1 Uso de las letras

1.4 La representación gráfica de los fonemas

1.4.2 la representación gráfica de las consonantes

Muchos de los fonemas consonánticos se representan siempre con la misma letra o dígrafo, pero hay otros que pueden ser representados de varias formas.

La mayor parte de las dificultades ortográficas suelen plantearse precisamente en aquellos casos en que existe más de una posibilidad para representar un mismo fonema. Para resolver esas dudas es posible ofrecer, en ocasiones, notas orientadoras que ayudan a seleccionar la grafía adecuada en determinados grupos de palabras que comparten algún rasgo que determina la elección de una de las opciones. Otras veces solo es posible despejar las dudas ortográficas por medio del aprendizaje de la grafía que corresponde a cada palabra concreta a través de la lectura o de la consulta al diccionario.

1.4.2.1

/ch/, /d/, /f/, /l/, /ll/, /m/, /n/, /ñ/, /p/, /r/, /t/. Estos fonemas se representan siempre en español a través de una misma letra o dígrafo.

a) El fonema /ch/ se representa con el dígrafo ch: choza, ancho, ocho, zarévich.

b) El fonema /d/ se representa con la letra d: dado, madrina, advertir, verdad.

c) El fonema /f/ se representa con la letra f: fresco, zafiro, afgano, rosbif.

d) El fonema /l/ se representa con la letra l: luego, pala, blusa, alfombra, mal.

e) El fonema /ll/ se representa con el dígrafo ll: lluvia, calle, conllevar. (Para los hablantes yeístas, el dígrafo ll representa el fonema /y/; → pág. 18).

f) El fonema /m/ se representa con la letra m: manto, amanecer, amplio, islam.

g) El fonema /n/ se representa con la letra n: nublado, banana, antes, son.

En español, donde es indistinta la pronunciación de /m/ o /n/ ante los fonemas /p/ y /b/, deben tenerse en cuenta las siguientes notas orientadoras:

Notas orientadoras sobre el uso de las letras m y n
▪ Delante de b y p se escribe siempre m: ambos, cambio, campo, empezar.
▪ Delante de v se escribe siempre n: convencer, enviar, invasión.

Cuando se antepone una palabra o un prefijo terminados en n a una palabra que comienza por p o b, dicha -n debe transformarse en -m-: biempensante (de bien + pensante), ciempiés (de cien + pies), embotellar (de en- + botella + -ar).

h) El fonema /ñ/ se representa con la letra ñ: ñame, español.>

i) El fonema /p/ se representa con la letra p: pulcro, capa, prado, adoptar, chip.

j) El fonema /r/ se representa con la letra r. Este fonema puede aparecer en posición intervocálica: cara [ká.ra]; tras una consonante perteneciente a su misma sílaba, lo que ocurre cuando sigue a /b/, /d/, /k/, /f/, /g/, /p/, /t/: sobre [só.bre], drama [drá.ma], escrito [es.krí.to], kril [kríl], ofrenda [o.frén.da], grupo [grú.po], prosa [pró.sa], tripa [trí.pa]; y en posición final de sílaba o de palabra: carta [kár.ta], subir [su.bír].

En las palabras prefijadas o compuestas en las que el primer elemento termina en una de las consonantes citadas y el segundo empieza por r, existe normalmente una frontera silábica entre el prefijo y la base, o entre los dos términos del compuesto, de modo que la r representa en esos casos no el fonema /r/, sino el fonema /rr/ (→ pág. 17): subrayar [sub.rra.yár], ciudadrealeño [siu.dad.rre.a.lé.ño, ziu.dad.rre.a.lé.ño].

k) El fonema /t/ se representa con la letra t: tubo, este, contra, atlas, robot.

1.4.2.2

/b/. En español, el fonema /b/ puede ser gráficamente representado por tres letras distintas: b, v y w.

a) La b y la v son las letras propiamente españolas para representar el fonema /b/, ya que ambas se usaban en latín, desde donde pasaron a nuestro sistema de escritura. En latín servían para representar fonemas distintos (/b/ y /v/), que en español pronto dejaron de distinguirse, de modo que las letras b y v acabaron por representar el mismo fonema (/b/).

No existe en español ninguna diferencia en la pronunciación de las letras b y v, ya que las dos representan hoy el fonema /b/. Por tanto, no es propio de nuestra lengua articular la v apoyando los dientes superiores sobre el labio inferior, como ocurre en otros idiomas. Así pues, palabras como baca y vaca, bello y vello se pronuncian exactamente igual.

Ambas letras se han mantenido por tradición en nuestro sistema ortográfico, y la aparición de una u otra en la grafía de una palabra depende generalmente de la etimología.

En la mayoría de las palabras se mantienen la b o la v etimológicas: beber (del lat. bibĕre), vivir (del lat. vivĕre), valija (del it. valigia), taburete (del fr. tabouret), tobogán (del ingl. toboggan); aunque no faltan casos de distribución antietimológica: avellana (del lat. abellāna), móvil (del lat. mobĭlis), arribista (del fr. arriviste), esbelto (del it. svelto). Además, se escriben con b muchas palabras que presentan una -p- intervocálica en el étimo latino, ya que, en el proceso de evolución del latín al español, el fonema /p/ pasa a /b/ en dicha posición: rabo (del lat. rapum), saber (del lat. sapĕre).

