3 Uso de los signos ortográficos

3.2 Signos de puntuación

3.2.9 los signos de interrogación y exclamación

Los signos de interrogación (¿ ?) y de exclamación (¡ !) son signos dobles cuya función principal es delimitar, respectivamente, las secuencias interrogativas y exclamativas directas:

¿Qué quieres?

¡Qué nombre tan bonito!

Con esta función es incorrecto suprimir el signo de apertura por imitación de otras lenguas en las que únicamente se coloca el de cierre:

Qué hora es?

Qué alegría verte!

3.2.9.1

Ausencia de los signos de interrogación y exclamación. Las oraciones interrogativas directas se escriben siempre entre signos de interrogación. Cabe, sin embargo, omitir estos signos en dos tipos de contextos:

a) En enunciados interrogativos independientes que constituyen el título de una obra, un capítulo o cualquier otra sección de un texto: Cómo escribir bien en español. Es igualmente posible en estos casos escribir los signos de interrogación: ¿Qué es el estructuralismo?

b) En las interrogaciones retóricas, como Dónde vas a estar mejor que aquí, en las que no se formula una verdadera pregunta, sino que se expresa indirectamente una aseveración (‘en ningún sitio vas a estar mejor que aquí’). No hay motivos para censurar la ausencia de los signos de interrogación en estas expresiones, aunque en el uso general suelen escribirse.

Por su parte, en las expresiones inequívocamente exclamativas, es frecuente y admisible prescindir de los signos de exclamación en la escritura: Caramba, cómo has crecido.

3.2.9.2

Colocación de los signos de interrogación y exclamación. Los signos de apertura (¿, ¡) se han de colocar justo donde empieza la pregunta o la exclamación, aunque no se corresponda con el comienzo del enunciado.

a) si el inicio de la pregunta o la exclamación no coincide con el inicio del enunciado. En este caso, la secuencia interrogativa o exclamativa comienza con minúscula. Quedan fuera de la pregunta o la exclamación los siguientes elementos:

• Los vocativos en posición inicial: Pedro, ¿cuántos años tienes?; en cambio, si van al final, se consideran parte de la pregunta o la exclamación: ¿Cuántos años tienes, Pedro?

• Los enunciados aseverativos que preceden a los apéndices confirmativos: Hoy es su cumpleaños, ¿no?

• Las estructuras encabezadas por en cuanto a, con respecto a, en relación con, etc.: En cuanto a Eva, ¿hay alguna novedad?

• Los adverbios y locuciones como sinceramente, francamente, en resumidas cuentas, brevemente, etc., que inciden sobre toda la oración: Francamente, ¡estoy encantado!

• Las oraciones subordinadas condicionales y concesivas, así como las causales y finales, cuando ocupan el primer lugar de un enunciado:

Si encuentro trabajo, ¡menuda fiesta voy a dar!

Aunque no te apetezca venir, ¿puedo contar contigo?

Puesto que no cabemos en un coche, ¿vamos en tren?

Para que te enteres, ¡no pienso cambiar de opinión!

En cambio, cuando van al final, se consideran incluidas en la pregunta o la exclamación:

¡Menuda fiesta voy a dar si encuentro trabajo!

¿Vamos en tren, puesto que no cabemos en un coche?

• Muchos de los conectores discursivos que anteceden a la secuencia sobre la que inciden: Por lo demás, ¿qué aspecto tenía tu hermano?

▪ Las conjunciones y y o en posición inicial deben escribirse como parte de la oración interrogativa o exclamativa:
  ¿Y cómo lo encontraste?
▪ Por su parte, la conjunción pero en posición inicial puede preceder a la secuencia interrogativa o exclamativa, o incluirse en ella:
  Pero ¿cómo lo encontraste?
  ¡Pero qué alegría!

b) si concurren varias preguntas o exclamaciones. Cuando se escriben seguidas varias preguntas o exclamaciones breves, se pueden considerar como enunciados independientes, caso en el que cada interrogación o exclamación se iniciará con mayúscula:

¿Quién era? ¿De dónde salió? ¿Te dijo qué quería?

