Lenguaje claro en la «Crónica de la lengua española 2022-2023»

«Desde el Poder Judicial a la Academia. El Observatorio del Lenguaje Claro y la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires»

Por María Lorena Tula del Moral. Artículo publicado en la «Crónica de la lengua española 2022-2023»

MARÍA LORENA TULA DEL MORAL 1

Observatorio de Lenguaje Claro

Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires

El ejercicio de la función pública implica una gran responsabilidad con la sociedad en general. En ese marco debemos cumplir con los principios que fortalecen la democracia en cuanto a que el ejercicio de la función pública debe responder a los principios de gobierno abierto: ser transparentes, rendir cuentas de la actividad que desarrollamos y tender a la participación ciudadana como pilar de la construcción de confianza.

No hay duda de la distancia que existe entre los poderes del Estado y la ciudadanía y, en especial, con el poder judicial considerado cerrado, distante y oscuro.

El gobierno abierto presupone un accionar orientado a mejorar de manera constante el vínculo con los ciudadanos. Este tipo de trabajo es plausible desde todos los poderes del Estado. Desde el punto de vista del poder judicial, un modelo de justicia abierta requiere de esfuerzos amplios no necesariamente complejos, pero decididamente integrales. En dicho contexto, la comunicación y el uso del lenguaje claro y comprensible para el ciudadano es, para los usuarios de la justicia, un factor de peso porque permite acercar el sistema de justicia a los vecinos.

Como funcionarios públicos, es nuestra obligación expresarnos en forma clara y garantizar el acceso a la información pública. Por eso, desde mi función como jueza, comencé con este desafío de implementar el uso del lenguaje claro en todas las resoluciones, sentencias y comunicaciones que se emiten desde la actividad jurisdiccional. Entiendo que el poder judicial no solo debe comprometerse, sino realizar acciones positivas que faciliten el alcance del derecho de los ciudadanos a acceder a la información y que también la misma pueda comprenderse.

¿Qué hicimos? El primer paso fue capacitarnos para asegurar que todo el juzgado tenga un buen nivel de manejo de la gramática, paso fundamental para escribir claro. Luego, en un trabajo colaborativo y paulatino, modificamos todos los documentos. La primera decisión fue utilizar palabras habituales y conocidas por la ciudadanía en general. Por eso, dejamos de usar latinazgos y palabras que solo quienes trabajan en el sistema judicial conocen y que son fácilmente reemplazables por una de uso común. A la vez, elegimos usar con prudencia el vocabulario técnico, o presentarlo y luego clarificarlo para quienes no sean abogados. Además, estructuramos lógicamente los textos, presentamos los argumentos en párrafos integrados por oraciones cortas, donde cada una exprese una idea concreta.

En esta lógica, logramos ser asertivos en la comunicación y trabajar bajo el principio de economía de palabras, lo que nos permitió llamar la atención de nuestros interlocutores en lo que realmente nos importaba que entendieran, sin marearlos con cuestiones insustanciales. Para lograr este fin, incorporamos el uso de otros recursos de diseño y presentación. De este modo, usamos en nuestros textos títulos, subtítulos, subrayado, enumeraciones, cuadros, enlaces e imágenes en las sentencias, etc.

Sin embargo, no solo trabajamos en el lenguaje claro en las resoluciones, sino también en la oralidad. En definitiva, toda la política de comunicación del juzgado se lleva a cabo en lenguaje claro 2.

Todo este proceso de aprendizaje y la forma en que creemos que podemos producir textos jurídicos en lenguaje claro lo documentamos en el Manual de lenguaje claro y estilo, un libro que fue publicado por la editorial Jusbaires en el año 2021 en versión papel y en versión digital de descarga gratuita3.

Con los primeros cambios que fuimos implementando en los documentos percibimos una modificación en la interacción con los ciudadanos, sea con quienes estaban vinculados a un proceso como con el público en general. En el primer caso, notamos que efectivamente se estableció un diálogo. La gente podía plantear mejor sus pretensiones ante el tribunal y los fiscales, los defensores oficiales se animaban también a pedirnos cambios lógicos en la gestión porque nos sabían receptivos o aceptaban de buena gana algunas propuestas.