Notas orientadoras sobre el uso de la letra b
Se escriben con b:
▪ Las palabras en que el fonema /b/ precede a otra consonante o está en posición final: abdicación, absolver, amable, brazo, obtener, obvio, baobab, club, esnob. Excepciones: ovni, molotov y ciertos nombres propios eslavos, como Kiev, Prokófiev, Romanov.
▪ Las palabras en que el fonema /b/ sigue a la sílaba tur: disturbio, perturbar, turbina, turbulento.
▪ Las que empiezan por las sílabas bu-, bur- y bus-: bula, burla, buscar. Excepción: vudú y sus derivados.
▪ Las terminaciones -aba, -abas, -ábamos, -abais, -aban del pretérito imperfecto (o copretérito) de indicativo de los verbos de la primera conjugación: amaba, bajabas, cantábamos, saludabais, trabajaban. También las formas de ese mismo tiempo del verbo ir: iba, ibas, íbamos, ibais, iban.
▪ Los verbos terminados en -bir: escribir, prohibir, recibir, sucumbir. Excepciones: hervir, servir, vivir y sus derivados.
▪ Los verbos terminados en -buir: atribuir, contribuir, retribuir.
▪ Las palabras acabadas en -bilidad: amabilidad, habilidad, posibilidad. Excepciones: civilidad y movilidad.
▪ Las acabadas en -bundo o -bunda: tremebundo, vagabundo, abunda.
▪ Las que contienen los siguientes prefijos o elementos compositivos:
  □ bi-, bis-, biz- (‘dos’ o ‘dos veces’): bilingüe, bisnieto, bizcocho;
  □ bibli(o)- (‘libro’): biblia, bibliobús, biblioteca;
  □ bio-, -bio (‘vida’): biodiversidad, biografía, microbio;
  □ sub- (‘bajo o debajo de’): subacuático, subíndice, subinspector.
▪ Las palabras compuestas cuyo primer elemento es bien o las palabras que empiezan por su forma latina ben(e): bienestar, bienvenido, bendecir, beneficio.
▪ Las palabras compuestas cuyo último elemento es fobia (‘aversión o temor’) o -́fobo/a (‘que siente aversión o temor’): agorafobia, claustrofobia, homófobo, xenófoba.
▪ Los verbos beber, caber, deber, haber, saber y sorber (y sus derivados), así como todas las voces de sus familias léxicas: bebí, bebedor, cabemos, cabida, deben, débito, hubiera, haberes, sabemos, sabio, sorbió, sorbete, absorbe, absorbente.

Notas orientadoras sobre el uso de la letra v
Se escriben con v:
▪ Las palabras en que las letras b o d preceden al fonema /b/: adverbio, animadversión, inadvertido, obvio, subvención. Se exceptúan aquellas en las que el prefijo sub- se antepone a una palabra que comienza por b: subbloque.
▪ Las palabras en que la secuencia ol precede al fonema /b/: disolver, olvidar, polvo, solvencia.
▪ Las que empiezan por eva-, eve-, evi- y evo-: evasión, eventual, evitar, evolución. Excepción: ébano y sus derivados ebanista y ebanistería.
▪ Las que empiezan por la sílaba di-: diva, divergencia, dividir. Excepción: dibujo y sus derivados.
▪ Las que empiezan por las sílabas lla-, lle-, llo- y llu-: llave, llevar, llovizna, lluvia.
▪ Las que empiezan por el prefijo vice-, viz- o vi- (‘que hace las veces de’): vicealmirante, vizconde, virrey.
▪ Los adjetivos llanos terminados en -ave, -avo/a, -eve, -evo/a, -ivo/a: grave, esclavo, octava, leve, longevo, nueva, decisivo, activa.
▪ Las palabras terminadas en -ívoro/a, como carnívoro, herbívora, insectívoro. Excepción: víbora.
▪ Las terminadas en -valencia y -valente (de valer): equivalencia, polivalente.
▪ Las formas verbales que contienen el fonema /b/ de los verbos andar, estar, tener e ir, y sus derivados, salvo las del pretérito imperfecto (o copretérito) de indicativo: anduviste, desanduvo, estuvieron, tuvo, mantuviere, vaya, ve, voy (pero andaba, estábamos, iban).
▪ Los verbos mover, valer, venir, ver y volar (y sus derivados), así como todas las voces de sus familias léxicas: muevo, movimiento, valgo, valioso, vendremos, venidero, vería, vidente, prever, vuelo, volante.

En lo que respecta a las pocas palabras que admiten hoy su escritura con b y con v, deben preferirse para todas ellas las grafías con b: bargueño (‘cierto mueble’), boceras (‘bocazas, jactancioso’), cebiche o sebiche (‘plato a base de pescado o marisco crudo en adobo’) y endibia (‘cierta planta comestible’).

b) La w representa el fonema /b/ en nombres propios de origen visigodo, como Wamba [bámba], Wifredo [bifrédo] o Witiza [bitísa, bitíza]; en préstamos del alemán, así como en topónimos y antropónimos alemanes y sus derivados: wolframio [bolfrámio], Wagner [bágner], wagneriano [bagneriáno], Westfalia [bestfália], westfaliano [bestfaliáno], Weimar [béimar], weimarés [beimarés]; y en topónimos y antropónimos de otras lenguas europeas, como el polaco o el neerlandés: Kowalski ([kobálski], apellido polaco), Van der Weyden ([banderbéiden], apellido neerlandés).

