacusi (de los hermanos Jacuzzi), etc. El nombre propio mantiene la mayúscula y su ortografía originaria si se usa como tal, esto es, si aparece en el complemento especificativo del correspondiente sustantivo genérico, como ocurre con las enfermedades: la enfermedad de Parkinson, el mal de Chagas, la enfermedad de Alzheimer.

c) Las variedades de vinos, quesos y otros productos que se designan directamente por el nombre del lugar del que son originarios o donde se producen y, en general, los nombres de comidas y bebidas que tienen su origen en un nombre propio: Tomaré un solomillo al cabrales con una copa de rioja; Para cenar me hice un sanjacobo; El manhattan es mi combinado favorito.

d) Los nombres de razas de animales que tienen su origen en un nombre propio, normalmente el topónimo de la zona de la que son originarios: un terranova, un chihuahua.

e) Los nombres de premios aplicados al objeto que los representa o a la persona premiada: Se le cayó el goya en la ceremonia; Entrevistó al nobel de física.

f) Los signos del Zodiaco aplicados a las personas que han nacido bajo ellos: Los leo tienen mucho carácter.

g) Las marcas y nombres comerciales cuando no designan ya un objeto o un producto de la propia marca, sino, genéricamente, cualquier objeto o producto de características similares: Espese la salsa con maicena; No sale sin ponerse rímel en las pestañas.

     

    Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
    Ortografía básica de la lengua española [en línea], https://www.rae.es/ortografía-básica/uso-de-las-mayúsculas/la-mayúscula-en-los-nombres-propios-y-las-expresiones-denominativas/casos-en-que-no-debe-utilizarse-la-mayúscula-inicial. [Consulta: 30/06/2024].

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