Como todo esto era una percepción que no era posible medir o estandarizar, decidimos hacer encuestas. En tanto la interacción con la sociedad es uno de los aspectos centrales de la justicia abierta, desarrollamos e implementamos una encuesta anónima y voluntaria para evaluar la calidad del servicio brindado y entender en qué aspectos debíamos realizar mejoras. La encuesta de opinión ciudadana está enfocada en captar las percepciones de las distintas personas en relación con la claridad del lenguaje, la incidencia del trabajo del juzgado sobre su mirada con relación al sistema judicial en general y la puntualidad en las audiencias.

De este modo, logramos recabar la información relativa a la experiencia de los usuarios del sistema de justicia, tanto por parte de los ciudadanos como de los profesionales del derecho. Una vez completada, esa información es sistematizada para obtener un panorama general a partir del cual podamos evaluar nuestro trabajo y cuyos resultados son publicados.

Además, a principios del 2019 sumamos una encuesta para conocer la opinión de los fiscales, los defensores oficiales y los asesores tutelares sobre nuestro trabajo. En estos últimos casos, la divulgamos vía correo electrónico. Para propiciar una mayor participación utilizamos una plataforma en línea para encuestas gratuitas, lo que garantiza el anonimato de quien la completa.

Gracias a la devolución concreta de los ciudadanos y los actores del sistema de justicia, pudimos adoptar nuevos cambios en nuestra dinámica. Por ejemplo, empezamos a informar específicamente los motivos de dilación en el inicio de la audiencia, que muchas veces se debe a algún testigo u otra persona ajena al poder judicial, y tan solo transparentando este dato evitamos que se cargue a la institución de críticas infundadas, por lo menos en cuanto a nuestro desempeño.

Con toda esta experiencia, entendimos que la claridad del lenguaje del derecho es fundamental justamente para asegurar el derecho a comprender de todas las personas que están sujetas a un proceso judicial y es tanto una exigencia legítima de la ciudadanía como una obligación hacia los poderes públicos tendiente al fortalecimiento democrático.

Así, vimos que esta podía ser una oportunidad, desde la Universidad, para cumplir con la obligación que todos los poderes públicos tenemos que afrontar en un Estado de derecho para cumplir y consolidar una justicia real y efectiva, y para que se garantice el acceso a la justicia.

En ese sentido, consideramos que la facultad tiene un rol formativo indiscutible en el lenguaje de los operadores del derecho y resulta el ámbito apropiado y natural para la investigación, el debate académico, el desarrollo de nuevas capacidades, la elaboración de estudios interdisciplinarios e informes que resulten de utilidad para la generación de propuestas tendientes a impulsar la implementación del lenguaje claro en todos los ámbitos de actuación jurídica de nuestro país. Así, el Estatuto Universitario establece, en su artículo 69, que la Universidad es «un instrumento de mejoramiento social al servicio de la acción y de los ideales de la humanidad» y, en su artículo 76, que «estimula todas aquellas actividades que contribuyan sustancialmente al mejoramiento social del país, al afianzamiento de las instituciones democráticas y, a través de ello, a la afirmación del derecho y la justicia».

Por eso, el Observatorio de Lenguaje Claro (en adelante OLC) fue creado en marzo de 2021, por Resolución (D) N.º 7616/21 de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, a propuesta del vicerrector de la Universidad de Buenos Aires, Juan Pablo Mas Vélez. Esta iniciativa surge para comenzar a dar respuesta al problema que genera la falta de confianza de la ciudadanía en el sistema de justicia, en parte, por la dificultad que le significa comprender el lenguaje del derecho.

La Universidad de Buenos Aires tenía presentes las dificultades a las que se enfrentan los ciudadanos para entender el lenguaje del derecho y, en consecuencia, comprender las reglas que rigen su vida en sociedad. A partir del reconocimiento del problema, mediante resolución del decano de la facultad, se creó el OLC con el objeto de ahondar en el estudio académico del lenguaje claro en el ámbito jurídico para obtener información consolidada y actualizada sobre el estado de implementación en nuestro país de las distintas interacciones del ciudadano con el Estado, la academia, la sociedad civil y el mercado.

Además, la Facultad de Derecho se constituyó como nodo iniciador para impulsar, dinamizar y consolidar la elaboración de un abordaje multidimensional para generar estudios interdisciplinarios que incorporen el aporte de los saberes de las distintas facultades que integran la universidad.

