Capítulo 15. Ortotipografía

15.5. Clases de letras

15.5.1. El uso de la cursiva

15.5.1.1. Cursiva con función diacrítica y metalingüística

La cursiva se emplea con función diacrítica para indicar que las palabras o fragmentos con ella resaltados son ajenos a la lengua del contexto en que aparecen, bien porque sean palabras tomadas de otros idiomas, bien porque no se estén utilizando con su sentido literal o porque no pertenezcan al registro del texto correspondiente. También se emplea la cursiva con función metalingüística, esto es, para señalar que una palabra o palabras se emplean para referirse a ellas y no por su significado.

A continuación se ofrecen las indicaciones sobre su uso:

a. Deben escribirse con cursiva las palabras de otras lenguas que no se adecuan a nuestro sistema de escritura. Sin embargo, se escriben en redonda aquellas palabras de origen extranjero plenamente incorporadas en nuestro idioma por ajustarse y someterse a la ortografía del español, así como las fórmulas de tratamiento de otras lenguas:

bossing, soft law, commodity agreements

boicot, dólar, dosier, sir Alec Guinness, madame Marie Curie

Cursiva en nombres propios extranjeros

No debe emplearse la cursiva en los nombres propios y las expresiones denominativas que corresponden a entidades, instituciones, organismos, marcas comerciales..., incluso cuando se trate de denominaciones importadas de otras lenguas:

Bank for International Settlements

Bureau International des Poids et Mesures

Apple Inc.

Tampoco deben escribirse con cursiva las palabras españolas derivadas de nombres propios y topónimos extranjeros, pese a que puedan conservar las características gráficas del nombre del que derivan para su mejor identificación:

darwinismo, washingtoniano, marshalés, nietzscheano.

b. Las palabras y locuciones latinas que se usan con plena conciencia de estar empleando términos en latín, así como las regulae iuris, deben escribirse con cursiva, además de mantener su grafía originaria sin tildes: trivium, lato sensu, ad probationem, obiter dictum, in dubio pro reo.

Asimismo, la cursiva se mantiene en las abreviaturas que corresponden a estas voces y expresiones: cfr. por confer, e. g. por exempli gratia.

El adverbio latino sic (‘así’) se utiliza en cursiva, entre paréntesis o corchetes, para indicar que una palabra o frase que puede parecer inexacta o errónea es textual:

La pregunta del fiscal adolece (sic) de la claridad necesaria.

Advertencia Naturalmente, aquellas voces latinas que se han adaptado a la ortografía del español o están plenamente incorporadas por no presentar problemas de adaptación se escribirán con redonda y se someterán a las reglas de acentuación de nuestra lengua:
     adenda, afidávit, cuórum, desiderátum, hábitat.

c. Se escriben también con cursiva, uso que alterna con las comillas, las palabras que no pertenecen al registro que se está utilizando en el texto, las que son impropias o vulgares, así como las que se utilizan irónicamente o con un sentido especial:

El asesino declaró que había cesado a la víctima.

d. Los apodos, alias y sobrenombres que aparecen entre el nombre de pila y el apellido se escriben con cursiva o entre comillas a fin de delimitarlos y distinguirlos del resto de los elementos de la denominación:

María Navajitas Mendoza

Ernesto «Che» Guevara

En el resto de los casos, los apodos y sobrenombres se escriben en redonda:

Detuvieron al Chapo.

Estudia la obra de Alfonso X el Sabio.

e. Las siglas que corresponden a títulos mantienen la cursiva propia de estos: BORME (Boletín Oficial del Registro Mercantil); RCG (Revista de las Cortes Generales).

El resto de las siglas y acrónimos, tanto de expresiones comunes como de nombres propios, aun cuando su desarrollo responda a una expresión de otra lengua, se escriben con redonda:

RC (recurso de casación)

STS (sentencia del Tribunal Supremo)

CCir (Código de la Circulación)

FBI (Federal Bureau of Investigation)

f. Se escriben con cursiva asimismo los términos que se comentan desde el punto de vista lingüístico o aquellas palabras que se usan como referencia propia y no por su significado:

¿Una palabra que tenga cinco íes? La respuesta es dificilísima.

La palabra que usó para describirlo fue arbitrario.

     

    Real Academia Española y Consejo General del Poder Judicial:
    Libro de estilo de la Justicia [en línea], https://www.rae.es/libro-estilo-justicia/ortotipografía/clases-de-letras/el-uso-de-la-cursiva/cursiva-con-función-diacrítica-y-metalingüística. [Consulta: 30/06/2024].

    cerrar

    Buscador general de la RAE

    cerrar

    Diccionarios

    Dudas rápidas