De algunas de estas palabras existen variantes gráficas con v (Vifredo, Vitiza, volframio, vestfaliano, veimarés) o, rara vez, con b (Bamba), pero son mayoritarias en el uso las grafías con la w etimológica.

1.4.2.3

/g/. En español, el fonema /g/ puede representarse de dos formas: con la letra g o con el dígrafo gu.

a) Se emplea la letra g ante las vocales /a/, /o/, /u/: gato, ciego, gusto; ante consonante: dogma, grande, regla; y a final de palabra: tuareg, zigzag. La u que representa el fonema /u/ se escribe con diéresis (ü) cuando va seguida de e o i: desagüe, agüita (→ pág. 7).

b) Se emplea el dígrafo gu ante las vocales /e/, /i/: burgués, guerra, alguien, guisar. La u del dígrafo no se pronuncia, es un mero signo gráfico que no representa ningún fonema.

1.4.2.4

/j/. Para representar este fonema se emplean en español dos letras: j y g. Además, de manera excepcional, en algunos topónimos y antropónimos que mantienen una ortografía arcaica puede aparecer representado por la letra x.

a) La letra j puede representar el fonema /j/ en cualquier posición y ante cualquiera de las vocales: jabalí, jeta, jirafa, dijo, perjuicio, reloj.

b) La letra g solo representa el fonema /j/ ante las vocales /e/, /i/: gente, esfinge, girar, alergia. (En otras posiciones esta letra representa el fonema /g/; → pág. 13).

Así pues, ante /e/, /i/ el fonema /j/ puede transcribirse con j o con g. La presencia de una u otra letra en la grafía de una palabra depende, en la mayoría de los casos, de la etimología, ya que suelen escribirse con g ante e, i las palabras cuyo étimo se escribe con esa misma letra: congelar (del lat. congelāre), genético (del gr. gennētikós), magenta (del it. magenta), higiene (del fr. hygiène). No obstante, también hay casos de distribución antietimológica, como en jirafa (del it. giraffa), menaje (del fr. ménage) o viaje (del cat. viatge).

Notas orientadoras sobre el uso de la letra j ante e, i
Se escriben con j ante e, i:
▪ Las palabras que empiezan por eje-: ejecutar, ejemplo, ejército. Se exceptúan algunos topónimos y antropónimos, como Egeo o Egeria.
▪ Las que acaban en -aje, -eje: coraje, garaje, esqueje, hereje. Excepción: el plural ambages (‘rodeos’).
▪ Las que acaban en -jería: cerrajería, consejería, extranjería, relojería.
▪ Las palabras llanas terminadas en -jero/a: cajero, extranjero, lisonjera, viajera. Excepción: ligero/a.
▪ Los verbos terminados en -jear: chantajear, cojear, homenajear.
▪ Todas las formas verbales que contienen el fonema /j/ y corresponden a verbos cuyo infinitivo carece de él. Esta regla afecta a formas de los verbos decir y traer (y sus derivados), así como a los terminados en -ducir: dije, dijera (de decir); predijéramos, predijere (de predecir); produjiste, produjesen (de producir); trajiste, trajerais (de traer).

Notas orientadoras sobre el uso de la letra g ante e, i
Se escriben con g ante e, i:
▪ Las palabras que contienen la secuencia inge: esfinge, faringe, ingeniero, ingenuo, ingerir (‘introducir algo por la boca para llevarlo al estómago’). Excepciones: injerir(se) (‘introducir una cosa en otra’ y ‘entrometerse, inmiscuirse’) y su derivado injerencia, e injerto y sus derivados (injertar, etc.).
▪ Las que contienen la sílaba gen en cualquier posición, incluidas todas las que acaban en -gencia o -gente: aborigen, agencia, contingente, engendrar, gentil. Excepciones: ajenjo, jején, jengibre y ojén, y las formas de los verbos terminados en -jar, -jer, -jir (bajen, tejen, crujen, etc.).
▪ Las que contienen la secuencia gest: congestión, digestivo, gesta, gestor, sugestión. Excepciones: majestad (y sus derivados) y vejestorio.
▪ Las que contienen las secuencias gia, gio (con tilde o sin ella): alergia, apología, orgía, artilugio, litigio, plagio. Excepciones: bujía, canonjía, crujía, herejía y lejía, y las terminadas en -plejia o -plejía (apoplejía, paraplejia o paraplejía, etc.).
▪ Las que empiezan por gene-, geni-, geno-, genu-: generoso, genio, genocidio, genuino.
▪ Las que empiezan por legi-: legible, legión, legislar, legítimo. Excepción: lejía y lejísimos, lejitos (derivados de lejos).
▪ Las que acaban en -gésimo/a y -gesimal: cuadragésimo, vigésima, sexagesimal.
▪ Las que acaban en -ginoso/a: cartilaginoso, ferruginosa.
▪ Todas las formas de los verbos terminados en -ger (coger, emerger, proteger, etc.) y -gir (dirigir, fingir, regir, etc.), salvo aquellas en que el fonema /j/ antecede a las vocales a, o, que se escriben con j: emergemos, protege, fingía, regimos, pero emerjo, proteja, finjo, rijamos. Excepciones: tejer, crujir y sus derivados.
▪ Las palabras que contienen los siguientes prefijos o elementos compositivos:
  □ geo-, -geo (‘tierra’): geógrafo, geometría, hipogeo;
  □ ger(onto)- (‘vejez’, ‘viejo’): geriatría, gerontocracia;
  □ giga- (‘mil millones de veces’): gigahercio, gigavatio;
  □ gine(co)- (‘mujer’): gineceo, ginecólogo.
▪ Las que acaban en los siguientes elementos compositivos:
  □ -algia (‘dolor’): lumbalgia, neuralgia;
  □ -fagia (‘acción de comer o tragar’): aerofagia, antropofagia;
  □ los derivados de la raíz grecolatina gen (‘generar, producir’), como -génesis (‘origen o principio’), -genia (‘origen o formación’), -génito/a (‘nacido, engendrado’) o -́geno/a (‘que produce o es producido’): orogénesis, criogenia, congénito, primogénita, alérgeno, cancerígena;
  □ -́gero/a (‘que lleva o produce’): alígero, flamígera;
  □ -logía (‘estudio, disciplina científica’) y su derivado -lógico/a: ecología, biológico, filológica;
  □ -rragia (‘flujo o derramamiento’): blenorragia, hemorragia.