Para su funcionamiento, el OLC está dirigido por una dirección académica a mi cargo y lo integran un secretario o secretaria ejecutivos, un coordinador de relaciones institucionales, una coordinadora académica y una coordinadora de programas. Asimismo, el OLC es asistido por un comité académico consultivo conformado por expertos que guían el desarrollo de las acciones que se están llevando a cabo. Fue muy importante diseñar un comité interdisciplinario para atender cabalmente el análisis de esta temática. Puedo destacar la participación de Martín Federico Böhmer (abogado y académico), Sergio Gabriel Torres y María del Carmen Battaini (jueces de tribunales superiores de distintas provincias de Argentina), Mariana Bozetti (profesora en letras), Joanna M. Richardson (licenciada en Literatura Española, Latinoamericana y Portuguesa), Kevin Lehmann (licenciado en Sociología y licenciado en Ciencia Política) y Juan Pedro Tunessi (abogado).

El Observatorio tiene por finalidad general desarrollar estudios académicos e investigaciones, como así también recopilar, analizar y difundir información sobre los problemas que plantean la comprensión del lenguaje jurídico y los aportes del lenguaje claro en el ámbito del derecho.

Para el cumplimiento de su finalidad, el OLC desarrolla sus acciones de conformidad con los siguientes objetivos:

  1. a) Promover la reflexión sobre los problemas que plantea la comprensión del lenguaje jurídico en sus distintos ámbitos de aplicación y sobre los aportes del lenguaje claro en la mejora de la calidad de vida de la comunidad.
  2. b) Consolidar un espacio interdisciplinario de formación, información, intercambio de experiencias y colaboración para la investigación, análisis, evaluación, difusión y seguimiento de los problemas vinculados con la dificultad de comprensión del lenguaje jurídico.
  3. c) Promover la incorporación de los principios del lenguaje claro en la formación de los futuros profesionales. Este punto entiendo que es fundamental para que las nuevas generaciones de abogados tengan incorporada esta perspectiva de comunicación y de nuevas habilidades en su formación. Así, entendemos que se debe promover la incorporación de los principios del lenguaje claro en la formación de los futuros profesionales tanto a nivel de grado como de posgrado. El OLC ofrece una capacitación desde el segundo semestre de 2022 en el área de posgrado con un seminario sobre redacción en lenguaje claro en la carrera de especialización en Administración de Justicia.
  4. d) Intercambio de experiencias con instituciones del país y del exterior, con finalidades afines a las del Observatorio. Creemos que es muy importante conocer y compartir los logros y las dificultades con las que nos enfrentamos para abordar este tema. Desde el 2021 formamos parte de la Cátedra Iberoamericana de Lenguaje Jurídico Claro en la que participan distintas universidades de Chile, Colombia, Uruguay y Argentina, y estamos trabajando colaborativamente en diferentes proyectos.

A fin de lograr sus objetivos, el Observatorio planifica, organiza y desarrolla las siguientes actividades:

  1. a) Emitir propuestas y recomendaciones basadas en los resultados de estudios e investigaciones para la mejora de políticas, programas y servicios.
  2. b) Organizar y participar en eventos académicos, congresos, foros y seminarios vinculados con la problemática objeto del Observatorio. En el 2021 organizamos dos seminarios web donde, además de generar un espacio de conocimiento, compartimos la presentación de dos libros. En el primero, Juan Pablo Mas Vélez y María del Carmen Battaini hicieron la presentación del OLC y del libro Comunicación judicial. El poder judicial como actor en el espacio público, de Kevin Lhemann.
    Por otro lado, celebramos el Día Internacional de Lenguaje Claro y, para ello, junto con la Editorial Jusbaires del Consejo de la Magistratura de la CABA y el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas 13, realizamos un seminario web en el que participaron oradores internacionales y se presentó el Manual de lenguaje claro y estilo (de Lorena Tula del Moral y Paula Núñez Gálvez).
    También participamos en las jornadas virtuales «Idioma y Derecho: hacia un español jurídico claro», organizadas por las comisiones de Idioma Español y de Área Temática Jurídica del CTPCBA. Expusimos la creación y puesta en marcha del Observatorio y este año (2022), en el mes de julio, fuimos invitados por PLAIN (Plain Language Association International) a un seminario web donde de modo exclusivo tratamos sobre el trabajo del OLC.
    En la Argentina, distintos poderes judiciales están abocados fuertemente en la implementación del lenguaje claro a través del uso de guías y manuales. En ese marco fuimos invitados al Superior Tribunal de Chaco para brindar una capacitación sobre esta temática.
  3. c) Articular con otras instituciones, del país y del exterior, interesadas en la investigación y promoción del lenguaje claro la celebración de convenios, acuerdos y/o cualquier otro instrumento jurídico conducente a tales efectos. El OLC firmó convenios de trabajo con el Ministerio Público Tutelar de la CABA, la Asociación de Mujeres Juezas de la Argentina y el Consejo de la Magistratura CABA. Se diseñaron capacitaciones específicas para dichos organismos, que se dictaron en el 2021 y se están desarrollando en 2022.

