mandolín

Se documenta por primera vez, con la acepción de 'instrumento musical de cuerda, parecido a la bandurria, pero de menor tamaño y con cuatro cuerdas dobles que se hacen sonar con plectro', en el Viaje a Italia de L. F. de Moratín (1793-1797), con la variante vandolín. Unos años después, en 1815, en un artículo sobre un profesor de música publicado en el Diario de Madrid, se atestigua la forma mandolín y, si bien ambas perviven hasta la actualidad, en los diccionarios mandolín (marcada como voz vulgar) remite siempre a bandolín (que, por su parte, se consigna por primera vez en el Diccionario de la lengua castellana, de 1825, de Núñez de Taboada) que es, sin duda, la variante más frecuente. En algunos diccionarios (como el de Segovia, de 1911, o el DMILE de 1927) se marca mandolín como vulgarismo, si bien los testimonios muestran que es un vocablo usual y empleado en textos periodísticos de tema musical. En cuanto a sus sinónimos, sus testimonios son posteriores a los primeros de bandola (1689), pero contemporáneos a los del préstamo mandolino (1795) y posteriores a los de mandolina (1831). De la primera acepción deriva por metonimia la de 'arte o técnica de tocar el mandolín', atestiguada por primera vez en 1879, en un artículo publicado en El Siglo Futuro (Madrid).