Hay algunas palabras que pueden escribirse tanto con j como con g ante e, i; es el caso, entre otras, de jenízaro / genízaro (‘soldado turco de infantería’), gineta / jineta (‘cierto mamífero’) o hégira / héjira (‘era de los musulmanes’). En los ejemplos, se ha citado en primer lugar la forma más usada.

c) Quedan algunos restos del antiguo valor de la x como representante del fonema /j/ en ciertos topónimos y antropónimos que mantienen una grafía arcaica, como México, Oaxaca o Texas (con sus respectivos derivados mexicano, mexicanismo, oaxaqueño, texano, etc.), y en variantes gráficas arcaizantes de algunos antropónimos, como el nombre de pila Ximena o los apellidos Ximénez o Mexía (cuyas grafías modernas son Jimena, Jiménez y Mejía).

No debe olvidarse que la pronunciación correcta que corresponde hoy a la x en este tipo de voces de grafía arcaica o arcaizante es /j/ ([méjiko], [oajáka], [téjas], [jiména], [mejía], etc.), y no /k + s/ ([méksiko], [oaksáka], [téksas], [ksiména], [meksía], etc.).

Los topónimos México y Texas, y sus derivados, presentan variantes gráficas con -j-, también válidas: Méjico, Tejas, mejicano, tejano, etc. En el caso de México y sus derivados, las grafías con -x- resultan preferibles por ser las usadas en el propio país y hoy ya, de forma mayoritaria, en el resto del ámbito hispánico.

1.4.2.5

/k/. La letra c y el dígrafo qu son las grafías genuinamente españolas para representar el fonema /k/. Además, en voces de origen extranjero y en transcripciones de otras lenguas este fonema también puede aparecer representado con la letra k.

a) Se emplea la letra c ante las vocales /a/, /o/, /u/: casa, poco, oculto; ante consonante: aclamar, cráter, pacto, técnico; y a final de palabra: clic, tictac, cómic, frac.

b) Se emplea el dígrafo qu ante las vocales /e/, /i/: esquema [eskéma], quimera [kiméra]. La u del dígrafo no se pronuncia, es un mero signo gráfico que no representa ningún fonema.

c) La k aparece hoy en español, en cualquier posición, en la escritura de muchos préstamos de diverso origen que contienen esta letra en su grafía originaria o en su transcripción desde otros alfabetos u otros sistemas de escritura. Hay préstamos con k procedentes del inglés (bikini), del alemán (búnker), del francés (anorak), del ruso (vodka), del húngaro (páprika o paprika), del neerlandés (afrikáner), del vasco (euskera), del japonés (karaoke), del árabe (kebab), del hebreo (kipá), del turco (kílim o kilim), del sánscrito (karma) y de lenguas caucásicas, amerindias, asiáticas, oceánicas o africanas (kéfir, kiwi, koala, okapi, ukelele). También aparece la k en topónimos y antropónimos de otras lenguas y en sus derivados: Alaska, alaskeño; Kafka, kafkiano. Se escriben asimismo con k, además del nombre de la propia letra (ka) y el de su equivalente en griego (kappa), algunos cultismos en los que la k transcribe esa letra griega, como eureka o koiné, y las voces formadas con los elementos compositivos de origen griego kili-, kilo- (‘mil’) y kinesi(o)-, -kinesia (‘movimiento’), como kiliárea, kilómetro, kinesiología, telekinesia.

Es ajeno a la ortografía del español el empleo de la q con valor fónico autónomo, esto es, fuera del dígrafo qu (→ pág. 16). Para la adaptación al español de voces de otras lenguas cuya grafía etimológica o su transcripción al alfabeto latino incluye una q que por sí sola representa el fonema /k/ (exequatur, Iraq, Qatar, quasar, quorum, etc.), → pág. 163.