Por otro lado, en el marco de la Mesa de Articulación y Coordinación sobre Acceso a la Información Pública y Transparencia de los Tres Poderes del Estado de la Ciudad de Buenos Aires y de los compromisos de la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP por su sigla en inglés), el OLC, junto con las autoridades de aplicación y órganos garantes de la ley de acceso a la información de la ciudad de Buenos Aires, trabajamos de manera articulada y transversal para la redacción de una versión en lenguaje claro de la Ley de Acceso a la Información Pública (Ley 104) 4.

Una de las líneas más novedosas de trabajo en el OLC, tanto a nivel interno como internacional, se da en la implementación de equipos de investigación en distintas áreas del derecho. En este sentido se crearon grupos de trabajo sobre los siguientes temas:

  • • Discurso jurídico
  • • Administración pública
  • • Género
  • • Juicio por jurados
  • • Lectura fácil
  • • Comunicación con niñas, niños y adolescentes
  • • Plain language
  • • Relaciones de consumo
  • • Tecnología

Estos grupos temáticos de investigación están a cargo de un coordinador. Se reúnen quincenal o mensualmente de manera virtual y cada uno está integrado por profesionales de distintas disciplinas de diferentes puntos del país, algunos verdaderos referentes, reconocidos por su formación y trayectoria; otros, por profesionales interesados en interactuar con colegas, y también estudiantes. Todos con una verdadera vocación por construir un conocimiento colectivo. Durante el año 2021 hicieron un estudio de estado de situación sobre los temas de su interés, y delinearon la estrategia de trabajo y los productos finales para emitir propuestas y recomendaciones para la mejora de políticas, programas y servicios basadas en los resultados de estas observaciones. En este año 2022 avanzamos con las investigaciones en función de las prioridades que se fijaron.

Resumidamente enunciaré los ejes de trabajo de cada uno de los grupos:

  • Discurso jurídico: Elaborar una guía que unifique propuestas, recomendaciones y herramientas para fomentar y facilitar la implementación de lenguaje claro en las comunicaciones de los tres poderes del Estado. Efectuar relevamiento y análisis de 18 documentos (guías, protocolos, manuales y textos académicos) sobre clarificación del lenguaje elaborados por Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, México y Perú. Diseñar una grilla para la sistematización de los datos relevados en diferentes categorías. Desarrollo de un borrador de estructura de la guía.
  • Administración pública: Generar modelos de textos en lenguaje claro para la Administración pública. Implementar una metodología para definir prioridades en la redacción o traducción de textos en lenguaje claro considerando su complejidad e impacto. En el año 2021 se elaboró un mapa de situación del desarrollo del lenguaje claro en cada jurisdicción. Se analizaron textos normativos vigentes para mejorar la técnica legislativa y su redacción. Se diseñó una matriz para definir prioridades en la administración de recursos destinados a la redacción y traducción de textos en lenguaje claro.
  • Género: Revisar la bibliografía sobre lenguaje inclusivo, lenguaje claro y género para establecer puntos iniciales de análisis. Analizar las relaciones entre lenguaje jurídico claro y lenguaje inclusivo en el interior del Observatorio. Para ello se diseñó, elaboró y puso en marcha una encuesta virtual a todas las personas inscriptas.
  • Juicio por jurados: Definir la población objetivo. Delimitar los ámbitos de trabajo. Efectuar el relevamiento de materiales. Analizar los documentos obtenidos. Colaborar en la guía que desarrolla el grupo de discurso jurídico para la confección de instrucciones al jurado.
  • Lectura fácil: Lograr que las personas que participan en el OLC conozcan las diferencias entre lectura fácil y lenguaje claro. Verificar si ciertas comunicaciones del ámbito jurídico presumiblemente escritas en lectura fácil cumplen con las pautas y recomendaciones para textos en lectura fácil. Determinar en qué etapa o etapas de los procesos judiciales resulta necesaria la comunicación mediante textos en lectura fácil.
  • Niños, niñas y adolescentes: Desarrollar herramientas y conocimientos sobre la justicia para el ejercicio de la ciudadanía de niños y adolescentes, y generar espacios de comprensión para que puedan participar. ¿Qué es un proceso judicial? ¿Cómo es un proceso judicial? Otros posibles materiales que hay que desarrollar: proceso civil, proceso penal. ¿Qué es el derecho a ser oído?
  • Plain Language: Traducir del idioma inglés al español dos textos: ¿Es Suecia el Nirvana del lenguaje claro?, de Ingrid Olsson, asesora lingüística del Consejo Sueco de la Lengua, y Resultados positivos del uso del lenguaje claro (Noruega), de la Agencia de Gestión Pública y Administración Electrónica.
  • Relaciones del consumo: Establecer aportes del lenguaje claro para la protección de consumidores de préstamos bancarios. Analizar los modelos de contratos de préstamos personales para consumo que utilizan entidades financieras con participación estatal. Criterios: el contenido, la estructura y el diseño. Realizar una revisión documental por pares sobre la homogeneidad, la información proporcionada a usuarios y consumidores bancarios en las páginas institucionales de las entidades financieras seleccionadas. Generar recomendaciones para la mejora y claridad de las cláusulas e incidir en procesos de mejora.

