Capítulo 10. Signos de puntuación

10.7. La raya

10.7.1. Principales usos de la raya

10.7.1.1. Usos de la raya como signo doble

10.7.1.1.2. Para enmarcar comentarios de un narrador o transcriptor

Las rayas se usan para enmarcar, en medio de una cita textual entrecomillada, las aclaraciones del transcriptor sobre la autoría de las palabras que se citan: «Es imprescindible —señaló el ministro— reforzar los sistemas de control sanitario». Se usa, en cambio, la coma cuando la aclaración aparece en posición final, fuera del texto entrecomillado: «Es imprescindible reforzar los sistemas de control sanitario», señaló el ministro.

En los textos narrativos, las rayas sirven también para introducir o enmarcar los comentarios y precisiones del narrador a las intervenciones de los personajes. En este uso, no se escribe raya de cierre si el comentario va al final de la intervención, pero sí se escribe cuando la intervención del personaje continúa después.

—No llegué a verle la cara —explicó el testigo.

—Miente —protestó—, sí la vio.

Cuando el comentario contiene un verbo de lengua, comienza con minúscula; de lo contrario, empieza con mayúscula si le precede un enunciado completo y con minúscula si el comentario se halla intercalado dentro de un enunciado:

—¿Quiere que lo busque? —preguntó.

—No se moleste. —Abrió la puerta y salió de mala gana.

—Lo que ha contado —cerró la puerta— cambia la situación.

     

    Real Academia Española y Consejo General del Poder Judicial:
    Libro de estilo de la Justicia [en línea], https://www.rae.es/libro-estilo-justicia/signos-de-puntuación/la-raya/principales-usos-de-la-raya/usos-de-la-raya-como-signo-doble/para-enmarcar-comentarios-de-un-narrador-o-transcriptor. [Consulta: 30/06/2024].

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