Las diversas posibilidades de representación del fonema /k/ han propiciado la existencia de numerosos casos de variantes gráficas en la escritura de préstamos de otras lenguas que incluyen este fonema. Estas variantes se han generado por la convivencia en el uso de grafías etimológicas con k junto a grafías modificadas para adaptarse al patrón característico del sistema gráfico del español (c, qu), como ocurre en bikini / biquini, folclore / folklore, harakiri / haraquiri, kermés / quermés, kinesiología / quinesiología, kimono / quimono, moka / moca, póquer / póker, telequinesia / telekinesia, etc. (aparecen en primer lugar las variantes más usadas). Aunque en muchos casos, especialmente en los préstamos de nueva o más reciente incorporación, el uso mayoritario tiende hoy a conservar la k etimológica, siempre se considerarán también válidas las grafías que se acomoden a las pautas gráficas tradicionales en español.

1.4.2.6

/rr/. En español, el fonema /rr/ puede representarse de dos formas: con la letra r o con el dígrafo rr.

a) Se emplea la letra r en representación del fonema /rr/ en posición inicial de palabra: romper [rrompér], rueda [rruéda]; y detrás de consonante perteneciente a la sílaba anterior: alrededor [al.rre.de.dór], honrado [on.rrá.do], israelí [is.rra.e.lí], Azrael [as.rra.él, az.rra.él], exrepresentante [eks.rre.pre.sen.tán.te], subrayar [sub.rra.yár]. (Si la consonante que la precede pertenece a su misma sílaba, la r representa el fonema /r/: ocre [ó.kre]; → pág. 10).

b) Se emplea el dígrafo rr en representación del fonema /rr/ en posición intervocálica: arruga, barrio, terrible.

En las voces prefijadas o compuestas, debe escribirse rr si el fonema /rr/ queda en posición intervocálica, aunque en la palabra base ese mismo fonema se represente con r por ir en posición inicial: antirrobo (de anti- + robo), vicerrector (de vice- + rector), guardarropa (de guarda + ropa), hazmerreír (de haz + me + reír).

1.4.2.7

/y/. Para el grupo minoritario de hispanohablantes que distingue en la pronunciación los fonemas /y/ y /ll/, el fonema /y/ se corresponde siempre en la escritura con la letra y, puesto que, para ellos, el dígrafo ll representa el fonema /ll/ (→ pág. 9).

Pero para los hablantes yeístas (→ pág. 2), que son la inmensa mayoría, el fonema /y/ se transcribe con la letra y en unos casos y con el dígrafo ll en otros, lo que ocasiona frecuentes dudas ortográficas.

Debido a la actual generalización del yeísmo, ya no es posible determinar a partir de la pronunciación si una palabra debe escribirse con y o con ll, duda que solo puede solucionar, en última instancia, la consulta al diccionario; no obstante, pueden ofrecerse algunas notas orientadoras al respecto.

Notas orientadoras sobre el uso de la letra y con valor consonántico
Se escriben con y consonántica:
▪ Las palabras en las que el fonema /y/ sigue a los prefijos ad-, des-, dis- y sub-: adyacente, desyemar, disyuntiva, subyugado.
▪ Las que contienen la sílaba yec: abyecto, proyección, trayecto.
▪ Las que contienen la sílaba yer en posición inicial o medial: enyerbar, reyerta, yerno.
▪ Los plurales en -es de los sustantivos cuyo singular termina en y: ayes (de ay), leyes (de ley), reyes (de rey).
▪ Todas las formas verbales que contienen el fonema /y/ y corresponden a verbos cuyo infinitivo carece de él: cayó, cayeran, cayendo (de caer); leyeron, leyésemos, leyendo (de leer); oyó, oyeras, oyendo (de oír); atribuyamos, atribuyeseis, atribuyendo (de atribuir); concluya, concluyéramos, concluyendo (de concluir); hayáis, hayan (de haber); vaya, vayamos, yendo (de ir). También los adjetivos y sustantivos derivados de estos verbos: concluyente, contribuyente, oyente.
▪ Todas las formas de los verbos erguir y errar que llevan el acento prosódico en la raíz: yergo, yergues, yergue, yerguen, yerga, yergas, yergan (de erguir); yerro, yerras, yerra, yerran, yerre, yerres, yerren (de errar).

Notas orientadoras sobre el uso del dígrafo ll
Se escriben con ll:
▪ Las palabras en las que el fonema /ll/ o /y/ sigue a las sílabas iniciales fa-, fo- y fu-: fallar, follaje, fullero.
▪ Las que terminan en -illa, -illo: alcantarilla, costilla, cigarrillo, monaguillo.
▪ Casi todas las terminadas en -ello, -ella: atropello, camello -lla, cuello, centella, estrella, querella. Excepciones: leguleyo -ya, plebeyo -ya, yeyo y zarigüeya, así como los arabismos aleya y omeya, y las palabras que incluyen la terminación de origen grecolatino -peya (epopeya, onomatopeya, etc.).
▪ Los verbos de uso general terminados en -ellar, -illar, -ullar y -ullir: atropellar, acribillar, apabullar, bullir.