¡Cállate! ¡No quiero volver a verte! ¡Márchate!

Es igualmente correcto escribirlas como parte de un mismo enunciado, con minúscula y separadas por coma o por punto y coma:

¿Cómo te llamas?, ¿en qué trabajas?, ¿cuándo naciste?

¡Qué enfadado estaba!; ¡cómo se puso!; ¡qué susto nos dio!

Cuando la exclamación está compuesta por elementos breves que se repiten, los signos de exclamación encierran todos los elementos: ¡Ja, ja, ja!

3.2.9.3

Usos especiales de los signos de interrogación y exclamación

a) Se utilizan los signos de cierre escritos entre paréntesis para expresar duda (los de interrogación) o sorpresa (los de exclamación), no exentas, en la mayoría de los casos, de ironía:

Tendría gracia (?) que al final se saliera con la suya.

Ha terminado los estudios con treinta años y está tan orgulloso (!).

b) Cuando el sentido de una oración es interrogativo y exclamativo a la vez, pueden combinarse ambos signos, abriendo con el de exclamación y cerrando con el de interrogación, o viceversa:

¡Cómo te has atrevido? / ¿Cómo te has atrevido!

O, preferiblemente, abriendo y cerrando con los dos signos a la vez:

¿¡Qué estás diciendo!? / ¡¿Qué estás diciendo?!

c) En obras literarias, así como en textos con fuerte carga expresiva, como los publicitarios o los propios de registros informales, es posible escribir dos o tres signos de exclamación para indicar mayor énfasis en la entonación exclamativa: ¡¡¡Traidor!!!

d) Es frecuente el empleo de los signos de interrogación en la indicación de fechas dudosas. Se recomienda colocar ambos signos, el de apertura y el de cierre: Hernández, Gregorio (¿1576?-1636); pero también es posible escribir únicamente el de cierre: Hernández, Gregorio (1576?-1636). Cuando se desconoce alguno de los datos, suele consignarse en su lugar una interrogación de cierre: Fray Miguel de Salinas (?-1577).

3.2.9.4

Concurrencia de los signos de interrogación y exclamación con otros signos. Los signos de interrogación y exclamación son incompatibles con el punto; por tanto, cuando aparecen al final del enunciado, no debe añadirse tras ellos el punto de cierre:

¿Tiene un minuto? Necesito hablar con usted.

Sí pueden concurrir, en cambio, con el resto de los signos de puntuación y, en ese caso, deben seguirse las siguientes pautas:

a) La coma, el punto y coma y los dos puntos se posponen a los signos de interrogación y exclamación. No debe dejarse entre ambos signos ningún espacio de separación:

¿Sabes?, he estado en su casa.

b) Cuando se combinan con otros signos dobles, caben dos opciones. Si toda la secuencia escrita entre paréntesis, comillas, etc., es interrogativa o exclamativa, los signos de interrogación y de exclamación se colocan dentro de esos otros signos:

Lo ha convencido (¡al fin!) para que haga deporte.

«¿Qué es este paquete?», preguntaban impacientes los niños.

En cambio, cuando la secuencia interrogativa o exclamativa constituye una unidad mayor que la encerrada entre paréntesis, comillas, etc., los signos de interrogación y exclamación se escriben fuera de estos otros signos:

¡No quiere vernos más (y no me extraña)!

¿De verdad ha dicho que está «destruido»? ¡Qué exagerado!

c) Sobre la concurrencia con los puntos suspensivos, → págs. 99-100.

     

    Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
    Ortografía básica de la lengua española [en línea], https://www.rae.es/ortografía-básica/uso-de-los-signos-ortográficos/signos-de-puntuación/los-signos-de-interrogación-y-exclamación. [Consulta: 30/06/2024].

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