Hay un grupo que es transversal a todos y está a disposición del resto, que es el de Tecnología. Hoy en día la tecnología forma parte de nuestras vidas y en la pandemia su uso obviamente se acrecentó. Así, los integrantes de este grupo facilitan a los demás grupos su asistencia con herramientas informáticas, inteligencia artificial, etc.

Es notable cómo el OLC ha crecido y trascendido fronteras en tan poco tiempo. Al ser una iniciativa novedosa, hay mucho interés en el desarrollo de sus proyectos. Como reflexión final, debo señalar que el camino que originariamente comenzó con una acción individual en el Juzgado PCyF 13 a lo largo de todos estos años se fue ampliando con nuevos horizontes, actores e ideas. Esto recién empieza. Hay muchos desafíos por delante.

También creemos que no solo el lenguaje jurídico es en muchas ocasiones de difícil comprensión, sino que otras disciplinas como la medicina o la economía también tienen diferentes tecnicismos. Por eso, la idea es fomentar el estudio y aplicación del lenguaje claro y la lectura fácil, según corresponda, en otras facultades y disciplinas.

Por otro lado, hay muchas cosas por hacer y hay mucho interés en el uso del lenguaje claro. Por eso, los invitamos a participar para que, desde cada uno de nuestros ámbitos, comencemos a implementar el lenguaje claro con el fin de garantizar el derecho a comprender de los destinatarios de nuestras decisiones.

Para nosotros es, entonces, un gran desafío estar en la facultad. Hay muchas cosas por hacer y, por lo que vemos, hay mucho interés desde muchas áreas en el uso del lenguaje claro, y no solo en el ámbito judicial (que entiendo como una necesidad por lo personal). También vemos que se abren muchas puertas y que quedan muchos desafíos por delante.

La idea es trabajar colaborativamente con otras organizaciones, con otras instituciones, hacer capacitaciones y, como asunto clave, que desde la Universidad se trabaje en formar formadores; porque, para que esto vaya creciendo, primero tenemos que capacitarnos, formarnos y seguir aprendiendo, y armar, obviamente, grupos de trabajo interdisciplinarios, con el fin de enfrentar este desafío que considero tremendamente importante.

  1. 1 Abogada especialista en Administración de Justicia. Jueza del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N.º 13 (CABA-Argentina). Directora del Observatorio de Lenguaje Claro de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. [⇡]
  2. 2 https://juzgado13pcyf.webnode.page/. [⇡]
  3. 3 Disponible para su descarga gratuita en https://editorial.jusbaires.gob.ar/libros/320. [⇡]
  4. 4 https://www.buenosaires.gob.ar/jefaturadegabinete/organogarante/noticias/ley-104-en-lenguaje-claro. [⇡]
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