1.4.2.8

/z/. Para representar este fonema, que solo existe en el habla de un grupo minoritario de hispanohablantes (los que distinguen en la pronunciación los fonemas /z/ y /s/), se usan dos letras: la z y la c.

a) Se emplea la letra z ante las vocales /a/, /o/, /u/: zapato, razonable, azufre; ante consonante: amanezca, brizna, juzgar; y en posición final de palabra: feliz, luz.

b) Se emplea la letra c ante las vocales /e/, /i/: ceder, gracias.

(Para los hispanohablantes que no distinguen entre /z/ y /s/ —todos los americanos y canarios, así como la mayoría de los andaluces—, estas letras, en los contextos indicados, representan el fonema /s/; → págs. 19-24).

De manera excepcional, y por razones etimológicas, hay palabras que se escriben con z ante e, i, como el nombre de la propia z (zeta), algunos préstamos de otras lenguas que contienen esta letra en su grafía originaria o en su transcripción al alfabeto latino (enzima, kamikaze, nazi, zéjel, zeugma, zigurat, etc.), algunas onomatopeyas (zis), y ciertos topónimos y antropónimos de origen foráneo y sus derivados (Azerbaiyán, azerbaiyano, Ezequiel, Zeus).

Por otra parte, hay palabras que pueden escribirse tanto con c como con z ante las vocales e, i, como ácimo / ázimo, bencina / benzina, cinc / zinc, cíngaro / zíngaro o eccema / eczema, entre otras.

1.4.2.9

/s/. En todas las áreas hispanohablantes, el fonema /s/ puede aparecer representado por la letra s en cualquier posición y, en determinados contextos, por la letra x. Además, para los hablantes que sesean, este fonema puede corresponderse también en la escritura con las letras c (ante e, i) y z.

a) La letra s representa siempre en español el fonema /s/: saber, piso, estrella, además.

b) La letra x representa el fonema /s/ cuando aparece a principio de palabra, lo que solo sucede, en el español general, en cultismos de origen griego, entre ellos los formados con los elementos compositivos xeno- (‘extranjero’), xero- (‘seco’) y xilo- (‘madera’): xenofobia [senofóbia], xerocopia [serokópia], xilófono [silófono].

c) Como consecuencia del seseo, para la mayoría de los hispanohablantes el fonema /s/ también puede aparecer representado por la c (ante e, i) y por la z: cera [séra], cielo [siélo], lazo [láso]. (Para los hablantes que no sesean esas letras representan el fonema /z/: cera [zéra], cielo [ziélo], lazo [lázo]; → pág. 19).

Así pues, la confluencia de las letras s, c (ante e, i) y z en la representación de un mismo fonema genera problemas ortográficos a los hablantes que no distinguen en la pronunciación los fonemas /s/ y /z/. Se ofrecen a continuación algunas notas orientadoras que pueden ayudar a seleccionar la grafía correcta en ciertos grupos de palabras a aquellos hablantes que pronuncian igual estas letras (incluida la minoría de los que, en lugar de sesear, cecean).

Notas orientadoras sobre el uso de la letra s para hablantes que sesean o cecean
Se escriben con s:
▪ Las palabras que empiezan por las sílabas (h)as-, (h)es-, (h)is-, (h)os-: aspirar, hasta, estudiar, hespéride, isla, hispano, oscuro, hostil. Excepciones: azteca, hazmerreír, izquierdo -da (y sus derivados), y algunos nombres propios, como Azcona o Ezcaray.
▪ Las que empiezan por la secuencia (h)us-: usted, usufructo, husmear. Excepciones: uci (‘unidad de cuidados intensivos’), Uzbekistán y uzbeko -ka.
▪ Las que empiezan por las sílabas des- o dis-, sean o no prefijos: descolocar, destino, discapacitado, díscolo. Excepción: dizque (América ‘al parecer, supuestamente’, ‘presunto, supuesto’).
▪ Las que empiezan por la secuencia pos-: posible, posguerra, posterior. Excepciones: pozo y pozol(e).
▪ Las que empiezan por semi-: semidiós, semilla, semiótico.
▪ Los sustantivos y adjetivos terminados en -asco/a, -esco/a, -osco/a: atasco, borrasca, dantesco, muesca, tosco, mosca.
▪ Los verbos terminados en -ascar: atascar, mascar, rascar.
▪ Las palabras terminadas en -astro/a: alabastro, madrastra, rastro.
▪ Los verbos terminados en -ersar: conversar, dispersar, tergiversar.
▪ Los adjetivos terminados en -oso/a: afectuoso, deliciosa. Excepción: mozo -za.
▪ Las palabras terminadas en -sis: análisis, crisis, génesis, neurosis, tesis. Excepciones: glacis (‘talud o pendiente’), macis (‘corteza que cubre la semilla de la nuez moscada’), piscis y viacrucis.
▪ Las terminadas en -sivo/a: abusivo, efusiva, persuasivo, subversiva. Excepciones: lascivo -va, nocivo -va y policivo -va (Col., Ven. y Pan., ‘policial’).
▪ Las terminadas en -sor/a: confesor, divisor, emisora, precursora. Excepciones: avizor, azor, dulzor y escozor.
▪ Las terminadas en -sura: basura, clausura, mesura. Excepciones: dulzura y sinvergüenzura.
▪ Todas las desinencias verbales en las que está presente el fonema /s/, sea en medio o al final: abr-isteis, cant-as o cant-ás, sub-iesen.
▪ El fonema /s/ que aparece en la raíz de algunas formas verbales de verbos cuyo infinitivo no tiene ni c (ante e, i) ni z ni s: puso, pusiese, pusieron (de poner); quiso, quisiera, quisiesen (de querer); visto (de ver).
▪ Las palabras que terminan en los siguientes sufijos:
  □ -ense (en gentilicios y otras voces que expresan relación o pertenencia): canadiense, castrense. Excepción: vascuence;
  □ -és, -esa (en gentilicios y otras voces que expresan relación o pertenencia): aragonés, burgués, camerunesa, montañesa;
  □ -ésimo/a (en numerales ordinales y fraccionarios): vigésimo, sexagésimo, centésima, cienmilésima. No se escriben con s décimo -ma ni sus derivados undécimo -ma, duodécimo -ma;
  □ -ísimo/a (en adjetivos superlativos): altísimo, listísima;
  □ -ismo (en tecnicismos y voces que denotan doctrinas, sistemas o movimientos, actividades deportivas, actitudes): alpinismo, cateterismo, compañerismo, vanguardismo;
  □ -ista (en voces que designan a la persona que tiene determinada ideología, profesión, inclinación o afición): coleccionista, ecologista, futbolista, humanista;
  □ -ístico/a (en adjetivos que expresan relación o pertenencia; también forma sustantivos, en especial femeninos): característica, humorístico, lingüística, turístico.

Notas orientadoras sobre la terminación -sión
Terminan en -sión los sustantivos siguientes:
▪ Los derivados de verbos terminados en -der, -dir, -ter, -tir que no conservan la d o la t del verbo base: comprensión (de comprender), persuasión (de persuadir), comisión (de cometer), diversión (de divertir). Excepciones: atención (de atender), deglución (de deglutir). Cuando conservan la t o la d del verbo, terminan en -ción: perdición (de perder), fundición (de fundir), competición (de competir).
▪ Los derivados de verbos terminados en -sar que no contienen la sílaba -sa-: dispersión (de dispersar), progresión (de progresar). Cuando sí la contienen, terminan en -ción: acusación (de acusar), improvisación (de improvisar).
▪ Los derivados de verbos terminados en -primir o -cluir: opresión (de oprimir), conclusión (de concluir).

Notas orientadoras sobre el uso de la letra c ante e, i para hablantes que sesean o cecean
Se escriben con c ante e, i:
▪ Las palabras que empiezan por cerc- o circ-: cerca, cercenar, circuito, circunferencia.
▪ Las terminadas en -ancia, -ancio, -encia, -encio: abundancia, cansancio, insistencia, silencio. Excepciones: ansia y hortensia.
▪ Los verbos terminados en -ceder, -cender y -cibir: conceder, encender, recibir.
▪ Las palabras terminadas en -cial: artificial, comercial, superficial. Excepciones: controversial y eclesial.
▪ Las terminadas en -ciencia, -cente y -ciente: ciencia, paciencia, adolescente, inocente, aliciente, coeficiente. Excepciones: ausente, presente y rusiente (‘candente o rojo por la acción del fuego’).
▪ Las terminadas en -cimiento: acontecimiento, conocimiento, padecimiento. Excepciones: (des)asimiento, derivados de asir.
▪ Las terminadas en -cioso/a: avaricioso, deliciosa, gracioso, ociosa. Excepciones: ansioso -sa y fantasioso -sa.
▪ Las terminadas en -icia, -icie, -icio: avaricia, caricia, calvicie, superficie, alimenticio, beneficio. Excepciones: anafrodisia (‘disminución o falta del deseo sexual’), artemisia (‘planta’), fisio (‘fisioterapeuta’), frisio -sia (‘de Frisia’) y el antropónimo Dionisio -sia.
▪ Las esdrújulas terminadas en -́ice, -́cito/a: apéndice, explícito, solícita.
▪ Las que empiezan por los siguientes prefijos o elementos compositivos:
  □ centi- (‘centésima parte’): centígrado, centilitro;
  □ deci- (‘décima parte’): decibelio, decímetro;
  □ decimo- (en los ordinales del 11.° al 19.°): decimoprimero, decimocuarto, decimoséptimo, etc. (también los cultismos undécimo y duodécimo);
  □ vice- (‘que hace las veces de’): vicecónsul, vicepresidente.
▪ Las que contienen los interfijos -c- o -ec- antepuestos a sufijos que empiezan por e o i, como -ejo/a, -ete/a, -ito/a, -illo/a, -ico/a, -ín, -ino/a, -iño/a, -ísimo/a: milloncejo, amorcete, pan(e)cito, flor(e)cilla, pececico, Ramoncín, nubecinas, corazonciño, mayorcísimo.
▪ Los derivados de palabras que terminan en -co, -ca: circense (de circo), clasicista (de clásico), costarricense (de Costa Rica).
▪ Las palabras que terminan en los siguientes sufijos o elementos compositivos:
  □ -áceo/a (‘semejante a’ o ‘perteneciente a’): grisáceo, herbácea;
  □ -cida (‘que mata’) o -cidio (‘acción de matar’): bactericida, fratricida, homicidio, suicidio;
  □ -cracia (‘gobierno o poder’): democracia, teocracia.

Notas orientadoras sobre la terminación -ción
Se escriben con c todas las palabras que contienen el sufijo -ción, el cual se añade a bases verbales para crear sustantivos que denotan la acción o el efecto de lo designado por el verbo base, aunque también puede formar nombres que designan objetos, lugares u otras nociones. Contienen este sufijo los siguientes grupos de sustantivos:
▪ Los derivados de verbos acabados en -ar: acusación (de acusar), comunicación (de comunicar), eliminación (de eliminar), participación (de participar), terminación (de terminar). Son excepción los derivados de verbos terminados en -sar que no contienen la sílaba -sa-: confesión (de confesar), expresión (de expresar).
▪ Los derivados de verbos terminados en -der, -dir, -tir, cuando conservan la d o la t de la última sílaba del infinitivo: perdición (de perder), fundición (de fundir), repetición (de repetir).
▪ Los que pertenecen a la misma familia léxica de adjetivos terminados en -to: absorción (absorto), devoción (devoto), discreción (discreto), erudición (erudito), oposición (opuesto), resolución (resuelto), sustitución (sustituto). Excepciones: visión (visto), previsión (previsto), provisión (provisto).
▪ Los terminados en -pción o -unción: adopción, descripción, función, presunción.
▪ Los terminados en -cción.

Nota orientadora sobre la terminación -cción
Entre las voces que contienen el sufijo -ción, se escriben con -cc- todas las que tienen en su familia léxica alguna palabra con el grupo -ct- en la misma posición: acción (activo, acto), adicción (adictivo, adicto), construcción (constructivo, constructor), dirección (directo, director), elección (electo, elector), ficción (ficticio), infección (infectado, infectar), infracción (infractor), reacción (reactivo, reactor), satisfacción (satisfactorio), traducción (traductor). Además, terminan en -cción las palabras cocción, confección, fricción y micción. Los demás sustantivos que contienen el sufijo -ción y no tienen palabras con -ct- en su familia se escriben con una sola c: aclamación, discreción, emigración, evaluación, función, relación, secreción, etc.
Los hablantes que sesean pronuncian igual las terminaciones -cción y -xión [ksión]. Para la terminación -xión, → pág. 28.

Notas orientadoras sobre el uso de la letra z para hablantes que sesean o cecean
Se escriben con z:
▪ Las palabras agudas que terminan en -triz: actriz, cicatriz, emperatriz, matriz.
▪ Los adjetivos terminados en -az que designan cualidades: audaz, capaz, voraz.
En ambos casos, en el plural, la z del singular se transforma en c por ir seguida de e: actrices, audaces, etc.
▪ Las palabras que terminan en los siguientes sufijos:
  □ -anza (forma, a partir de verbos, sustantivos que denotan ‘acción y efecto’ y, también, ‘agente, medio o instrumento de la acción’): confianza, enseñanza, ordenanza, semejanza;
  □ -azgo (forma sustantivos que denotan ‘cargo o dignidad’, ‘condición o estado’ y ‘acción y efecto’): almirantazgo, hallazgo, noviazgo;
  □ -azo/a (normalmente forma sustantivos con valor aumentativo o despectivo, o que denotan ‘golpe, daño o herida causados con lo designado por la palabra base’ o ‘acción repentina o contundente’): balonazo, cambiazo, flechazo, madraza, manaza;
  □ -ez, -eza (forman, a partir de adjetivos, sustantivos abstractos de cualidad): madurez, pesadez, belleza, sutileza;
  □ -izar (forma verbos que denotan acciones cuyo resultado implica el significado del sustantivo o adjetivo base): alfabetizar (de alfabeto), aterrizar (de tierra), impermeabilizar (de impermeable);
  □ -izo/a (forma adjetivos que denotan ‘semejanza’, ‘propensión’ o ‘pertenencia’; también aparece en ciertos sustantivos que denotan ‘lugar’): asustadizo, caliza, cobertizo, fronteriza;
  □ -zón (forma, a partir de verbos de la primera conjugación, sustantivos que denotan ‘acción y efecto’): cerrazón (de cerrar), hinchazón (de hinchar), ligazón (de ligar).
▪ Las palabras que contienen los interfijos -z-, -az-, -ez- o -iz- antepuestos a sufijos que empiezan por a, o, u, como -al, -ote/a, -ucho/a o -uelo/a: barrizal, favorzote, tiendezucha, ladronzuelo.

Hay palabras que presentan variantes escritas con s y con z o c (ante e, i), como bisnieto -ta / biznieto -ta, casabe / cazabe, cebiche / sebiche, cingalés -sa / singalés -sa, Cuzco / Cusco, zonzo -za / sonso -sa, etc. Estas variantes son solo gráficas para los hispanohablantes que no distinguen en su pronunciación los fonemas /s/ y /z/, pues estas letras representan para ellos el mismo fonema. En cambio, para el grupo minoritario de hispanohablantes que sí distingue los dos fonemas, estas variantes son también de pronunciación, ya que la s representa para ellos el fonema /s/, y la z o la c ante e, i, el fonema /z/.

     

    Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
    Ortografía básica de la lengua española [en línea], https://www.rae.es/ortografía-básica/uso-de-las-letras/la-representación-gráfica-de-los-fonemas/la-representación-gráfica-de-las-consonantes. [Consulta: 30/06/2024].

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